En estos momentos de asfixiante represión, propongo un ciclo de canciones de Richard Wagner, tan querido por los nazis, aunque tan independiente de ellos. De esa manera estoy a tono con el ambiente político en mi comunidad, pero vulnerando la voluntad de excluir su belleza para su uso particular. Recomiendo especialmente Im treibhaus (tercera composición), de gran belleza. He sustituido la primera interpretación por una más próxima a mi realidad, siendo que de nuevo la belleza de la criatura supera a sus esperpénticos mecenas.