El árbol de los Deseos

Cuentan que aconteció hace muchos, muchos años que un peregrino tras caminar durante infinitas jornadas bajo el implacable sol deseó en su corazón poder descansar a la sombra de un árbol que le diera cobijo. Y así fue que, de pronto, divisó a lo lejos un frondoso árbol solitario en medio de la planicie. Cubierto de sudor y tambaleándose sobre sus fatigados pies se encaminó alegremente hacia el árbol que hacia realidad su deseo.
Al fin podré descansar, pensó; mientras se abría paso entre sus tupidas ramas que llegaban hasta el suelo. ¿Qué más podría desear?
Tendiéndose sobre la tierra en su refugio vegetal trató de conciliar el sueño, pero el suelo estaba duro y mientras más el peregrino trataba de ignorarlo y descansar, más duro le parecía el suelo sobre el que estaba.
Si al menos tuviera una cama, pensó.
Al momento surgió una imponente cama, con impolutas sábanas de seda, digna de un sultán. Brocados, lujosos tejidos de Samarkanda y las más suaves pieles cubrían el lecho. Y es que, sin saberlo, el peregrino había ido a sentarse bajo el mítico árbol de los deseos. Aquel árbol milagroso que es capaz de convertir en realidad cualquier deseo expresado bajo sus ramas.
El hombre se acostó en el mullido lecho relajándose.
¡Oh, que a gusto me siento, lástima del hambre que tengo!, pensó
Y ante él apareció una espléndida mesa cubierta con la más sabrosa de las comidas, con ricos y variados platos exquisitamente preparados y servidos en la más extravagante de las vajillas. El peregrino comía y comía con el temor de que tal prodigio desapareciera en el aire tan súbitamente como había aparecido. Pero, cuanto más comía, más comida aparecía. Y cada nuevo manjar era aún más sabroso y exquisito que el anterior. Finalmente dijo:
Ya no puedo más y en ese mismo momento la mesa con todas sus maravillas se desvaneció en el aire.
Es maravilloso, pensó, mientras un sentimiento de felicidad le embargaba.
No me moveré de aquí y seré por siempre feliz.
Pero, de pronto, una idea terrible surcó su mente:
-¿Qué es lo que pasa aquí? ¿Estoy soñando? ¿Acaso hay fantasmas por aquí dispuestos a jugarme una mala pasada?
Unos horribles espectros se precipitaron sobre él. Totalmente aterrorizado, el pobre hombre gritó:
-¡Van a matarme!
Y le mataron.

Catherine Balance utiliza esta bonita parábola en un libro para exponer la siguiente idea:
"Tu mente es el árbol de los deseos. Lo que piensas, llegará tarde o temprano. (...) Si prestas atención, te daras cuenta que tus pensamientos son los que provocan tu estado de ánimo, así como lo que estás viviendo en estos momentos. Son los que crean tus infiernos y tus paraísos, tus penas y tus alegrías, todo lo positivo y negativo que puede haber en tu vida."

Y en una reciente entrevista le preguntaban al bioquímico Joe Dispenza:
"¿Cada vez que pensamos fabricamos sustancias químicas?"
a lo que respondía:
"Así es, y esas sustancias a su vez son señales que nos permiten sentir exactamente cómo estábamos pensando. Así que si tienes un pensamiento de infelicidad, al cabo de unos segundos te sientes infeliz. El problema es que en el momento en que empezamos a sentir de la manera que pensamos, empezamos a pensar de la manera que sentimos, y eso produce aún más química"

¿qué pensais sobre este tema? Me gustaría saber que opinais...


Gracias

 

Hola Ginko, interesante tema. No se si es exactamente así como lo plantea esta psicóloga, pero creo que algo de razón si lleva. Yo tengo la teoría de que se pueden conseguir los deseos con sólo tenerlos siempre presentes, porque nuestro subconsciente hace que cualquier decisión que tomamos vaya encaminada al fin de conseguir ese objetivo: nuestro deseo. Tambien es cierto que se puede sentir con solo desear (se puede percibir el olor de algo determinado con solo imaginarlo, por ejemplo) y que el poder de la mente es mayor del que se podria pensar, pero no sabria decirte hasta que punto eso es asi. Ahora bien, una actitud positiva ante la vida siempre trae cosas buenas, de eso no tengo dudas.

 

Hola Ginko, interesante y difícil planteamiento.

Me ha gustado la historia que ilustra tu hilo.

Yo no tengo ninguna duda que toda influencia exterior tiene que ver con el estado de ánimo de una persona, la lluvia te da melancolía detrás de los cristales, la primavera, el sol, el paisaje.... te da alegría que se traduce en ganas de vivir.

Y las influencias internas (por no llamarlos procesos químicos), me parecen determinantes. Aparte está claramente estudiado. No piensa igual la persona que produce poco litio, o la que le falta potasio que una que tiene la química cerebral equilibrada.

Más allá, el poder de la mente no está ni medianamente estudiado, fijémonos por ejemplo en que respiramos mecánicamente, pero intentad respirar pensando en lo que haceis, no sale bien, te desacompasas completamente y hasta tienes sensación de ahogo.
Empecemos a pensar que nos duele un pie... como no descartes la idea, el dolor irá a más y nos condicionará el carácter durante todo el dia. Por qué? Sencillamente porque la mente está ocupada en incrementar inconscientemente ese dolor en el pie como para poder disfrutar de otras cosas.

Cuanto más positivo se intenta ser, más fácil es serlo y al revés, como seas un poco negativo, acabas en la negación total.

Imagino que a medida que este hilo vaya, tendremos más puntos de discusión (sana ehhhhh). Venga, que salgan los filósofos foreros....

 

Hola Ginko, , y los demás.
Me gusta este tema. Siempre he pensado que hay que tener cuidado con lo que se desea, tu historia lo ilustra perfectamente.
Sobre lo demás, pues no sé si será química, física o magia, pero que los pensamientos y los sentimientos influyen en nuestra salud y en nuestro estado físico, de eso estoy segura, y al revés. No se ve la vida igual de rosa con un dolor de muelas que sin él.

Creo que cuando deseas algo con mucha fuerza inconscientemente te pones en marcha y haces cosas encaminadas a conseguirlo, aunque a veces no te des cuenta.

Y si te concentras lo suficiente puedes alterar tus constantes, subir tu temperatura, ralentizar el corazón, dejar de tener hambre o sentir cómo se abren los poros de tu piel cuando empiezas a sudar. Yo lo he hecho. La mente es el arma más poderosa que tenemos.

También hay zonas oscuras en la mente, que a veces se escapan a nuestro control.

 

Y qué opinas tú Ginko???? Que no has piulado...

 

Hola, Ginko: Este hilo me recuerda aquel tema que se abrió el año pasado, en el que se ponia en entredicho el sentido de la vida, y en el que también se recogieron diversas opiniones, a cual más interesante

Bajo mi punto de vista, gran parte radica en la voluntad de cada ser. Un ser irracional se guiará por sus instintos. Un ser humano se valdrá de su inteligencia,haciendo buen o mal uso de ella, para conseguir sus fines. No sé hasta qué punto puede resultar ser determinante que la mente de cada individuo le ayude a alcanzar las metas que se proponga. Lo más probable es que lo sea así, si a esa fuerza mental la acompaña la voluntad, el trabajo y el esfuerzo para que las cosas salgan bien.

Son muy respetables los pronunciamientos de la gente de Ciencia. Pero se ha de reconocer que poco se conoce hasta la fecha del poder de la mente. Ese es un mundo que se pierde en lo ignoto.
Saludos.

 

Coincido contigo en que la mente es uno de los campos en los que nos falta más por conocer. Y tambien el sentido de la vida...

Pues ahora me mojo, amiga Mos. No quiero que penseis que este es uno de esos hilos en que un troll pone una pregunta y "si te he visto, no me acuerdo".

En el caso de las cosas "buenas", tengo claro que nuestro deseo y visualización ayudan a conseguirlas.
Pero el tema del hilo lo saqué más bien para los casos en los que nos ocurren cosas malas (como el final de la parábola), en el que la causalidad entre pensamiento y hechos no está tan clara.
Parece que cuando formulamos un deseo en negativo ("no quiero suspender este examen) en el fondo de nuestra mente queda grabado como afirmativo ("quiero suspender este examen") y nos dirigimos a que el deseo no se cumpla. En el caso de que formulemos el deseo en positivo ("quiero aprobar el examen"), creo que es más fácil que se cumpla (eso sí, estudiando, no por obra y gracia del espíritu santo).
Yo lo que creo que significa la historia del árbol de los deseos es que si todos nuestros pensamientos fueran positivos, habría más posibilidades de ser felices.
Eso sí, si eres refugiado en un campo de Darfur, ya puedes ir teniendo pensamientos positivos, que si no tienes un mendrugo de pan que llevarte a la boca, mal andamos...

Gracias Atram y Freesia por vuestras interesantes aportaciones.

 

Ginko, un tema para pensar, sin duda pensar en positivo es beneficioso para la mente y el cuerpo, pero difícil si se está en una situación extrema o delicada, y depende de la fortaleza mental que tenga la persona en según que situaciones.
Es muy fácil decir "" has de ser positivo" ja, en pequeñas cosas se puede coger fuerza, pero en situaciones extremas muy difícil, no imposible, pero siempre aparecen pensamientos negros, temores etc.
He vivido situaciones extremas y en una de ellas tube muchisima fe, y salió bien, en otra situación aparecían en mi mente muchos temores , dudas , miedos, y fue mal, alguna vez me atormentan los remordimientos, pienso que mi negatividad tuvo la culpa del desenlace negativo.

Un sistema de ayuda es recitar un mantra ( positivo), y te da mucha fuerza mental, no se si me he explicado, la comunicación escrita no es mi fuerte.

saludos

 

Yo creo que cuando formulas un deseo en forma negativa es porque en el fondo no estás seguro de que pueda cumplirse. Porque a pesar de que las comedias románticas nos dicen lo contrario, todos sabemos que con desear las cosas no basta. Si yo pienso "ojalá no se me muera esta planta", es porque no las tengo todas conmigo y dudo que pueda sobrevivir, y desde luego sé que si no la ayudo no se recuperará sólo con desear que no se muera.
Y estos son ejemplos muy ligeros, no son "cosas malas" de verdad.

Por otra parte también me da miedo cuando se me vienen pensamientos negativos a la cabeza, pero negativos de verdad, de los de accidentes y desgracias y miedo y muerte, porque parece que si lo piensas es que lo deseas, y eso hace que te sientas mal, y si te sientes mal tus pensamientos serán cada vez más negativos y entrarás en un círculo vicioso. O igual esto no le pasa a todo el mundo.

O igual es que yo no he entendido muy bien de qué va este hilo.

 

UNA SONRISA ES UNA INVERSIÓN
Muchas personas perciben intuitivamente que en la vida las cosas más sencillas son las más importantes, o, si lo prefiere, que las cosas más importantes en la vida resulta que son las más simples. Ese es un descubrimiento muy profundo. ¿Qué es más importante para nosotros, por ejemplo, que respirar? Sin embargo, rara vez nos detenemos a pensar en eso. El aire fresco no cuesta un centavo, pero si nos falta, morimos en unos minutos.


Otra cosa sencilla pero de gran importancia es una sonrisa. Una sonrisa no cuesta dinero, ni tiempo, ni esfuerzo, pero literalmente es cierto que puede ser de importancia capital en la vida. Una sonrisa ejerce un efecto sobre todo el cuerpo, desde la piel hasta el esqueleto abarcando todos los vasos sanguíneos, los nervios y los músculos. Afecta el funcionamiento de cada órgano. Ejerce una influencia sobre toda glándula. Repito – y esto es literalmente cierto – no se puede sonreir sin que todo el organismo se afecte favorablemente. Es más: una sonrisa relaja a menudo una gran cantidad de músculos y cuando sonreír se convierte en un hábito, se puede ver fácilmente cómo se incrementa el efecto. Las sonrisas del año pasado le rinden hoy buenos dividendos.


El efecto de una sonrisa en otras personas no es menos notable. Desarma las sospechas, esfuma el miedo y la ira, y saca a la luz las mejores cualidades de la otra persona, cualidades que inmediatamente influyen en usted.


Una sonrisa es al contacto personal lo que el aceite a la maquinaria y ningún ingeniero inteligente descuida la lubricación.



Emmet Fox

lo he leido en la redLa risoterapia se ve que es muy eficaz

 

El verdadero reto es pensar bien en un mundo donde abunda lo
negativo. El pensamiento negativo produce un grave detrimento en la vida de
cada uno de nosotros. Miremos algunos:

El pensamiento negativo pone nubarrones en los tiempos en que debemos tomar
decisiones importantes. Nos pone tensos en vez de relajarnos. Distrae al
cerebro, no nos deja pensar con claridad y afecta hasta la memoria.

El pensamiento negativo saca todo fuera de proporción. Algunas personas tratan
el problema de un techo con goteras como si fuera un huracán.

 

Primero hola a todos, que hacía un montón que no me cruzaba con muchos de vosotros.

Y lo segundo, vaya tema más complicado e interesante has abierto Ginko. Uff! yo no se muy bien que pensar acerca de que es más fácil conseguir las cosas cuando se desean... Supongo, pero mi experiencia personal no me dice eso

En cuanto a ser optimista o pesimista tengo una cosa muy clara: Ser pesimista, tener pensamientos negativos, estar triste, deprimido es facilísimo. Sólo hay que dejarse llevar. En cambio para ser optimista, pensar de forma positiva, estar contento... hay que esforzarse todos los días y cuesta mucho. Sobre todo cuando, como decía Tara, estás en una situación extrema o delicada.

Pero bueno, quizá no es que sea que las cosas se consiguen más fácilmente cuando se desean, sino que pensar de forma positiva y afirmativa te proporciona unas capacidades psicológicas óptimas para conseguir lo que se quiere. Yo desde que leí ese proverbio oriental de: "Si un problema tiene solución, por qué te preocupas. Y si no lo tiene, por qué te preocupas"; no me pongo nerviosa ni para los exámenes, ni para las entrevistas de trabajo, ni nada.

Sobre los comentarios de la "química del cerebro", os cuento una cosa. Yo como regla general tengo la vitamina B en el límite por debajo, así que por eso tomo un complemento de vitamina B (en mi caso ginsen o levadura de cerveza) todos los días. Uno de los efectos de esta vitamina es "regular la salud mental" (por así decirlo), así que cuando se me acaba y paso 4 ó 5 días sin tomarlo, me deprimo. No falla. Lo tengo comprobadísimo.

 

En mi opinion, con ejemplo que has puesto del examen, Ginko, si desde que empiezas el examen entas pensand "Este examen me va a salir mal, voy a suspender", tienes mas posibilidades de que te salga mal que si vas pensando que te va a salir bien.

sin embargo, queda muchisimo por aprender, el otro dia lei un articulo sobre estas cosas...si lo encuentro en internet pongo el enlace!

 

Yo creo que hay que pensar siempre en positivo, aunque muchas veces nos cueste.

No es suficiente solamente con desear algo. Cuando se quiere conseguir una cosa, además de desearla con todas tus fuerzas, también debes trabajártela. No puedes pensar que aprobarás un examen si no has estudiado para aprobar. Hay que ser positivo, pero hay que tomarse las cosas en serio y trabajar por ellas.

Lo que no hay que hacer es pensar en negativo. Durante una época estuve dando clases de dibujo, y muchos de mis alumnos, cuando les pedía que hicieran algo en concreto me decían: "Es que no me sale". Al final les prohibí decir tal cosa. Si no habían probado a hacerlo no podían saber si eran o no capaces de ello. Y si, además, empezaban pensando en negativo, eran puntos a favor de que realmente lo que debían hacer les saliera mal.

Yo pruebo las cosas, pensando que me van a salir. Si no me salen, pruebo de nuevo. Y soy tan testaruda, que se cansan antes ellas de no salir que yo de intentarlo ...

 

Recuerdo que hace tiempo, creo que en el cajón, planteé una pregunta que no tuvo mucho éxito, debo decir. La pregunta era si el optimista nace o se hace.

Yo no tengo la respuesta, lo que sí sé es que soy una optimista consumada desde pequeña. Tengo una cierta tendencia a sacar lo positivo de las cosas, pero no creo que haya sido un aprendizaje, ni nada por el estilo, es sencillamente que de una pastilla procuro hacer una fiesta.

Sin embargo tengo un hermano que es todo lo contrario, es un cenizo, todo mal, el trabajo mal, el matrimonio mal, su hija es la peor..... etc etc y también desde pequeño ha sido así.

El entorno en que nos hemos criado ha sido el mismo, con ocho años de diferencia, eso sí. Tenemos los mismos genes, pero.... yo he salido positiva y él ha salido negativo. Por qué??? Ni idea, pero lo único claro es que al final mi hermano ha tenido problemas mentales (bastante solucionados, a dios gracias) y yo sencillamente estoy como una cabra. Pero me divierto.