Aquí os dejo un enlace que os podrá interesar a la mayoría, y a la vez os pregunto si alguno lo ha utilizado. http://www.fao.org/noticias/2000/000501-s.htm A grosso modo, la labranza de conservación consiste en sembrar las semillas directamente en el suelo, así como patatas y otras (no tengo muy claro que tipo de cultivos se pueden utilizar) echándoles encima los rastrojos de las cosechas anteriores, así como paja u otros rastrojos que se pudrirán y servirán de abono, así como de mantenimiento de la humedad en la superficie. Si leeis el enlace os enteraréis mejor Yo lo estoy probando con algunas patatas que ya tengo sembradas a ver si consigo buenos resultados. Pero lo realmente complicado, a mi parecer, es sembrar otras hortalizas y vegetales que requieren salir de un semillero con antelación, para después trasplantarlas a la tierra donde crecerán y darán frutos o se comerán directamente como el caso de las lechugas. A ver si alguien puede resolver estas dudas.
Esto es como el método Fukuoka. Por aquí lo estamos intentando unos pocos. Hay un hilo por aquí que se llama método fukuoka 1er intento creo y habla sobre el tema. El transplante de plántulas del semillero al lugar final se hace cavando pero sólo lo justo para que entre el cepellón. No se quita la vegetación de alrededor ni se cava a 40 cm y mucho menos se da la vuelta al suelo. Un método adaptado es el que llevó a cabo Emilia Hazelip que teniendo bancales consiguió buenas producciones sin cavar ni arar ni abonar con compost. Esta señora preparó los bancales cavando pero luego ya no volvió a tocar el suelo para nada. Todo lo que hacía era tener permanentemente un acolchado en los bancales. Echaba paja, restos de las cosechas y las malas hierbas. Tampoco se deben arrancar las plantas, se cortan y la raiz se deja en el suelo para que se vaya descomponiendo y enriqueciendo el bancal. Un saludo.
