Sí que me parece la "E. Resinífera" . Tengo una y veo los tallos casi idénticos (la mía es peque, jeje!) Por cierto... ¡es espectacular!
si la mia tiene mas de cinco y es como una octava parte de esta maravilla y la tengo fichada con este nombre, nunca vi otra tan grande sana o sea preciosa.
y ahora me acuerdo de otra cosa, no es un cactus es una suculenta, a si que ponla en el asiento siguiente ya sabes, a veces yo también me he pasado poniendo algunas cambiadas de sitio en el asiento propio, pero bueno que la edites por favor en el nº 11 de suculentas
hijo incluso lo puse mal suculentas en el 10 es que si se mexclara todo seria mas difícil, al menos a mi que solo soy una aficionada a tener plantas, saludos.
En muchos casos acompañamos a las plantas, coincidimos con ellas en un período de su larga vida. La nuestra para ellas es como la de un insecto que las visita brevemente. Es curiosa nuestra sicología al respecto. No hace tanto que me he dado cuenta de todo lo bellas que son mis suculentas, y de que se ponen tanto más bellas cuanto más se aproximan a su estadio de madurez. Esa época en la que los Cereus muestran que en realidad son árboles alterados; cuando uno relaciona que los estremos azulados de algunos son como las partes jóvenes de los eucaliptos, que están protegidas contra la radiación solar con una pruina blancuzca; cuando se evidencia que Leuenbergeria aureiflora o Pseudoacanthocereus brasiliensis cumplen la misma función ecológica que las zarzas... El Laberinto de las Sirenas, de Pío Baroja, es la única novela que conozco que versa sobre la construcción de un jardín. En ella se muestra que no es posible terminar ninguno que comencemos debido a la brevedad de nuestra vida, y que el esplendor de muchas especies suele darse con posterioridad al abandono del jardín y la desaparición de quienes los crearon y les prodigaron sus cuidados.
Me ha encantado tu texto, @Correo Volver . Y reconozco que ese libro de Pío Baroja no lo conocía. Anotado queda para su lectura. Muchas gracias
Ayyy q triste! Bello pero triste. Tan corta nuestra existencia para comprender y admirar todo el esplendor de nuestras amadas plantas. 30 años para ver un ejemplar adulto...!! Por eso disfruto cada día de mis amigas del reino verde, las contemplo, les hago fotos, les hablo......
Es triste pensar que cuando plantamos un árbol, quizas no podremos disfrutar de su sombra...... Es la realidad de nuestra vida.