En el jardín de un amigo al que asesoro cuando puedo, existía un frangipán de unos quince años, un poco desproporcionado, con unos tres metros de altura. El pasado mes de diciembre, una noche, un vendaval lo partió desde la base. Mi amigo consternado me llamó para ver que hacíamos. Un poco por no desanimarlo, le di fungicidas y hormonas enraizantes y plantamos en una maceta este gran esqueje de tres metros de alto. Pasó todo el invierno sin hojas, a primeros de Mayo brotó y produjo inflorescencias sin tener dentro de la maceta ni la más mínima raíz. Ahora en Agosto, tiene todo el contenedor lleno de raices y la copa llena de flores blancas y hojas como si nada hubiera pasado. ¡El esqueje más grande que he plantado!
Estupendo!!!!! Me alegro por los tres: por el frangipan, por tu amigo y por ti!! Y me lo apunto en la columna de las esperanzas para cuando me pase algo comparable en una noche de tormenta. Chao Ah, y te habrá convidao a algo, no?
