PROPIEDADES DEL JENGIBRE Aunque el aromático rizoma de esta planta se conoce más por sus utilidades culinarias que terapéuticas, se trata de una de las plantas medicinales más utilizadas en todo el mundo. DESÓRDENES DIGESTIVOS: La infusión de jengibre actúa como un excelente calmante digestivo, muy útil en caso de digestiones lentas o difíciles, espasmos con gases o náuseas. MAREOS: Mascar unas pocas ralladuras de jengibre ayuda a neutralizar la sensación de mareo. Otra opción a tu alcance es tomar, antes de emprender el viaje, una infusión de jengibre o cápsulas de esta planta. GRIPE: Para bajar la fiebre y eliminar mucosidad, hierve en el contenido de un vaso de agua una cucharada de ralladuras de jengibre y un diente de ajo picado durante unos minutos, filtra y endulza con miel. Este mismo remedio también sirve para combatir la sinusitis. SABAÑONES: La tisana de jengibre actúa como un eficaz antiinflamatorio y un fabuloso estimulante circulatorio, lo que la convierte en un eficaz remedio a la hora de prevenir y mejorar el tratamiento de los sabañones. VARICES: Añadir a un té verde o a una infusión de escaramujo una cucharadita de ralladuras de jengibre y piel de limón activa la circulación de retorno. FICHA: PROPIEDADES: - Antiséptico y calmante. - Estimulante circulatorio. - Digestivo. - Antiinflamatorio. DOSIS: - Adultos: en infusión, emplea una cucharada sopera de ralladuras o polvo de jengibre por vaso de agua. Hierve de tres a cinco minutos y bebe tres tazas al día. PRECAUCIONES: - Debe tomarse con cautela en el embarazo. El jengibre, en especial cuando se combina a partes iguales con tusilago, regaliz y pulmonaria, combate eficazmente los ataques de tos, siendo un remedio herbal muy útil en caso de bronquitis. Emplea una cucharada de la mezcla por vaso de agua hirviendo, deja que repose unos minutos y filtra. Endulza con miel de tomillo y toma 2-3 tazas al día. COCINA Las ralladuras de jengibre dan a los platos un sabor picante ligeramente alimonado. Este aderezo, que se emplea tanto en recetas saladas –currys, estofados, sopas, etc. –como dulces –tartas, galletas, compotas…-, mejora la digestión de los alimentos con los que se combina y neutraliza la acidez estomacal. Su consumo regular ayuda, por otro lado, a bajar las tasas altas de azúcar y colesterol en sangre.
Jenjibre: Propiedades del jengibre Anti-inflamatorio Natural : El Dr. Al Sears indica un analgésico que no tiene efectos secundarios. Y lo más interesante es que usted probablemente ya tiene este analgésico en su casa! Plantado en una maceta en el patio o jardín. Los pedazos de jengibre pueden durar mucho tiempo fuera o dentro del refrigerador. Sorprende, pero este analgésico se llama Ginger. ¡Eso es! Ginger. Durante siglos, el jengibre se ha utilizado en Asia para tratar el dolor las articulaciones, los resfriados y hasta indigestión. El jengibre crudo o cocido puede ser un analgésico efectivo, incluso para enfermedades inflamatorias como la artrosis. Esto se debe a que la inflamación es la causa raíz de todo tipo de problemas como la artritis, dolor de espalda, dolores musculares, etc. Contiene 12 diferentes compuestos que combaten la inflamación. Uno de estos compuestos disminuye los receptores del dolor y actúa sobre las terminaciones nerviosas. Juntos trabajan casi lo mismo que los medicamentos anti-inflamatorios, tales como el ibuprofeno y la aspirina, pero sin los efectos secundarios. Por lo tanto, si su intención es eliminar estos analgésicos, siga consumiendo jengibre. Estos son algunos consejos para que usted tenga una buena dosis diaria de jengibre: Esto estimulará la circulación sanguínea y aliviará el dolor articular. Beber té de jengibre: Es barato. Es muy fácil. El sabor es muy bueno. Esta es una receta utilizada por el Dr. Al Sears: * Cuatro vasos de agua; * Un trozo de jengibre de aproximadamente 5 cm, pelado y cortado en rodajas; * Limón y miel a gusto. Si lo prefiere, utilice naranja en lugar de limón. Es muy bueno! Procedimiento: Hierva agua en una olla con fuego alto. A medida que comience a hervir agregar el jengibre en rodajas, dejar a fuego lento, tape la olla para que los vapores no salgan y mantener la ebullición durante unos 15 minutos. El té está listo! Solo tienes que colarlo y añadir la miel y el limón o naranja.
