Quienes me conocen bien saben que me encantan las plantas. Ya de pequeño mis padres me inculcaron el amor por ellas al enseñarme el nombre de las plantas de mi patio y animarme a regarlas con la manguera durante el verano. Cuando crecí y entré en esa etapa loca llamada adolescencia, ese amor por las plantas se hizo más fuerte. Con la llegada de internet a casa, se me abrió un mundo: encontré un foro en internet en el que una gran cantidad de personas compartían esa misma afición. Encontré Infojardín. Y ese foro fue un refugio para mí. No me pasaba nada, pero mis intereses iban más allá de jugar a la play durante horas, dar balonazos en un campo de fútbol o empezar hacer botellón a escondidas, que era lo que mis amigos hacían en su tiempo libre. El "chico con gustos raros" encontró un lugar en el que podía hablar, aprender y compartir experiencias sobre uno de sus pasatiempos favoritos, la jardinería. La gente que había allí era maravillosa: el participar en un foro daba lugar a conocernos mejor, organizar concursos, intercambios de plantas e incluso quedadas. ¡Qué bien lo pasábamos! Algunos conocidos de allí pasaron a ser amigos y posteriormente familia. Recuerdo con muchísimo cariño esa etapa, porque esa familia sucupinchosa me enseñó un montón de cosas, no solo sobre plantas, sino también sobre la vida. Han estado en muchos momentos, compartiendo alegrías y momentos difíciles, siempre con ese buen rollo que caracterizaba a Infojardín. Al empezar la universidad y después mi etapa de oposiciones, dejé de participar con tanta frecuencia: la gente iba desapareciendo y se organizaban menos cosillas, pero siempre he estado pendiente de Infojardín, ese rincón virtual en el que pasé muchas horas de mi adolescencia. El otro día entré al foro a consultar una duda sobre mis suculentas y me encontré un mensaje que me dejó helado: Infojardín cierra el 1 de febrero de 2023. Mañana. Ahí donde otros foros habían caído con el avance de internet, Infojardín permanecía en pie. De alguna forma, me siento un poco huérfano al ver cómo se desvanece un lugar muy querido para mí. No sé muy bien cómo sentirme al respecto, pero sin duda alguna me siento feliz de haber formado parte de él. ¿Cómo olvidarse de la recolección furtiva de esquejes, de las comidas llenas de risas y de los viajes a un montón de sitios para acudir a una quedada? ¿Cómo olvidar que fui adoptado como nieto, hijo, y sobrino sucupinchoso por varias amigas de este foro? ¿Cómo olvidar los sorteos y los paquetitos sorpresa llenos de esquejes que a veces aparecían en el buzón? Gracias a Infojardín he aprendido a cuidar todo tipo de plantas, he viajado, he conocido gente maravillosa y he crecido como persona. Sirva esta reflexión y esta foto como tributo al mejor foro que he conocido y a toda su gente. ¡Gracias por todo!
