Hola. Es una protección contra el frío. Hay árboles que tienen otras estrategias, son perennifolios, como encimas y coníferas, pero es porque han desarrollado hojas coríaceas y otras adaptaciones, además de poder aprovechar las épocas de lluvias de su hábitat, que suelen ser en otoño (encinas) o porque la época fría es muy larga y no les compensa tener que hacer todos los años hojas nuevas (algunas coníferas como muchos pinos). Sin embargo en las zonas templadas más al norte que el mediterráneo predominan los árboles caducifolios, echan las hojas en primavera y las tienen durante todo el verano que es también más o menos lluvioso, y en otoño las tiran pues sino en invierno, al ser hojas tiernas en general, se les helarían y eso supondría un gran daño. Antes de tirarlas, recogen de ellas todas las sustancias útiles y las almacenan en las raíces y ramas. Al retirarse la clorofila (de color verde) quedan otros pigmentos amarillos o rojizos que les dan el color otoñal caracteríastico. Por cierto, éste es un motivo importante para no hacer podas hasta que el árbol se haya desprendido de sus hojas: si hacemos una poda fuerte en otoño con las hojas verdes, no le damos tiempo al árbol a guardar reservas para la brotación primaveral y en primavera el árbol estará débil. Saludos
También existen los bosques tropicales caducifolios, estos que están bien representados en la India y el Sureste asiático, en África han sido sustituidos por sabanas por la acción del hombre. En estos bosques los árboles pierden el hoja al comienzo de la estación seca y se forman de nuevo en la estación húmeda. La época de lluvias coincide con el verano así que son bosque muy productivos por la coincidencia de la época de calor y de la de agua. En estos árboles suele suceder que dentro de la misma especie la pérdida de hojas varía en función de las reservas de agua del suelo. Se ha observado en el jardín botánico de Caracas como un árbol característico del bosque caducifolio, Hura crepitans, permanecía verde, florecía y fructificaba durante toda la estación seca donde el césped se regaba regularmente mientras que en las laderas secas el árbol se queda sin hojas durante 3-4 meses. Al final, como ya a dicho Kira, todo es una cuestión de ahorro de energía, en función de la temperatura y del agua disponible que son los factores climáticos limitantes. Para cada combinación posible de estos dos factores encontramos unas adaptaciones en las plantas que suponen el mínimo consumo de energía en relación a la producción vegetal. Y si para las mismas condiciones climáticas nos fijamos en el siguiente factor limitante que es el suelo podemos encontrar otro montón de adaptaciones fascinantes. Lo siento por la chapa pero el que el tema me parece apasionante. Si a alguien le gusta también el tema de las adaptaciones fisiológicas de las plantas a las condiciones de clima y suelo, os recomiendo el libro “Zonas de vegetación y clima” de Heinrich Walter, es un pequeño gran libro. Un saludo. Maite
