AZALEAS O RODODENDROS (Rhododendron sp) No debe extrañar la mención de estos dos nombres: ambos se refieren a las mismas plantas. En efecto, quien desea regalar una planta florecida o tenerla en una maceta en la terraza, patio o balcón, adquiere, generalmente una "azalea", en tanto que quien desea plantar un arbusto en el jardín busca un "rododendro". El término "azalea" se aplica a una planta de aspecto diminuto, fino, de hojas pequeñas con pelusilla, caducas, mientras que "rododendro" es un arbusto que alcanza considerables dimensiones, bien arraigado, vigoroso, de hojas grandes, brillantes y de flores bastante vistosas: en realidad, desde el punto de vista de la botánica existe solamente el "Rhododendron", comúnmente cultivados como plantas de adorno. "Azalea" deriva del griego y significa "árido" y no indica, por cierto, las reales exigencias de estas plantas. "Rododendro", en cambio, también deriva del griego y significa "árbol de rosas", por el aspecto que adoptan algunas especies. Son plantas originarias de: China, Japón, India, Tíbet, Cáucaso, Asia Menor, Birmania, Java, Malasia, Filipinas, América del Norte, Corea y Nepal. Mediante sucesivos cruzamientos se obtuvieron centenares de variedades cultivadas y aún continua la búsqueda de ejemplares cada vez más sobresalientes en el color o la forma de la corola, mayor fuerza o rusticidad o tonos de perfume más acentuados. LA ELECCIÓN Es difícil aconsejar exactamente qué especies o variedades de rododendros conviene elegir, con miras a obtener los mejores resultados así como una floración abundante y prolongada. Existen muchísimas variedades, logradas mediante cruzamientos sucesivos de las especies espontáneas, todas interesantes pero siempre tan fáciles de hallar y cultivar. La experiencia y, sobre todo, la paciencia que proviene de la pasión por las plantas podrán servirnos de gran ayuda en esta búsqueda. CÓMO OBTENERLAS Es fácil y difícil al mismo tiempo adquirir plantas de rododendro. En todos los comercios donde se venden plantas y en todos los viveros es poco probable no encontrar alguna. Sin embargo, prácticamente, los híbridos cultivados son los que se encuentran casi con exclusividad porque tienen un aspecto más agradable, las flores son más vistosas y los colores más brillantes. Es casi imposible encontrar las especies espontáneas, porque se considera que no son del agrado de los compradores; sólo algún viverista especializado que no se deja llevar por la moda, las cultiva con amor. Al adquirir rododendros, es útil tener presentes algunas advertencias. Normalmente, las plantas con flor que se encuentran en el comercio, han sido de cultivo forzado, por lo cual es necesario mantenerlas en casa hasta que las flores se hayan marchitado totalmente; luego, será necesario adaptarlas gradualmente a las condiciones ambientales de la terraza, del patio o del jardín. En cambio, a quien desee plantar de inmediato los rododendros, le aconsejamos que se dirija a un viverista de confianza, escogiendo con cuidado plantas aclimatadas para las condiciones ambientales externas. UBICACIÓN Los rododendros son plantas que, por la conformación de su aparato radical (constituido por un gran número de raíces delgadas) resultan aptas para el cultivo en recipientes, sean éstos macetas o maceteros, exceptuándose los de cemento y demás materiales que alteren la acidez de la tierra apta para que estas plantas puedan crecer bien. En primavera, cuando el aire comienza a entibiarse, o en otoño, en las regiones no demasiado frías, se plantarán las azaleas en una maceta o macetero con tierra adecuada, poniendo mucha atención en el drenaje, pues todo estancamiento de agua puede ser letal para estas plantas. En Casa La permanencia dentro de la casa deberá limitarse al período de la floración. Es necesario mantener las macetas alejadas de las fuentes de calor, porque prefieren temperaturas bajas y no toleran el aire seco. Es conveniente cuidar que la tierra de la maceta esté siempre húmeda. Recordar no mojar excesivamente, por lo que se debe regar con más frecuencia con poca agua. Es aconsejable rociar las hojas una o dos veces por semana pero evitando mojar las corolas. No exponer las plantas a la luz directa, sino mantenerlas siempre a media sombra. Eliminar las flores apenas comiencen a marchitarse. Al finalizar la floración, cuando ya no se prevean posibles heladas, trasladar las macetas afuera, a la terraza o al jardín, teniendo la precaución de efectuar una ligera poda; regarlas con frecuencia y, en los primeros tiempos, cubrirlas con plástico durante la noche. Las azaleas que se adquieren habitualmente cuando se desea regalar flores son, por lo general, híbridos de Rhododendron simsii, muy difundido para el cultivo en macetas. En la Terraza Es conveniente evitar las exposiciones al sol o, en caso de necesidad, proteger los recipientes (con otras plantas, lienzos, cortinas), para impedir la acción directa de los rayos del sol. Las mejores ubicaciones son al este o al sudeste de modo que las plantas estén expuestas al sol en las horas de menos calor para permanecer luego a la sombra durante el resto del día. Debe controlarse que la tierra esté siempre húmeda, especialmente en los meses de verano, rociar también las hojas procurando que alrededor de las plantas haya siempre una cierta humedad. Antes del invierno se deben cubrir las raíces (que tienden a ser superficiales) con un poco de mantillo de hojas mezclado con turba, pero cuidando de formar sólo una capa muy fina. Esto ayudará a las plantas a superar los rigores invernales. Sin embargo, es preciso no olvidar que los rododendros soportan más fácilmente el frío que el calor seco ante cuya acción se marchitan inmediatamente. En el jardín Por cierto, en el jardín tienen la posibilidad de expresar totalmente su belleza. En la elección de especies y variedades, es necesario tener en cuenta algunos elementos que contribuyan a hacer estéticamente válido su empleo y permitan que se manifieste su versatilidad. Aspecto Estas plantas se presentan bajo apariencias diversas: pequeños arbustos o verdaderos árboles, sus ramas se inclinan a tierra o pueden mostrarse erguidas y sus copas, ser dilatadas o compactas. Será útil tener en cuenta estas características cuando se desee colocar juntas diversas variedades. Color El color de las flores es extremadamente variado, pero también las hojas ofrecen muchas posibilidades, ya sea en las especies de hoja caduca como en las siempreverdes. El aspecto de un cantero florido o de un enmarañado conjunto de rododendros es, a veces, lo más hermoso que puede ofrecer un rincón del jardín. El período de floración Los rododendros, según las especies y variedades, florecen de junio a marzo, en Argentina. Por lo tanto, con una cuidadosa elección, es posible tener flores en el jardín durante casi todo el año. Los colores otoñales Si tenemos en cuenta, además de las características anteriores, los diversos matices cromáticos de las hojas de las especies que caducan durante el otoño, se hará evidente la versatilidad de estas plantas y las muchas posibilidades de emplearlas en un jardín. EXPOSICION Excepto en algunas regiones de veranos relativamente frescos y húmedos, donde es posible cultivarlos a pleno sol, es conveniente plantarlos a media sombra o entre otros árboles de tronco alto como abedules, encinas, robles o coníferas. Es necesario que estén siempre en lugar fresco y húmedo, nunca expuestos al norte ni a los rayos directos de un sol fuerte. Durante el verano, deberán ser regados regularmente y es aconsejable, para mantener el terreno fresco y húmedo, colocarlos al lado de helechos, primaveras y vincas. Salvo que se desee lograr un efecto especial, ubicando un ejemplar aislado en un prado, es conveniente plantarlos en grupos, lo que facilitará sombra a las raíces que arraigan a un nivel superficial. Esta información es para el hemisferio sur
