Así titula este mes National geographic uno de sus reportajes cortos, que os copio aquí por si es de vuestro interés: Florecer de nuevo: El drago de Icod de los Vinos vuelve a ser el protagonista. Hacía nueve años que el drago de Icod de los Vinos, en Tenerife, no florecía. Podemos verlo en su máximo esplendor en imagen tomada el pasado mes de julio (claro, en la revista que me mandan viene la imagen, a ver si la encuentro por ahí y la cuelgo luego ). La floración completa duró apenas dos semanas, y curiosamente el fenómeno se dió también en otros dragos de Canarias. Este ejemplar magnífico pertenece a la especie Dracaena draco, oriunda de Macaronesia y Marruecos. Su crecimiento es muy lento, de pocos centímetros anuales. Sin embargo, los ejemplares muy longevos pueden alcanzar dimensiones colosales. A este célebre árbol se le calculan unos cuatro siglos de vida, supera los veinte metros de altura y pesa entre 80 y 100 toneladas. La floración del drago sigue una pauta irregular pero, por término medio, cada 14 ó 15 años los dragos nos deleitan con este espectáculo tan difícil de ver (Eva van den Berg). la foto, cortesía de la página de mundani
Pues que alegría me das.....Estuve hace unos 6 años en Tenerife y estaba malito...No sabían si se iba a salvar (eso me dijeron). El mes que viene vuelvo a ir para allá. Así que estoy encantada de poder encontrarlo sano.
