Poda, pinzado y defoliado: explicación básica de estas labores

Tema en 'Pinzado de bonsáis' comenzado por ruy, 21/1/08.

  1. ruy

    ruy

    Mensajes:
    345
    Ubicación:
    JAEN
    Sobre la Poda.

    En mi caso, yo podo prácticamente todos los árboles a finales del invierno. Pero en el caso de los arces, sobre todo los palmatum, lo hago de dos modos diferentes. Si tengo que podar antes de que comiencen a brotar, lo hago siempre una pareja de brotes después del punto en el que realmente quiero podar. Tienen una desagradable tendencia a retirar savia cuando se poda, y muchas veces ocurre que podas, y la primera pareja de yemas sencillamente se seca, y brota de la que estaba más atrás. Una forma de solucionar este problema, es sencillamente dejar la poda larga, y cuando se sabe por donde brota, realizar la poda definitiva. Si solo debemos de podar, y no es necesario hacerlo antes de la brotación, sencillamente podamos cuando el árbol comience a abrir las yemas, y de este modo tenemos la certeza de que no retirará savia pues las yemas ya activas se encargaran de frenarla.

    Sobre el Pinzado.

    Generalmente aconsejan dejar crecer las ramas hasta que tienen seis u ocho pares de hojas, cortando posteriormente hasta dejar entre dos y tres pares. Hacer esto tiene un motivo y también un problema. El motivo, dar tiempo a que se formen las yemas que posteriormente al pinzado rebrotaran formando nuevas ramas. El problema, entrenudos largos. Este tipo de pinzado puede servir para frenar el crecimiento de una rama en las primeras fases de creación del árbol, es decir, en el engorde. Pero en la fase en que nos encontramos, pinzar de este modo no crea ramificación fina, sino larga y gruesa, y ya he comentado que de la madera de esas ramas difícilmente brotará. Yo pinzo la segunda pareja de hojas justo en el momento en que son accesibles. Y la mejor forma de hacerlo es precisamente con pinzas. Al pinzar de este modo frenamos el crecimiento de los entrenudos (aunque no en todas las variedades) y evitamos que las hojas se hagan grandes. Como “inconveniente”, la siguiente brotación tardará bastante en producirse, puesto que no hemos dado tiempo ni a madurar el primer par de hojas, ni mucho menos a que se formen las yemas de la segunda brotación, así que tendremos que esperar varias semanas para que esta se produzca. Pero conseguiremos ramas muy cortitas, y una mayor densidad de hojas.

    Sobre el defoliado.

    Creo que sobre como defoliar hay mucho escrito así que unos simples apuntes respecto a los arces en concreto. Tanto el palmatum como el buergerianum responden perfectamente al defoliado, así que ningún problema en realizarlo si el árbol lo necesita y está fuerte para aguantarlo. Sobre los disecctum, mejor que nos olvidemos, responden fatal y lo más probable es que perdamos un montón de ramas si lo hacemos.

    Por último, comentar que las ramas principales las habíamos dejado en la fase de engorde con un calibre inferior al deseado o ideal. Debido al trabajo en las raíces, la ramificación secundaria que iremos consiguiendo será rápida y abundante, y esto provocará también el engorde de esas ramas debido a la gran cantidad de savia que circulará por las ramas. Si nos pasamos con el grosor de esas ramas, posteriormente engrosaran más, y puede que en pocos años sea necesario tener que formarlas de nuevo. Al final tendremos que hacerlo, pero cuanto más tarde ese momento mejor.