Hola amig@s Me imagino que a todos nos ha pasado en algún momento, que tenemos una planta linda y delicada y de repente, en la mitad de la maceta, donde nada se puede hacer sin dañar la planta que con tanto cariño hemos cuidado, le da por salir a un flamante y descarado trébol Cualquier intento por quitarlo a mano resulta en una pérdida incontable de hojas del sedum, además, este trébol tiene las raices tan profundas, que erradicarlo se hace de lo más difícil pues vuelve a renacer de cualquier raicilla que le haya quedado, por microscópica que sea He estado preguntando en almacenes de productos agrícolas algo para echarle y erradicarlo, pero no me garantizan la supervivencia de la planta. Qué hacen ustedes?? Han utilizado algún producto con éxito?? Qué ingredientes tiene?? Gracias de antemano por cualquier ayuda o sugerencia que puedan darme. Les dejo las fotos:
Una pinza de esas de depilarse las cejas??? Pero ya viste como está de metido el trébol?? .... aunque me das ideas con algún instrumento quirúrgico alargado, afilado, puntiagudo, largo .... se me ha despertado el Jack interior
con la tierra humeda ,a veces sale a la primera todo el tallo y la raiz, si lo sujetas bien por la base sin partirlo creo que son oxalis
Salir salen, pero aunque las arranques mil veces, vuelven a rebrotar, decídemelo a mi que tengo toneladas
Yo tengo mogollón en los rosales... , la verdad es que los quito a tirones, intentando traerme la cantidad más grande que pueda de raíz y bulbos, etc... siempre vuelven, no sólo por las raíces que quedan sino también porque producen montones de bulbos... pero no conozco otra forma de eliminarlos. Cuando vuelven, los vuelvo a arrancar... Quizá en una maceta no muy grande se podría extraer todo el cepellón, apartar la tierra e ir buscando y sacando los bulbos, pero claro, lo más seguro es que las raíces de la otra planta sufran en el proceso.
Eso es lo que me temo, que vuelvan a salir porque ellos son bastante recalcitrantes el problema es que es solo mirar este sedum y caerse las hojas ... intentaré con una pinza bien larga y puntiaguda, cuando la consiga y resignación y paciencia parece ser la consigna