El lenguaje de las flores

Quizá ya lo haya contado, no se, pero cuando yo era un poco mas chaval que ahora, en el pueblo, los quintos (que eran los mozos que al año siguiente se iban a cumplir el servicio militar) tenían muchos privilegios. Uno de ellos consistía en que una noche al año (no recuerdo la fecha) elegía grandes ramos de plantas y los ataban en las rejas de ventanas y balcones de las chicas casaderas (y a veces a otras). De esa forma, a una la decían que era una vaga y perezosa, a otra graciosa, a otra, ..., publicamente, pues todo el mundo conocía el concepto asociado a cada planta.

Esto originaba muchas anécdotas, como el padre que antes de amanecer cambiaba lo que habían puesto a sus hijas por otros ramos que ya tenía el preparados, la venganza posterior de los quintos, poniendole los ramos verdaderos durante meses, ...

Saludos
Jalon

 

lolo, muy curioso! muchas gracias!
Jalon, ja ja ja ja que divertidooo!!!!!!!