Aceite de plantas endémicas de Europa y sus propiedades medicinales

Tema en 'Aceites esenciales, alambique y destilación' comenzado por jlnadal, 22/3/14.

  1. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

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    Estudian las propiedades medicinales en el aceite de plantas endémicas de toda Europa

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    Investigadores de la Universidad de Almería (UAL) han analizado las propiedades de los aceites de diversas plantas de distribución restringida de toda Europa (desde España hasta Rusia), estableciendo su potencial nutricional y terapéutico. En concreto, el equipo de expertos ha encontrado en Andalucía dos especies, Anchusa puechii y Glandora nitida, con altos niveles de omega-3 y omega-6, ácidos grasos beneficiosos para la salud. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores se han centrado en el estudio de diversas especies de la familia Boraginaceae, ya que los aceites que proceden de las semillas de estas plantas se emplean tanto en el tratamiento como en la prevención de patologías como el cáncer, la hipertensión, la esclerosis múltiple o las enfermedades cardiovasculares.

    En el artículo ‘Restricted-Range Boraginaceae Species Constitute Potential Sources of Valuable Fatty Acids’, publicado en la revista estadounidense Journal of the American Oil Chemists’ Society, el equipo investigador describe la composición de los aceites de diferentes plantas endémicas presentes en Europa, destacando las propiedades medicinales descubiertas en dos especies andaluzas que se desarrollan entre Cádiz y Jaén. “La Anchusa puechii y la Glandora nitida producen ácidos grasos omega-3 y omega-6 con niveles muy similares a los de otros aceites ya comercializados, como es el caso, por ejemplo, del aceite de borraja. También hemos advertido que son las más vulnerables -es decir, en peligro de extinción- las que producen los aceites con mejores propiedades nutricionales y terapéuticas”, explica a la Fundación Descubre el catedrático de Tecnología de Alimentos de la Universidad de Almería, José Luis Guil Guerrero.

    Para desarrollar esta investigación el equipo de trabajo se centró, en primer lugar, en acometer una búsqueda bibliográfica y decidir, posteriormente, qué especies buscar, cuándo y dónde hacerlo. “Empleamos más de cuatro años viajando a diferentes localidades europeas para localizar a estas especies endémicas. La recolección de semillas se realizó con las debidas medidas de precaución con el objetivo de no dañar ninguna planta. De hecho, se tomaron pocas unidades, en algunos casos tan sólo 4 ó 5, ya que realizamos un tipo de análisis que sólo requerían una mínima cantidad de muestra”, explica el investigador.

    Y añade: “Finalmente, en el laboratorio extrajimos el aceito, el cual, tras tratar y analizar convenientemente, nos permitió obtener el perfil de ácidos grasos de cada especie”.

    Una especie ‘amenazada’

    Este trabajo pone de manifiesto, según los investigadores, la necesidad de fomentar la concienciación ambiental y proteger, por tanto, aquellos hábitats naturales donde existen especies productoras de compuestos útiles para el ser humano. “Los aceites obtenidos a partir de las semillas de la familia Boraginaceae se usan y comercializan por sus propiedades nutricionales y terapéuticas. En este caso, al tratarse de especies de distribución restringida que habitan en ambientes muy vulnerables a la acción humana, si desaparecen, perderían su potencial utilidad para siempre”, añade José Luis Guil.

    El estudio ha permitido también al equipo investigador abrir otras líneas de trabajo para conocer si existen nuevas acciones terapéuticas que puedan asociarse a algunos de estos aceites. “Esta investigación presenta un marcado componente social a través del desarrollo sostenible de regiones económicamente deprimidas. Además, pretendemos buscar más especies silvestres con aceites similares o mejores a los que producen otras ya cultivadas, adaptables al cultivo en tierras poco exigentes y capaces de constituir, por tanto, opciones agrícolas interesantes en tierras baldías o de escasa rentabilidad”, concluye.

    Referencia: Guil-Guerrero, JL; Gómez-Mercado, F; Ramos-Bueno, RB; Cervera MA; Venegas-Venegas, E. ‘Restricted-Range Boraginaceae Species Constitute Potential Sources of Valuable Fatty Acids’. Journal of the American Oil Chemists’ Society 2014.

    Imagen:

    Anchusa undulata ssp. undulata, una de las especies de distribución restringida analizadas, mostrando sus semillas y el compuesto con propiedades terapéuticas que produce, el ácido gamma-linolénico (GLA)

    http://www.flickr.com/photos/fundaciondescubre/13214069883/

    Fuente: José T. del Pozo / Fundación Descubre



    Jose Luis
     
  2. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    Re: Estudian las propiedades medicinales en el aceite de plantas endémicas de toda Eu

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    Grupo Agrotecnología ha editado un póster didáctico en el que explica cómo funciona este sistema inmunitario y, además, expone cómo se pueden inducir las defensas naturales de las plantas


    Con la idea de hacer más accesibles los conceptos relativos a la sanidad vegetal, Grupo Agrotecnología acaba de editar un póster didáctico en el que explica cómo funciona el sistema inmunitario de las plantas y cómo se pueden llegar a inducir sus defensas naturales con el objetivo de tener un cultivo más sano.

    El póster recoge, paso a paso, qué ocurre en una planta desde el momento en el que percibe una amenaza (elicitor; en ese momento la planta emite una señal de alarma que genera las reacciones de defensa, o lo que es lo mismo, que activa su sistema inmunológico. Estas defensas pueden ser de tipo estructural: engrosan su cutícula, presentan pelos o ceras, etc. Constitutivo, sintetizando proteínas internas a la planta para disuadir al patógeno. Químico; sintetízan proteínas anticuerpos, como pueden ser las fitoalexinas, producidas cuando el patógeno se ha hospedado en la planta o la Respuesta Hipersensible, con la muerte de las células afectadas por el patógeno.

    En el caso de la defensa química, ésta se basa en las fitoalexinas, que son, por decirlo de alguna manera, los anticuerpos de las plantas y que, aunque no se encuentran habitualmente en las células vegetales, se producen de forma muy rápida en presencia de una amenaza. El único problema es que, ante situaciones de estrés, la planta no produce esas fitoalexinas con la rapidez necesaria y ahí es donde entran en juego las vacunas vegetales.

    Las vacunas vegetales inducen o activan las defensas naturales de las plantas mediante la aplicación de elicitores externos, es decir, induciéndoles la amenaza, en la superficie foliar o en el suelo. Estos elicitores, compuestos por carbohidratos, proteínas y pequeñas moléculas, son capaces de actuar como inductores de defensa, provocando la producción, el incremento y el almacenamiento de las fitoalexinas, es decir, de los anticuerpos. De este modo, se prepara a la planta para combatir los hongos y bacterias patógenos.

    Por su parte, los fitofortificantes compuestos de extractos vegetales aprovechan los mecanismos de defensa de las plantas para defenderse de hongos y enfermedades, con la ventaja de que no producen resistencias, no presentan toxicidad contra los humanos o animales y no son nocivos para el medio ambiente.






    Jose Luis