Este año, por condiciones climáticas muy singulares, es dable ver en todo sitio inculto y especialmente a la vera de los caminos de nuestra provincia y otras limítrofes, grandes macizos de una invasora de origen mexicano, la T. tubaeformis. Las fotos que siguen, ampliables, fueron tomadas detrás de la laguna del Parque del Bicentenario de la ciudad de Salta. El cordón montañoso que puede observarse en la última imagen se encuentra hacia el oeste y corresponde a la Precordillera de los Andes. A la distancia,- del otro lado de la laguna junto a flores de nuestra ubicua Tithonia- , un Chumuco o Biguá (Phalacrocorax brasilianus) hamacándose sobre la rama de un Sauce criollo (Salix humboldtiana), aprovecha la soleada mañana para secar sus plumas. Dado que me separaban de él algo así como 150 m no pude escuchar lo que decía, pero supongo mandaba saludos a los participantes de Infojardín.
Al bicho: gracias por los saludos. Los biguás suelen secar sus plumas manteniendo las alas extendidas. Es atractivo verlos en esa posición, manteniéndose ellos totalmente inmóviles durante el secado. Hermosas fotos.
Hola María del Carmen Efectivamente los Chumucos o Biguás secan las plumas extendiendo sus alas. El 30 del pasado mes de Abril estuve en el mismo lugar, en un sauzal contiguo al de la foto anterior tomé esta instantánea: Este canturreaba: Soy un toro viejo de la hacienda de San Blas Ya me han visto de adelante, ahora veanmé de atrás. Que Güiraldes perdone al Chumuco la mala transcripción: "Yo soy un carnero viejo de la majada'e San Blas." Dio una vuelta como prestándose a la observación: "Ya me han visto por delante..." Y tomando dirección lentamente hacia la puerta de salida concluyó con desgano: "...ahora mirenmé de atrás." http://old.clarin.com.ar/pbda/novela/segundo_sombra/segundo_11.htm
