Cáncer: Tisana y gel coadyuvante para cáncer. Información te verde chino, equinácea

Tema en 'Remedios con plantas medicinales para cada enfermedad o dolencia' comenzado por Miguel Angel Gutierrez, 22/8/08.

  1. TISANA Y GEL COADYUVANTES PARA CANCER
    © Biol. M.C. Miguel Angel Gutiérrez Domínguez.
    Jardín Botánico Universitario-UAT. REDMEXPLAM. Abril 2008

    INTRODUCCION
    • Té verde chino (Camellia sinensis)
    El té verde contiene compuestos antioxidantes que son muy beneficiosos para luchar frente a determinados tipos de cáncer y en la reducción de los efectos del propios del envejecimiento.
    En China, se lleva utilizado desde hace casi 3.000 años, no sólo por sus propiedades estimulantes, sino porque ayuda a prevenir y mejorar numerosas dolencias.
    Dentro de la medicina tradicional china, se usa para aliviar los dolores de cabeza, ayudar a eliminar las toxinas y para prolongar la juventud
    Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII, que el té se extendió y se convirtió en una bebida popular en Europa.
    A pesar de que el té se lleva bebiendo desde hace miles de años, las investigaciones científicas para documentar los potenciales beneficios para la salud de esta antigua bebida, no tuvieron lugar hasta pasadas décadas.
    De estos estudios se ha comprobado que el té verde contiene altos niveles de unas sustancias llamadas polifenoles, que poseen propiedades antioxidantes, anticancerígenas e incluso antibióticas. El té verde también puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas y del hígado
    El té verde también puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas y del hígado. Tanto el té negro, como el té verde proceden de la misma planta.
    El té verde se elabora con las hojas cocidas al vapor y posteriormente secadas; mientras que el té negro se prepara dejando marchitar las hojas, que después se enrollan, se dejan fermentar y se secan. Pero como el té verde está menos procesado que el té negro, contiene más cantidad de antioxidantes y por ello, es el más potente de los dos.
    Estudio químico
    Las hojas de té contienen un 5-6% de agua y un 4-7% de sales minerales, especialmente ricas en potasio y manganeso. Otros compuestos minoritarios que también pueden encontrarse en el té son ácidos orgánicos como málico, succínico, oxálico y galoquínico; compuestos glucídicos como inositol, azúcares reductores, gomas y pectinas; e incluso un pequeño porcentaje de lípidos.
    Entre los principios activos responsables de la actividad terapéutica del té verde destacamos su contenido en compuestos polifenólicos (3%), que son de tres tipos: flavonoides, catecoles y taninos.
    Es importante señalar que los polifenoles disminuyen con la edad de la planta y con la época de recolección, para plantas de la misma edad, es menor en primavera y máximo en agosto-septiembre.
    Entre los flavonoides, los más importantes son el kemferol, quercetol (quercitina) y miricetol. Los catecoles son más abundantes en la planta fresca y en té verde, que en el té negro, de entre todos ellos, los más activos son el catecol, epicatecol y sus ésteres con ácido gálico.
    Por último, también contiene taninos catéquicos condensados (8-25%). También tiene una pequeña cantidad de aceite esencial (0.007-0.014% en las hojas frescas), que es mayor en el té negro porque se forma en el curso de la fermentación de las hojas.
    Recordemos que el té verde sufre estabilización con vapor de agua y secado, mientras que el té negro, sí sufre fermentación y posterior secado. Este aceite esencial contiene hexenol, y pequeñas cantidades de aldehidos, butiraldehido e isobuteraldehido, así como de alcoholes fenólicos, geraniol, linalol y citral. Es importante señalar que los polifenoles disminuyen con la edad de la planta y con la época de recolección
    Quizá, de todos los componentes del té, los alcaloides (2-4%) sean los más conocidos. Se trata de derivados de la purina, conocidos más comúnmente como 'bases xánticas', las más abundantes son la cafeína y la teofilina.
    En la planta fresca, la cafeína se encuentra combinada con los ácidos orgánicos formando un compuesto conocido como 'tanoide'. Esta es la razón por la que el té negro tiene una acción más estimulante sobre el sistema nervioso, que el té verde, puesto que durante el proceso de fermentación se rompe este tanoide dejando libre la cafeína. Por último, no podemos olvidarnos de mencionar la presencia de vitaminas y enzimas.
    Acción farmacológica
    Gracias a su variada composición química, el té posee interesantes efectos terapéuticos.
    Los polifenoles del té verde son potentes antioxidantes. Algunos estudios han demostrado que los polifenoles más frecuentes del té verde (catequinas) son más potentes para suprimir los radicales libres, que las vitaminas C o E.
    Además diferentes estudios han comprobado que el té verde es anticancerígeno, siendo capaz de contrarrestar la aparición y desarrollo de diferentes tipos de cáncer. Y ayuda a frenar el envejecimiento y el avance de algunas enfermedades degenerativas.
    Las bases xánticas, especialmente la cafeína, hacen que actúe como estimulante del sistema nervioso y bulbar (estimula los centros respiratorios y vasomotores que se encuentran a nivel del bulbo).
    El té verde también presenta acción diurética, broncodilatadora y astringente (antidiarréica). Las bases xánticas, especialmente la cafeína, hacen que actúe como estimulante del sistema nervioso y bulbar
    Es hipolipemiante, es decir, capaz de reducir los niveles de LDL-colesterol y de triglicéridos plasmáticos, al tiempo que eleva los niveles de HDL-colesterol, el colesterol bueno.
    Y gracias a sus propiedades antioxidantes, evita la oxidación del colesterol y tiene un efecto antiaterosclerótico.
    La formación de coágulos sanguíneos (trombosis) es la causa principal del ataque cardíaco y angina de pecho, y el té verde ha demostrado ser capaz de reducir la formación anormal de coágulos sanguíneos con una eficacia similar a la de la aspirina, gracias a su actividad vitamínica P.
    El té verde disminuye los niveles de azúcar en sangre, es decir, es hipoglucemiante; y tiene ligeros efectos antibióticos, frente a ciertas bacterias como los estafilococos y algunos virus.
    Aplicaciones terapéuticas
    Los estudios del laboratorio muestran que el extracto verde del té protege contra muchas enfermedades degenerativas comunes.
    La capacidad del té verde para prevenir el cáncer está tan establecida, que los estudios actuales están probando el té verde como posible terapia potencial contra el cáncer.
    Los estudios experimentales llevados a cabo sugieren que los componentes del té verde pueden ayudar a prevenir el cáncer de piel, cuando se aplican directamente sobre la piel. Los polifenoles del té también pueden ayudar a broncearse y a proteger la piel contra el daño provocado por el sol.
    Los potentes efectos antioxidantes del té verde inhiben la oxidación del LDL-colesterol en las arterias. La oxidación del LDL-colesterol desempeña un papel importante para contrarrestar la formación de aterosclerosis; y gracias a sus efectos antitrombóticos, puede ser eficaz en la prevención de algunas enfermedades cardíacas. Los potentes efectos antioxidantes del té verde inhiben la oxidación del LDL-colesterol en las arterias
    Por sus acciones estimulantes del sistema nervioso, puede emplearse para aliviar tanto la fatiga física como la fatiga menta. Además puede contrarrestar los síntomas de un ataque de asma, por su actividad broncodilatadora.
    En caso de diarrea, el té puede frenarla porque sus taninos le confieren actividad astringente, pero hay que tener precauciones porque en algunos casos puede provocar algunas molestias digestivas.
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    • Equinacea (Echinacea purpurea)
    Planta perenne de la familia de las compuestas, de entre 60 y 150 cm. de altura, originaria de praderas del centro de Estados Unidos, donde los indios sioux y otros utilizan desde hace siglos equinácea por sus propiedades antisépticas en heridas, picaduras de insectos y serpientes e internamente para tratar dolor de muelas y encías, molestias de estómago, resfriados, infecciones como sarampión, sífilis y gonorrea, paperas y artritis, y como estimulante general.
    Los emigrantes europeos incorporan la planta a sus tratamientos habituales para mordedura de serpiente, reumatismo y dolor de cabeza y se exportan a Europa preparados a base de equinácea. Entre 1830 y 1930 los médicos eclécticos americanos promueven su uso como purificador sanguíneo para enfermedades venéreas y tratar jaquecas, reumatismo, tumores, paludismo y hemorroides. A partir de 1930 se cultiva en Alemania y otros países europeos, Australia, Nueva Zelanda, China, etc. Son constituyentes principales ácido achicórico, alquilamidas, polisacáridos, glucopreteínas, poliacetilenos, aceite esencial, derivados del ácido caféico, flavonoides y arabinogalactano.
    Según el Vademécum de Fitoterapia la equinácea actúa sobre el sistema inmunitario: estimula la fagocitosis, induce la producción de citocinas, estimula la proliferación linfocitaria, inhibe la síntesis de prostaglandinas, leucotrienos y hialuronidasa, y tiene actividad cicatrizante de heridas, antiviral, antibacteriana y antifúngica. Indicada en prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas crónicas o recurrentes de origen viral del tracto respiratorio superior como resfriado común y gripe, y del tracto urogenital o vías urinarias inferiores, con excelente tolerancia. En uso externo coadyuva para tratar heridas de difícil cicatrización y ulceraciones crónicas.
    Astrid Van Ginkel precisa que equinácea incrementa las defensas del organismo mediante una estimulación no específica del sistema inmune que aumenta la resistencia en infección aguda y crónica y disminuye el riesgo de infección, interna y externa, por lo que le confiere una importante acción en septicemia, furunculosis, carbúnculos, abscesos, diviesos, amigdalitis, faringitis, nasofaringitis, sinusitis crónica y aguda , y externamente en acné, inflamaciones,
    llagas y úlceras de decúbito.
    Luis Redondo Márquez señala que infinidad de trabajos experimentales y clínicos realizados con equinácea demuestran que es una alternativa real como tratamiento complementario de enfermedades infecciosas, con una excelente tolerancia, que contribuye a estimular nuestras defensas y prevenir cuadros infecciosos de carácter crónico-recidivante. Inmunomodulador que influye sobre células inmunocompetentes (granulocitos, monocitos o macrófagos,
    linfocitos) a través de las cuales se activan mecanismos de protección frente a agentes extraños como virus, bacterias, etc., eleva el número de leucocitos en sangre y estimula la quimiotaxis o emisión de granulocitos, estimula el sistema inmunológico inespecífico, macrófagos y granulocitos sobre todo, que elevan su capacidad fagocítica sobre virus, bacterias y células tumorales mediante un efecto opsonizante o de combinación con ellos. Potencia la liberación de citoquinas como el factor de necrosis tumoral y diversas interleuquinas. Aumenta la liberación de radicales de oxígeno por los macrófagos, destinados a destruir elementos estructurales de los microorganismos como ADN, ARN, proteínas, lípidos, etc. Estimula los linfocitos T colaboradores y ejerce una actividad virustática, por un efecto tipo interferón.
    Arthur Roberts y Mary O'Brien añaden que la planta estimula la respuesta del sistema inmunitario y hace que el organismo aumente la producción de leucocitos defensivos, para luchar contra los organismos infecciosos, y de interferón, compuesto natural de lucha antivírica: "También parece que la equinácea estimula el sistema inmunitario para responder a las amenazas internas, por ejemplo buscando y destruyendo las células precancerosas
    mutantes. Cuando se aplica a la piel en forma de ungüento o loción, acelera la curación de forúnculos, abscesos, herpes labiales y otras infecciones menores. Las gárgaras con equinácea pueden aliviar el dolor de garganta y acelerar la curación de pequeñas úlceras en labios y boca".
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    • Uña de gato peruana (Uncaria tomentosa)
    Arbusto de la familia de las rubiáceas que puede medir hasta 30 metros y formar enredaderas al trepar a los árboles entre los que crece en la Amazonía peruana y otras selvas del centro y sur de América. El nombre de uña de gato se debe a las espinas de los tallos, ganchudas y leñosas, dirigidas hacia abajo y no retorcidas, de hasta 2 cm. de largo. En su composición hay alcaloides oxindólicos, heterósidos del ácido quinóvico, triterpenos, esteroles, ácidos ursólico y oleanólico, polifenoles y proantocianidinas.
    Según el Vademécum de Fitoterapia, probada acción inmunoestimulante, antiinflamatoria y antiviral, demostrada efectividad sobre el dolor en artritis reumatoide, estimula la fagocitosis, protege del daño neuronal y beneficia la memoria deteriorada por disfunción de los sistemas colinérgicos, estimula la reparación de DNA, la respuesta mitogénica y la recuperación leucocitaria tras quimioterapia, en estudio su posible efecto antiproliferativo en el cáncer
    de mama. Indicada en procesos inflamatorios osteoarticulares, coadyuva en tratamiento quimioterápico, depresión inmunológica e infecciones recurrentes.
    La Dra. Lida Obregón Vilches indica que es una planta cálida dentro del concepto térmico frío/calor de la Medicina Tradicional Peruana, que utiliza la corteza, raíces y hojas de uña de gato, sola o combinada con otras plantas como sangre de drago, en diversos procesos inflamatorios (artritis, gastritis, inflamaciones dérmicas y en vías génito-urinarias), asma y alergia, úlcera gástrica, diabetes, tumores, enfermedades degenerativas como cáncer del
    tracto genital femenino, broncopulmonar, gástrico, etc., procesos virales, irregularidades del ciclo menstrual, convalecencia y debilidad general, gonorrea y disentería. En uso externo se utiliza el macerado en alcohol de la planta en frotaciones y cataplasmas para tratar artritis, enfriamientos y contusiones.
    Atribuída la existencia de diversas patologías tumorales, entre otras causas, a la acción mutagénica del oxígeno activo y los radicales libres, a los que se relaciona con procesos cancerígenos y con el proceso de envejecimiento, constituye un vasto campo de investigación científica la presencia de antioxidantes, y sus mecanismos de acción, en alimentos, frutas, hierbas, hortalizas, etc. Estos antioxidantes naturales reducen o eliminan directa o indirectamente el efecto mutagénico de muchas sustancias químicas. Diversas investigaciones han determinado la actividad antimutagénica de Uncaria tomentosa, que podría deberse a un efecto antioxidante.
    Lida Obregón concluye que es evidente la acción antiinflamatoria, inmunoestimulante y antimutagénica de uña de gato. Alexis Rosell afirma que es una planta conocida desde hace siglos por las comunidades
    indígenas peruanas, pueblos precolombinos entre los que se consideraba la uña de gato una planta mágica y saludable, utilizada actualmente por los campesinos para curar tumores,
    indisposiciones digestivas, infecciones, artritis y alergias. Resume que Uncaria tomentosa es inmunoestimulante útil en cáncer, sida, candidiasis, herpes y sarcoma de Kaposi,
    antiinflamatoria útil en artritis reumatoide, artritis diversas, bursitis, reuma, lupus y fibromialgia, antirradicales libres eficaz en procesos inflamatorios, cancerosos, febriles y
    exposición a radiaciones ionizantes, antimutágena y citostática (evita las metástasis), antiviral útil contra herpes genital y zóster, resfriado común, sinusitis, otitis, virus de estomatitis vesicular y conjuntivitis, desintoxicante y resolutiva del tracto digestivo útil en enfermedad de Crohn, diverticulitis, colitis, hemorroides, fístulas, gastritis, úlceras y parásitos intestinales, alteraciones de flora intestinal y goteo anal, antialérgica en neurobronquitis y lupus,
    desintoxicante de toxinas ambientales eficaz en fatiga crónica, depresión orgánica y contra acné, anafrodisiaco masculino útil en prostatitis y reguladora del ciclo menstrual femenino útil en dismenorrea, antiagregante plaquetario, hipotensora y diurética, protectora de eritrocitos frente a tóxicos. Su eficacia se inactiva al tomar antiácidos o bloqueadores de los hidrogeniones.
    Para José Carlos Quintela y Olga Lock, en cuya opinión radicales libres y estrés oxidativo están implicados en el desarrollo de artritis y otros procesos inflamatorios crónicos: "La uña de gato es un antioxidante efectivo que protege a las células contra el estrés oxidativo, degrada directamente el peroxinitrito, un potente oxidante celular implicado como mediador en diversos procesos inflamatorios, neutraliza el efecto citotóxico de radicales libres, y ejerce
    una acción protectora contra la muerte celular inducida por radiaciones ultravioleta. Inhibe la expresión de determinados genes proinflamatorios y previene daños gastrointestinales como
    gastritis aguda o enteritis crónica producidos por la administración de dosis altas de aines (anti inflamatorios no esteroideos), por lo que puede coadyuvar en artritis y otros desórdenes
    inflamatorios". Incrementa además la fagocitosis de granulocitos y la proliferación de linfocitos B y T, inhibe la proliferación de linfoblastos B y T, y estimula la producción de
    interleucinas en macrófagos alveolares, iniciando las actividades defensivas del sistema inmune: "Los resultados obtenidos (en diversos estudios e investigaciones) sugieren que la uña de gato posee una potente actividad inmunoestimulante". Tiene actividad antiviral y antimutagénica: "Es capaz de inhibir la proliferación de células tumorales in vitro, y en animales incrementa la reparación de ADN en rupturas inducidas por radiación".
    Josep Lluis Berdonces se refiere al uso de uña de gato como antitumoral e inhibidor de las enfermedades degenerativas e infecciosas, con propiedades antioxidantes y efecto antiviral,
    antitumoral y antiinflamatorio, útil en artritis, y artrosis y para reducir los efectos secundarios asociados al uso de quimioterapia.
    Arthur Roberts y Mary O'Brien señalan los usos comunes de uña de gato: reforzar el sistema inmunitario para luchar contra infecciones, cáncer, VIH y alergias, aliviar síntomas gastrointestinales de úlceras, gastritis y hemorroides, curar heridas cutáneas. Consideran que refuerza la actividad del sistema inmunitario, con potente efecto sobre fagocitosis, proceso en el que ciertos leucocitos engullen y destruyen partículas externas, lo que
    respaldaría el uso de uña de gato para tratar infecciones bacterianas y víricas y prevenir o retardar la progresión del cáncer, y concluyen: "En cáncer o sida, la uña de gato debe
    considerarse un tratamiento de apoyo".
    Javier Moscardó subraya la utilización tradicional de uña de gato en uso interno para curar los riñones, acelerar la recuperación postparto, como antiinflamatorio y para resolver tumores, y en uso externo para acelerar la curación de heridas. Sostiene que gran número de investigaciones científicas demuestran su eficacia en afecciones reumáticas, que mejora los resultados de la quimio y radioterapia, su actividad frente a diversos virus, así como la actividad antitumoral y antiinflamatoria de uña de gato, inmunoestimulante que incrementa los granulocitos y macrófagos, induce un aumento de la fagocitosis y tiene efectos
    beneficiosos sobre personas con cáncer pues inhibe la implantación, crecimiento y proliferación de células neoplásicas. Indicada también en alergias, gastritis y úlcera gastroduodenal, se aconseja no tomar uña de gato tras un trasplante, bajo una terapia inmunosupresora, y embarazadas o mujeres que quieran estarlo.
    www.herbogeminis.com

    Tisana coadyuvante para atención del cáncer
    1 cucharada de corteza de cuachalalate (Amphypteringium adstringens)
    1 cucharada de flores de azahar (Citrus spp.)
    1 cucharada de partes aéreas de muicle (Justicia spicigera)
    1 cucharada de hojas de boldo (Peumus boldus)
    1 cucharada de raíz de equinacea (Echinacea purpurea)
    1 cucharada de hojas de té verde (Camellia sinensis)
    ½ cucharada de corteza o madera de uña de gato peruana (Uncaria tomentosa)
    ½ cucharada de raíz de ginseng (Panax quinquefolius, P. ginseng)
    1 litro de agua
    Gel de té verde coadyuvante para cáncer de piel
    50 ml de tintura al 25% de té verde (Camellia sinensis) REDMEXPLAM
    20 gotas de aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia) REDMEXPLAM
    500 ml de gel dermatológico REDMEXPLAM

    MATERIALES
    1 cacerola o recipiente con tapa y mango
    5 etiquetas autoadheribles
    5 tarros pomaderos de 60 ml
    2 cucharas soperas de acero inoxidable
    1 cuchillo de cocina
    1 coladera de plástico
    1 par de guantes o manoplas de trapo
    1 toallita de papel o tela para limpiar la mesa
    1 papel filtro para cafetera
    1 palita de madera
    1 taza o tazón medidor de vidrio
    1 taza de cerámica o de vidrio

    FORMA DE PREPARACION
    Tisana
    1. Poner a hervir el agua con la uña de gato, cuachalalate, equinacea y ginseng
    2. Al empezar a ebullir la decocción añadir todas las demás plantas, bajar el fuego, tapar el recipiente y dejar 10 minutos
    3. Colar, entibiar y vaciar a la taza
    Gel
    1. Poner el gel en un recipiente y añadir poco a poco la tintura
    2. Mezclar homogéneamente incorporando el aceite de lavanda
    3. Envasar herméticamente y etiquetar con fecha de caducidad de un año

    FORMA DE EMPLEO, DOSIFICACION Y CONTRAINDICACIONES
    Tisana
    Tomar una a dos tazas antes de los alimentos o como agua de tempo por quince días seguidos y tres de descanso alternando hasta obtener resultados satisfactorios.
    Gel
    Aplicar diariamente en la piel por las mañanas y tardes antes o después de estar en contacto con los rayos solares hasta ver resultados satisfactorios.

    Biol. M.C. Miguel Angel Gutiérrez Domínguez
    Coordinador General del Diplomado Universitario de Herbolaria, Fitoterapia y Medicina Tradicional
    Instituto Latinoamericano de Medicina Tradicional y Terapias Alternativas A.C. (ILMETRA)
    Red Mexicana de Plantas Medicinales y Aromáticas A.C.
    Jardín Botánico Universitario-UAT
    Tlaxcala, México
    Tel. (241) 41 85 100
    plantlax@hotmail.com
     
  2. peterwalking

    peterwalking

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    Re: TISANA Y GEL COADYUVANTES PARA CANCER

    leftocarfa rivularis, universidad austral de valdivia chile, esta planta se llama comunmente palo negro, en chile hay tres palos negos , debe ser el de la zona de valdivia chile.