caballoloco Bienvenido al club de... los escritores-locos y víctimas del "cacharrito maldito y sus conexiones caprichosas" al cual pertenezco también ¡qué bien que se hayan inventado los pañuelos de papel! Preciosa historia ¿Has visto la película "Mis tardes con Margueritte" ? pues, tu señora me recuerda a una de los protagonistas de esta pelí .... hay un banco en un parque, una bonita relación y ... libros Ya pasará el Profe espliego... y te dirá eso de ..."eres un poco maladroit " me lo dice a menudo Besos a tod@s
Caballoloco, no te preocupes, no tienes que pedir disculpas. El blog es libre, como ya he dicho antes por aquí. Ya he corregido lo de tu "careto", lo he trasladado más abajo, en un nuevo apartado que he llamado "Fotos". Si quieres lo mantengo ahí (no eres tan feo... ) y si no, lo elimino. En principio, he denominado al grupo como "narradores de infojardín". Pero, como dije, cualquier sugerencia sobre el formato será bienvenida. Lo de incorporar en este hilo los textos antes de meterlos en el blog tampoco es una norma. Lo venimos haciendo hasta ahora, pero también puedes (podéis) escribir directamente en el blog. De hecho creo que yo incorporé uno de mis textos sin pasar por aquí. Lo importante es que el grupo crezca. Gracias por incorporarte. Aquí ves cómo va quedando http://relatinfo.blogspot.com/
espíritu gremial veo yo aquí.... para caballoloco una palmadita en el hombro "no te preocupes, no tienes que pedir disculpas" y para mí "eres un poco maladroite" valeeeeeeeeee... mi venganza será terrrrrrrrrrrribleeeeeeee ... ya iré pensando algo
Bueno solo he leído algunas de las historias y me gustan Naf , Chagall, espliego, Tras, Ana María Prometo leerlas todas Gracias a todos, pude quedar un hilo y un blog formidables Un abrazo a todos
He leído algunos de vuestros relatos, y todavía me queda algo por leer. Me gusta la diversidad en los temas y también las formas tan diferentes de contar. Una alegría que el “invento” vaya cogiendo consistencia y siga adelante. Disculpad si no os dejo comentarios, me cuesta un montón con este ordenador acceder y comentar en los blog. Pero iré leyendo. Mis carpetas que no son precisamente de las más ordenadas, todo este rato buscándola, entre moscos y patos se me ha debido extraviar lo que quería poner. Si la encuentro ya otro día la traigo. Dejo este, he tenido que pasarlo de un papelito al teclao... el celemín En la misma base de la última capa, la del principio en el tiempo de mi memoria se instaló y quedó fijado ya para siempre. El primer olor con el que lo asocio es a grano, paja seca y cuerpo de mamífero. También a humo espeso de tabaco liado. Luego mi recorrido se hizo lejano y forastero, desatento también con los pequeños objetos comunes y cotidianos, hasta con las palabras que los nombran. Pero él imperturbable siguió trabajando en su cometido de ancla cálida para mis pasos veloces. Cuando volví a tropezármelo, casi con descuido todavía, el olor a establo ya andaba lejano. También se había ido el olor a humo con el abuelo. Por aquellos entonces medía el celemín jabón en pastillas de olor a lilas en el baño de mi madre. Jabones que tantas veces navegaron por crestas blancas de espuma derramándose en la bañera, con velas de algodón peinado azul. Y las manos pequeñas de mis hijos al timón de su asa. Nunca hacía largos trayectos. Su siguiente parada hacia el puerto definitivo que luego sería la cocina, fue el rincón que hace la pared del patio interior terracota y añil con el pasillo claro. Allí pasó bastantes años, recogido por la puerta cuando se abre a sol y oreo, pendiente del que pasaba, al pie verde de una pilistra. Y yo, viaje a viaje iba llenando su capacidad con opérculos de caracola que le iba buscando en días de playa. Se asomaba entonces midiendo también el sabor a mar. En una de aquellas vueltas desde el sur, sería ya a la tercera o quinta vez que caminé el largo pasillo, me asaltó la instantánea preocupación porque no conocía el horizonte de su nuevo rumbo. Con el temor de haberlo perdido, que andara ya midiendo algún capricho de mis hermanos…Mamá, el celemín?!. Y el gesto calmado de mi madre señalando su siguiente destino, apenas unos pasos más allá. Medía almorzadas de almendras partidas en la última balda de la despensa, luego también a veces se alegró con las rosetas de maíz. Hasta sopesó los límites de algún membrillo oloroso en sus tiempos de aromas en la despensa. Ahora está al mando de los caprichos de Mª José, en lo alto del práctico, moderno y tan funcional microondas lo tiene. El viejo celemín del abuelo Nicolás ha vuelto a medir pastillas. Junto a la ventana, recibiendo en el dorso la luz que se cuela por el encaje de la cortina, ocupa el rincón primero de la mañana, escuchando todo de voces femeninas, oliendo el café. Y sacando las cuentas, desde su pedestal lacado blanco pendiente también a los números y colores de los envases que mide. Atento a la voz cantarina y explicativa de María…En cuanto despierte tienes que echarle en agua la efervescente, que se la tome lo primero, me dice. Con el desayuno estas dos, mira que son de pautas fijas, no se te vaya a olvidar. A las doce hay que darle otra vez las mismas, también esta coloraína. Y una de las que le recetó don Aurelio. A las tres una de las naranjitas y el permixón, luego con la merienda el sobre y …Pero ¿Te estás enterando?, espera María, espera, que saco la agenda. Debajo del vasar el celemín todo seriote calibra nuestras risas. Lo miro, y desde el hueco abierto de su boca entre las dos tablas recojo el guiño que me hace. Sabe que el consuelo, y la tranquila confianza está en la garantía de lo que mide. En su capacidad está ahora también mi alegría. La alegría de tenerlo. navidad 2.011 Espero que no seáis muy duros del todo con la crítica (elemoticóncararojaese), . Un abrazo, Mercedes
Nos faltabas tú, Celemín ... y tu foto... que seguro que la tienes ( ¿no se la habrá llevado tu cigüeña? ) ... en una de esas carpetas caprichosas tuyas o... dentro de la caja de donuts
Si que tengo una foto naf , pero se me olvidó ponerla. Además ya en el blog ni idea…Y que tampoco voy a trastear porque puedo liarla bien!. Si te la mando, ¿tú puedes subirla?, ¿se necesita contraseña o algo?. Te he enviado la foto.
¡Precioso relato, Mercedes! Me has traído recuerdos de la finca manchega de mi abuelo, donde conocí lo que era el celemín como recipiente. En Mayrena, alguien de mi familia tiene uno, ocupado por plantas que poco a poco van reconcomiendo su estructura de madera (qué penica...) En Murcia, y supongo que en otros lugares también, un celemín, aparte del "cacharro" de madera cuya vida describes tan bien, era una unidad de volumen (4,5 litros), y también de superficie. Un celemín de terreno equivalía a unos 500 metros cuadrados, que era la superficie que se podía sembrar con un celemín (cacharro) cargado con un celemín (capacidad) de trigo. Entre celemines anda el juego. Como ves, mi rollo es menos poético que tu entrada, deformación profesional, pero me ha servido para recordar (apuntes mediante, claro) cosas que andan por ahí arrinconadas en los rincones más azules de mi memoria. Otro día hablaremos de tahúllas
Gracias a MercedesAL y su bonito relato, he sabido que el celemín no tiene que ser necesariamente algo relacionado con la escasez de alimentos: "Un celemín de trigo por el salario de un día; tres celemines de trigo por el salario de un día; pero el vino y el aceite, no tocarlo (Apocalipsis)......" La educación religiosa dejó su impronta en mi subsconsciente, A partir de ahora miraré con afecto y simpatía al celemín del abuelo Nicolás. Gracias, Mercedes.
y su equivalente francés unos 12 litros creo recordar, con sus medio-medidas y cuarto de medidas. Si en el fondo, somos todos iguales Bonitos recuerdos para mí también. Ya está hecho Mercedes : le mandé la foto al Profespliego ¡qué para esto es el profe ! Nos "vemos" ... y otro celemín de besos para ti
Buenas noches amig@s!! Vaya panzá a leer que he pegado, pero ha valido la pena. Felicitaros por los relatos que habéis escrito, relatos a cual mejor y animaros para continuar en el buen camino... Cuando me encuentre inspirado intentaré escribir algo para unirme a vosotr@s... Un abrazo desde Alicante..
Disculpas por mi pequeña ausencia pero es que los insectos (y otras cinco mil millones de cosas bellas que tiene la vida) quitan mucho tiempo, o te lo dan, no estoy seguro. Nafi, leí tu correo pero no te contesté como habrás podido comprobar. Ahora he encajado el puzzle al leer el relato de Caballo Loco. Todo solucionado por Espliego y el blog engrosando con buenas historias. A mí cortas no me quedan, solo anotaciones que conformarán una el día menos pensado. Mercedes, cariño, no te pases. ¿A qué ese empeño de convertir la prosa en poesía? Aunque te pondría algun que otro emoticocríticojonero porque siempre existe tal posibilidad, me ha encantado tu relato, el estilo y la incorporación de palabras, objetos y cosas semiolvidadas. La estática perspectiva de un quasi inmóvil celemín. Muy bueno. Besos y abrazos para tod@s.
Y yo que no sabía que el celemín era un artilugio de madera, Mandawebs. Siempre pensé que era una simple medida de trigo, ... Gracias por paliar mi ignorancia P.D. Bonito relato
Si es por disfrutar de cinco mil millones de cosas bellas, no pasa nada Manu Yo, te acabo de leer al son de unos "jamones con tacones" paseando entre limoneros y espliego (beso no-emoticonero ) es un experto en arreglar desguisados. Ya iremos tod@s progresando en la parte del "cacharro" porque en los relatos, ¡hay que ver qué de cosas bonitas y variadas crece en este jardín! Nos "vemos"