Una historia de amor

Hola karo,
esa historia me hace recordar un mito urbano bastante difundido en Argentina, seguro que lo conoces.

Se trata de un hombre que engaño en reiteradas ocasiones a su queridísima novia, finalmente la relación se rompe y el tipo cargado de culpa por todo el dolor causado a esa mujer, se va a un bar y conoce a una chica muy bonita, que estaba sola y triste como él.

Entablan una conversación y ella le cuenta que esta triste porque su novio la había engañado muchas veces y le describe detalladamente como se siente una mujer cuando es defraudada en su confianza; él la entiende y llora junto a ella pensando en su ex novia.

El hombre acompaña a esa chica hasta su casa, mientras iban en camino puso su saco marrón sobre los hombros de la mujer, ya que hacia mucho frió.
Esa misma noche llama a su ex novia y le pide perdón, ella lo perdona al sentir que sus palabras eran sinceras.

Al otro día este hombre va a la casa de la chica que había conocido en el bar, con la excusa de pedirle su saco, que por olvido se lo había quedado ella. En realidad él quería agradecerle por haber salvado su relación. Lo atiende una mujer anciana que le dice que esa mujer a la que hacia referencia era su hija, pero que había muerto hace muchos años, por una enfermedad desconocida, que contrajo poco tiempo después de darse cuenta que su novio la había engañado.

El tipo no le cree, entonces la anciana le escribe en un papel el lugar exacto del cementerio en donde esta enterrada su hija. Cuando llega, encuentra la tumba y sobre la lapida su saco marrón, como si fueran los hombros de esa misteriosa mujer del bar.

Salu2

 

No nunca la habia escuchado.....pero es tan bonita como la que puse
Gracias por compartirla.......Un y quizas algun dia las personas en tiendan que la vida no es tan complicada como creemos
P.D. perdon por los acentos, pero hoy mi teclado quiere complicarme la vida sin razon

 

ché, a ver si se inspiran y ponen algo más alegre que con este día tan gris me entra una tristeza.......

 

Ponme tanta maba de renículas turquesas

-Perdone, ¿Sabe cuánto cuestan estas renículas?

-¿Cuáles, las violáceas?

-Eh... No, las otras, las que tiran más a turquesa.

-Pues mire, no lo sé, vaya a preguntar a la chica que está atendiendo allí.

-Ah, bueno... Oiga, por saberlo, y las violáceas, ¿Qué cuestan las violáceas?

-No lo sé tampoco, la chica de allí se lo dice señora.

-Sí, gracias.

La señora se aproxima al mostrador de la chica que antes estaba allí y ahora esta aquí.

-Oye bonita, las renículas esas de allí, las turquesas, cuánto valen, ¿Sabes?

-Las renículas... Sí pues... Espere un momento... ¡¡¡Oyeee Crtzaaaa!!!, ¡¡¡A cuánto estaban las renículaaaas!!!, ¡¡¡¿¿¿Seguroooo???!!!, ¡¡¡Las turquesas te digo, no las otras!!!, las turquesas me había dicho usted, ¿No señora?

-Sí, maja, esas.

-¡¡¡¿¿¿Las turquesas seguro que valen esoooo???!!!, ¡¡¡Sí, vale, vale!!!!. Pues mire, son catapon y pons.

-Huy, pues ha subido desde el otro día que estaban a catapon y pins.

-Pues ya ve.

-Bueno pues ponme tanta maba.

-Pues es que ahora nos las traen de otro sitio más activas, estas van mejor, ya verá.

-Ah... Ya... Huy, para, para, no me eches más que luego no se me acaban y se me ponen pachuchas.

-Tanta maba me había dicho, ¿No?

-Bueno, pero déjalo así, así mismo está bien.

La señora llega a casa cansada. Mecánicamente abre la puerta del frigorífico y pica algo de lata. Luego se calza las zapatillas de felpa rosa con un pompón blanco. Abre el cajón de los cubiertos y escoge una aguja abortiva. Se da cuenta de que tiene que fregar las demás y resopla resignada, la cocina sin barrer y sin recoger. Sube las escaleras y se dirige al cuarto de los niños. Hace un repaso visual rápido y luego consulta el ordenador. Cuatro embriones son defectuosos, justo, los que ella había pensado, el pon, el bam, el pon - tan y el pun. Imprime la hoja con los desperfectos para enviar el informe al banco. Baja otra vez a la cocina. Pone en marcha la batidora, mezcla un vaso de agua con una renícula turquesa. Lo deja reposar, coge una bolsa de basura y vuelve a subir al cuarto de los niños a abortar a los cuatro defectuosos. Tira los embriones a la bolsa de basura y baja otra vez a la cocina a dejar la bolsa en el cubo y ver si está lista la preparación. Parece que empieza a moverse, le falta un rato. Mientras, friega las agujas abortivas y va a ducharse al baño. Se seca y sale desnuda para no mancharse la ropa con la renícula, que es difícil de lavar después. Casi se le pasa el tiempo, la mezcla se está agitando endiabladamente y está a punto de romper el cristal. Se echa en la cama de la habitación, y lentamente, vertiendo el contenido del vaso entre las mamas, el organismo instantáneo va reptando como un caracol hasta instalarse en los genitales. La chica de la tienda tenía razón, esta renícula es más activa, se siente embriagada de un placer de óptima calidad e intensidad. Cuando la mezcla ha sido absorbida por el cuerpo se incorpora sintiendo todavía las últimas caricias del climax. Va al baño a por unos pocos envases. Enseguida empieza a sentir como los niños quieren salir al mundo, ¡Vaya!, ha parido pont y bim, no tiene bastantes envases así que deja los embriones que sobran en el suelo y ya los tirará después. Deja los nuevos embriones envasados en la sala de los niños y se va a la cama. Mañana vendrán a recoger los ejemplares seleccionados los del banco, así que se pone una crema extensora de noche para estar guapa. Siempre prefiere hacérselo con los burócratas, que le parece más natural. Espera que esta vez le pagen bien porque ha hecho un buen trabajo; los especimenes de esta semana tienen una pinta estupenda, no como los que compra ella de lata. Si le llega el salario se permitirá el capricho de probar la renícula violácea que le han dicho que le va a hacer suicidarse de gusto. Bosteza y se duerme.

Iván Saiz Gutiérrez

besos, bego

 

No os asustéis...sólo es un cuento un poco raro que me ha llamado la atención...

principito...¡¡¡¡anda............repite esa carta perdida, que no puedo dormir!!!!!

gera, si encuentro una historia alegre te la pongo...

besos, bego

 

Hola vega tu cuento es bien raro, me dejo así
¿Qué es una analogía sobre una sociedad que se devora a sus propios hijos?
¿Es una critica al sexo sin sentido?
¿O pone en cuestión la manipulación que hace la ciencia con los embriones humanos?
Si hay algo que percibo durante todo ese relato es un estilo de vida totalmente deshumanizado, como si estuviera hablando de seres extraterrestres o del futuro y me da miedo

Yo también exijo un cuento con final feliz, Geraldine.

karo, ese relato sobre el pedir perdón y sus vanas complicaciones que pusiste, me hizo pensar sobre las dificultades reales de pedir perdón en determinadas situaciones.

Hace un tiempo, en otro tema, puse un fragmento de Rayuela de Cortazar, que hace referencia a eso que decís sobre la simplicidad de la vida, que muy impactante, conmovedor y certero. Lo vuelvo a dejar para que lo leas o releas

“La rayuela se juega con una piedrita que hay que empujar con la punta de un zapato.
Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto está el Cielo, abajo esta la Tierra, es muy difícil llegar con la piedrita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas (rayuela caracol, rayuela rectangular, rayuela de fantasía, poco usada) y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta el Cielo, hasta entrar en el Cielo; lo malo es que justamente a esa altura, cuando casi nadie ha aprendido a remontar la piedrita hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la angustia al divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar. Y porque se ha salido de la infancia se olvida que para llegar al Cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrita y la punta de un zapato.”

Salu2

 

.....Es cierto, muy acertada y conmovedora.
Realmente lo que pasa es que nos olvidamos que no somos perfectos, que nos equivocamos y mucho. Que antes de juzgar, tenemos que ponernos un segundo en el lugar del otro....estemos del lado que estemos y tratar de ver que parte nos toca de todo el rollo.....algunas veces las encontraremos... otras no, pero eso simplifica bastante las cosas. Y para esas otras.....saber que todo tiene solución menos la muerte. Recordar que una de las cosas que nos separa de esa infancia perdida es el orgullo boludo...que no nos lleva a nada y nos hace perder tiempo valioso de nuestras vidas ....Que pedir perdón es hermoso y perdonar... solo divino.

 

Hola a to2, les voy a contar una historia de amor real, tan bella como la naturaleza misma.

El cisne de cuello negro es autóctono de la Argentina y de otros países de América del sur, como Uruguay, Chile, Brasil y Paraguay.
Su nombre científico es Cygnus melancoryphus, es el único cisne en el mundo que tiene dos colores en su plumaje y dada su belleza es requerido por muchos zoológicos. Si bien no esta en peligro de extinción su estado es vulnerable.

Yo podría hacerles una breve descripción del hábitat y los hábitos de esta ave, pero en Internet van a encontrar mejor información de la que yo pueda ofrecerles.

En plena Ciudad de Buenos Aires tenemos la suerte de contar con la Reserva ecológica Costanera Sur, a solo seis cuadras de la City porteña. Esta Reserva tiene mas de 300 hectáreas, una gran variedad de fauna y especies vegetales. Se destacan principalmente las aves, por eso esta reserva es visitada frecuentemente por los aficionados al avistaje de aves.

El Cisne de cuello negro puede ser visto sin necesidad de entrar a la reserva, ya que ciertas lagunas se ven desde la calle, tan solo hay que bajar del coche y ponerse a mirar, patos, cisnes y otras aves que abundan allí.

La semana pasada cuando iba a la facu, como parte de mis inexplicables ocurrencias, pase por esa laguna y me quede un rato mirando esas aves, me sorprendió ver que esos cisnes de cuello negro andaban de un lado al otro en pareja, siempre de a dos, macho y hembra.
Quizás les parezca estúpido, pero me impresiono tanto que me puse a investigar sobre esos cisnes, hasta el día de hoy yo no sabia absolutamente nada sobre ellos, y si bien ya los había visto antes, nunca me había llamado la atención que se muevan la mayor parte del tiempo de a dos.

Es casi imposible ver a un Cisne de cuello negro solo, sin su pareja de toda la vida, y dicen que cuando uno de los dos muere, el cisne que queda con vida al poco tiempo fenece de tristeza.



Salu2

 

Penumbra
Si alguien pudiera entender alguna vez lo gris de mi vida. El agobio que se oculta tras esa aparente alegria de vivir, tan fragil, tan efimera. Amenazada por esa bruma oscura, densa y profunda...que es mi tortura.
Es triste deambular entre dos mundos y solo conocer los extremos....pero más triste es no saber cuando acabara, está agonia infinita y tortuosa, que me sofoca...me hoga y no me deja salir.....y me hundo, me hundo en un mar de humo, tabaco y café...esos sabores entrañables, tan familiares a mi inconciente, que siempre me dejan ese sabor amargo y agrio....de no saber, de no saber... cuando acabara?

 

Salu2

 

Uy! Veguita, Karo y Prncipito......QUIEREN MATARME DE MELANCOLIA!!!!!! Por favor no he tenido muy buenos días...pero con estos mensajes he quedado peor.... jejjee era chiste!

A ver si les gusta este.......se los dedico especialmente a ustedes 3...



APRENDI


Aprendí que la mayoría de las cosas por las que me preocupo nunca
suceden.

Aprendí que cada logro alguna vez fue considerado algo imposible.

Aprendí que las parejas sin hijos siempre saben cómo educar a los
nuestros.

Aprendí que casarse por dinero es la forma más difícil de obtenerlo.


Aprendí que nada de valor se obtiene sin esfuerzo.


Aprendí que no debemos tener una reunión de 1000 $ para resolver un
problema de 100 $.


Aprendí que la expectación, con frecuencia, es mejor que el suceso en
sí.


Aprendí que aún cuando tengo molestias, no necesito ser una molestia.


Aprendí que nunca hay que dormirse sin resolver una discusión
pendiente.


Aprendí que no debemos mirar para atrás, excepto para aprender.


Aprendí que cuando alguien nos dice que se trata de un principio y no
de dinero, por lo general se trata del dinero.


Aprendí que no se puede saber cuán lejos puede saltar una rana con solo
mirarla.


Aprendí que hay que luchar por las cosas en las que creemos.


Aprendí que las personas son tan felices como deciden serlo.


Aprendí que la mejor y más rápida manera de apreciar a otras personas
es tratar de hacer su trabajo.


Aprendí que los días son largos pero la vida es corta.



Aprendí que si tu vida está libre de fracasos es porque no te estás
arriesgando lo suficiente.


Aprendí que es bueno estar satisfecho con lo que tenemos, pero nunca
con lo que somos.


Aprendí que si hay características de nuestro novio que no admiramos,
nos gustarán mucho menos después de casarnos con él.


Aprendí que dejar libre a un pez grande resulta más satisfactorio que
comérselo.


Aprendí que podemos ganar un centavo en forma deshonesta, pero que más
tarde éste nos costará un gran peso.


Aprendí que debo ganar el dinero antes de gastarlo.


Aprendí que a todas las mujeres les encanta recibir flores, en especial
cuando no existe ningún motivo particular para ello.

Aprendí que debemos apreciar a nuestros hijos por lo que son y no por
lo que deseamos que sean.


Aprendí que no debo discutir mi éxito con personas con menos éxito que
yo.


Aprendí que siempre podemos obtener más dinero, pero nunca podemos
conseguir más tiempo.


Aprendí que el odio es como el ácido; destruye el recipiente que lo
contiene.

Aprendí que Dios me ha dado el don de la agresividad para defenderme,
que no usarlo así, es deponer mis armas, renunciar a mis derechos y
desertar de la batalla de mi vida.

Aprendí que defenderme no es lo mismo que odiar, que odiar no es lo
mismo que ser violento y que luchar por lo que me concierne y pertenece
es un deber y no un derecho.


Aprendí que el planear una venganza sólo permite que las personas que
nos hirieron lo hagan durante más tiempo.


Aprendí que nunca nos recompensan por las cosas que tuvimos intención
de hacer pero no hicimos.


Aprendí que no se deben efectuar todas las transacciones bancarias en
un solo banco.


Aprendí que el marido inteligente sabe que el cortejo nunca debe
terminar.


Aprendí que la fama está escrita en el hielo y con el tiempo se derrite
al sol.

Aprendí que la mejor manera de apreciar algo es carecer de ello por un
tiempo.


Aprendí que las personas tienen tanta prisa por lograr una "buena vida"
que con frecuencia pasan a su lado sin percibirla.


Aprendí a no dejar de mirar hacia el futuro. Todavía hay muchos buenos
libros que leer, puestas de sol que ver, amigos que visitar y viejos
perros con quienes pasear.


Aprendí... que todavía tengo mucho que aprender.

 

Es muy cierto Gera .....y prometo la proxima escribir algo más alegre....a ver que o quien me inspira