Hola amigos: Yo puse al final de este invierno las acelgas amarillas, rojas y las de toda la vida, las de tallo blanco. Mi resultado fue que las rojas eran bonitas bonitas, pero duras al cocinarlas. Las amarillas se me llenaron de pulgón. Y las de toda la vida buenísimas, más fuertes, más grandes y sin invitados negros...