Pastores: un libro de fotografía sobre el pastoreo

Hola, el libro contiene únicamente fotografías o también texto?

Lo digo porque los pastores son unos grandes conocedores de las plantas y de los remedios que pueden obtener de ellas cuando no hay farmacias cerca... si estre libro contiene sólo fotos, el póximo que sea el de los remedios que utilizan y de las plantas comestibles/medicinales que hay en sus largos recorridos por la geografía española

Muchas suerte con el libro, me pasaré por Balmes y preguntaré por él!

SAludos......Chus

 

Buenas Tardes,
Me gustaria comentarle a Silbante, que es muy posible que yo conozca también al pastor trashumante que reside in invierno a la Carolina, ya que he realizado la trashumancia desde la Sierra de Albarracín hasta Jaén en varias ocasiones, el pastor que menciones es natural de Guadalaviar ( Teruel ) ?

 

Vanesa 85 ! fantástica esta información!!! la desconocia por completo . Yo también soy nieto de pastores, mi abuelo lo era por parte de mi madre a la vez que ganadero de caballos, y mi bisabuelo por parte de padre también. Eran de diferentes valles pirinaicos; la Vall Fosca y de Alta Ribagorza, dos sitios muy bonitos. Mi primo aún continua en la Cerdaña, tiene un antigua harinera, que aún utiliza y a toda marcha !,y un pequeño rebaño de ovejas en un corral anexo, semiestabuladas. Y caballos que pasan la mayor parte del tiempo en la montaña y en los prados. Yo ocasionalmente he realizado el trabajo de pastor, aunque no me puedo equiparar a ellos, he conocido pastores muy buenos con estos trabajos, con una gran sabiduria aplicada a un trabajo muy especial, donde la experiencia como suele pasar en todos los oficios es fundamental. He estado en la Rioja, y me encanta,tiene un glorioso pasado pastoril al igual que Soria.

 

Vanesa 85, el libro en Zaragoza, lo puedes encontar en la librería Central (Corona de Aragón nº 40), y en los Portadores de sueños que ahora no me acuerdo de la calle. Muchas gracias por vuestro interés !!!

 

Chus, pués también hay un texto explicativo de las fotos al final del libro. El tema que comentas es muy interesante, y seguramente lo abordaré con más profundidad en el próximo trabajo. Muchas gracias por tu interés en el libro!

 

Hola a todos.

Ya hemos recibido el paquete postal y Llangostina y yo nos hemos pasado, cada uno con su respectivo libro, toda la mañana viendo sus fotos y leyendo la leyenda que cada foto tiene al final del libro. Y nos ha encantado. Ha sido una mañana poco usual y muy fructífera.

Ya he leido a Josep en el foro, bueno, a bepdos, y sin ninguna duda es un lujo tener al autor entre nosotros para poderle atiborrar de preguntas.

La verdad es que ayer nos llamamos y ya le inyecté mi dosis generosa de comentarios y dudas que tenía sobre su trabajo y, como siempre, tuvimos una genial charla.

Es impresionante la foto a doble página, 98-99, del pastor, el perro y el rebaño en plena lluvia, con el pastor agachado debajo de su enorme paraguas. Me ha dicho Josep que es la foto que a la gente mas le ha gustado. Y es que hay un conjunto de fotos que tratan de este tema, de como pasan los pastores y el rebaño la lluvia, la piedra y la nieve. Y Josep hace un comentario al respecto, de la posición tan especial que adoptan los animales ante estas situaciones.


Ya iremos comentando mas.


Saludos a todos,
Llan


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Bepdos, vas bien encaminado. Muy bien encaminado. De hecho hace poco estuve con él, pues a principios de agosto se llevaron las vacas de la finca donde he estado de vacaciones.

Aunque tengo que decirte que el “Rey de los Pastores”, la persona que a mi modo de ver más supo y sabrá de campo y de monte murió hace ya algunos años. Y vaya si lo sentí. Con que te diga que cuando yo tenía cinco años, andando con él por la sierra buscando desmogues de venado, me entraron ganas de aliviarme y así se lo dije. El hombre se acoró muchísimo y no sabía que hacer ni que decir. ¿Pues sabes lo que me dio para limpiarme??? Dos cantos rodaos que sacó del río porque, según él, estaban fresquitos y además eran redondos y suaves.

Sólo tenía un pequeño rebaño de cabras, pero esa persona me enseñó el nombre de las plantas, de las flores, de los árboles y de los arbustos de la sierra. Me enseñó a diferenciar el canto del cárabo del del autillo; a distinguir cuando una boca de madriguera de conejos estaba tomada por un tejón; a escuchar en silencio e imitar la berrea del ciervo y la ronca del gamo; a identificar las huellas que por la mañana aparecían en los aguaderos y en la huerta; a esperar la entrada y a ganarle la partida al gran verraco con la luna por testigo; a escuchar el canto del macho de perdiz llamando desesperadamente a la hembra; a observar al caer la tarde el nido de la pareja de águilas reales y el de los alimoches (advirtiéndome que nunca jamás dijera nada a nadie, pues en cuanto se supiera vendrían los “ecologistas esos de ciudad” como si lo hubieran descubierto ellos, con sus cámaras, sus anillas, sus puestos de camuflaje y al final el pájaro abandonaría el nido).

Me contó numerosas historias de cuando y cómo los piconeros hacían carbón en el monte; del trasiego de los colmeneros y del de los truferos; de cuando se cortaban los pinos y se sacaban del monte con mulos; de cuando se cazaba para poder comer; de cuando los cartuchos se recargaban y dada la carestía, no se podía fallar un tiro, pues la pólvora y el plomo eran carísimos; de cuando en las duras y frías noches de invierno el crepitar de la lumbre se veía repentinamente interrumpido por el espeluznante aullido del lobo que amenazaba con bajar a la majada.

Esta persona me enseñó que para poder vivir un poco mejor, no se necesita mucho más que “una miajica” de libertad como él decía. Según él, la sierra ni tiene puertas ni techo, pero te da cobijo y sustento.

Cuento todo lo anterior porque mi bisabuelo era ganadero de bravo, pero en la guerra le destrozaron la ganadería al matar todos los sementales y un gran número de vacas, y su hijo no quiso continuar con ella.

Después de eso, esa finca se arrendó y actualmente se arrienda para pastos. (Sí Bepdos a ese que tú conoces de Guadalaviar).

Recuerdo que cuando yo era pequeño, en verano, con lo que ahorraba y lo que le pillaba a mi padre, iba una vez a la semana con mi bici al pueblo (7 Km. de ida y otros tantos de vuelta) y compraba dos paquetes de “caldo de gallina”. Sí, de aquellos cigarrillos que se llamaban “Ideales” y que los que en esa época fumaban los desliaban y los volvían a liar porque decían que estaban poco “pretos y no tiraban bien”. A quien se le diga que en aquellos tiempos un niño de 7 años podía comprar así como así dos paquetes de tabaco….

Pues bien, cuando los vaqueros habían terminado de comer, sacaba yo mis dos paquetes y les ofrecía tabaco (que instantáneamente volaba), con la condición de que me dejaran montar sus caballos. Y no sólo me los dejaban montar, sino que me enseñaron a manejarlos solamente con las rodillas. Incluso me dejaban a cargo de las brasas donde calentaban al rojo los hierros para marcar las vacas y las ovejas…

Y cuento todo lo anterior porque después de un poco más de tres semanas perdido en la tranquilidad de la sierra ayer volví de vacaciones a la cruda realidad y hoy estoy un poco “depre y melancólico”. Como ha cambiado la cosa…

Ahora, en cuanto te descuidas, se llena el monte de domingueros que con sus gritos, con su música y su no saber estar violan la tranquilidad de la sierra; dejan la basura donde les da la gana (como si no les cupiera en el maletero de sus flamantes todoterrenos); no saben distinguir un pinzón de un petirrojo (un abrazo ERI), y en definitiva, no saben ni quieren escuchar ni entender el lenguaje y las reglas de la naturaleza.

Seguro que esta noche sueño con el tintinear de las espuelas al caminar, con el brillo de esas navajas afiladas como hojas de afeitar y ceñidas al cinto envueltas en sus fundas de cuero repujado y, como no, con la luna llena que te acompaña y baña de luz esas contadísimas noches en las que esperando la entrada del gran “colmilludo”, la única compañía que tienes eres tú mismo.

Un saludo,

 

hola

q agusto te he leido

saludos

 

Gracias Nic, necesitaba desfogarme un poco.

Odio no poder ver la luna llena desde el balcón de mi casa. La polución valenciana me lo impide.

Un saludo.

 

Silbante, desdeluego que es tu alma quien acaba de manejar la pluma. Me ha encantado todo lo que has expresado. Veo que hay algo en común entre Josep y tú, la pasión por lo ancestral que lleva implícito todo el tema del pastoreo. El mundo es un pañuelo y parece que habeis coincidido en una persona que tambien os es común y a la que admirais.

Me alegro que este tema haya servido para sacar tan grandes pasiones, es estupendo y emocionante todo.

Josep siempre me habla de le gustaría llevarme a conocer a tal o a cual persona que él admira y siempre me hace planes para ir a conocerlos: por una fiesta mayor, por la matanza, ..., y es que esta gente es tan sabia y se hace tanto de admirar, y Josep los admira tanto, que vamos, es emocionantísimo oiros hablar del tema y explicar vuestras anécdotas y vuestros sentimientos sobre ellos.


Un saludo a todos,
Llan


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Disculpa Silbante que no te haya contestado antes, estoy terminando la campaña de la fruta para este año..., coincido totalmente con Llan, es tu alma quién ha escrito esta fantástica carta!. Evidentemente conozco a Fortunato y a toda su familia, gente de Guadalaviar! y no hay nada más que decir por mi parte. Un sitio muy, muy especial para mí, al igual que puede ser Castanesa en el Pirineo de Huesca. Sitios que aglutinan aún un número inusual de vaqueros y pastores, y lo que és más importante algunos de ellos jóvenes. que por supuesto disponen de la mejor escuela para formarse; el día a día en su trabajo con los animales y el entorno, y el codo a codo con sus colegas de profesión, ya sean familiares o amigos. Poco a poco ya iremos comentando Silbante , estoy encantado que nos hayamos conocido. Saludos
Bepdos

 

Gracias Llan y Bepdos por vuestros comentarios. Basta que te toquen " un poquizco" la fibra sensible, y este post, a mi personalmente me la ha tocado.

Definitivamente ya estamos de vuelta de vacaciones, aunque hasta que el crudo invierno llegue, si Dios quiere, los findes seguiremos yéndonos a la sierra.

Gran persona Fortunato y todos sus hermanos, y su hijo Enrique (que es de mi edad y con quien he pasado innumerables momentos en multitud de veranos).

Volveré a verlo a finales de septiembre, coincidiendo con la berrea y ya preparando su inminente vereda a Andalucía.

Y ello pese a todo lo que ha llovido este año (incluyendo el verano). Hay pasto a estas alturas como nunca había visto yo .

Por estas fechas, siempre resplandecía el suelo de la solanas amarillo oro, pero este año no tiene nada que envidiar al verde húmedo de las umbrías.

Este fin de semana ya he visto (y oido) que la primera bellota comienza a caer y como llueva un poco más, imagino que no tendrán mucha prisa en marcharse con el ganado hacia el sur, a no ser que las heladas se adelanten, claro está.

Lo que sí tengo claro es que nos vamos a hartar de hongos y setas.

No estaría de más que nos dijeras donde podemos adquirir ese libro en Valencia, pues se de personas que a buen seguro les va a encantar y se lo quiero regalar.

Un abrazo fuerte y esa tertulia queda pendiente.

Hasta pronto.

 

A Silbante y resto de amigos.

Pienso que dando el ISBN (el de DNI de los libros) en cualquier librería un poco dada al movimiento de libros te lo pueden servir, digo yo. Igual me paso de listo, pero es posible. Y es que creo que Josep le ha pasado el libro a una distribuidora, no estoy muy seguro, pero se puede probar.

El ISBN es: 9788461349364

De todas maneras le diré a Josep que intente pasar por el foro para aclararnos las dudas. Está en plena campaña de recolección de fruta y el pobre debe andar a tope.



Saludos,
Llan


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Si normalmente con el ISBN te traen el libro salvo en casos que por contrato la distribución se haya dado a una empresa concreta entonces, es más fácil.

Les dejo una entrevista a un hombre dedicado a su rebaño que aún hoy con cerca de 90 años mantiene una docena de ovejas que saca religiosamente a pastar todos los días.
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Es el hombre que más ama a los animales que yo conozca.

 

Os dejo uan foto de lo que este hombre puede hacer con un trozo madera y una navaja:

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