De la vainas no se nada. Pero sí te garantizo que nosotros comemos las flores desde siempre. Se supone que tienen un toque dulzón por el néctar. A mi no me entusiasman pero, por ejemplo, a mi mujer sí le gustan mucho. Un saludete
No los tengo o no los encuentro. Debí confundir el uso de las flores con el de las vainas tiernas la primera vez que lo leí y lo he mantenido en la mollera sin apearme del error (aunque no renuncio a encontrar algo en cualquier libro malejo de mi biblio botánica). Ahora leo que, ciertamente, el uso popular de las vainas ha sido el de provocar astringencia. !! Menos mal que nunca he intentado cocinar unas cuantas!! Gracias, Joaquín, por prevenir mi inminente intoxicación: soy muy dado a experimentar, sobre todo en ensaladas, como decía D.E.L. Saludos
Hola: ÁRBOL DEL AMOR mutilado ¿Está en un jardín; algún parque? Es un árbol que ha sido reducido a arbusto, o sea bastante mal tratado. S2, Eiffel.
Pues creo que no fue exactamente en el enlace que te dejo, Joaquín, pero acabo de toparme con el uso comestible de las vainas jóvenes de Cercis siliquastrum y aún lo tenía en la cabeza. Casi al final de esta entrada de Blog: http://www.sobreestoyaquello.com/2019/03/el-arbol-del-amor-florece-en-las-calles.html No es que tenga pinta de enormemente fiable pero al menos corroboro que no fue una invención. El alzheimer acecha. Saludos Pues edito para introducir otro enlace en el que aseveran igualmente que las vainas tiernas pueden cocinarse y consumirse: https://asociacionsiempreenmedio.wordpress.com/2014/04/06/el-bazar-campestre-el-arbol-de-judas-2/
Será cuestión de probarlas. Y si están ricas a ver si se anima el personal a comérselas y despoja todos los árboles de Benalmádena para que no le den tanto coraje a Manugardener.