Nuez moscada (Myristica fragans) Proveniente de Indonesia, de las Islas Molucas, la nuez moscada fue la última especie asiática que llegó a Europa. Es un árbol de hojas perennes, delicadamente perfumadas, que hoy en día se cultiva en zonas tropicales. Las pequeñas flores se convierten en frutos, que dan dos especias a la vez: la nuez moscada y el macís. La primera es la semilla dura del fruto liberada de su cobertura, y la parte carnosa de la nuez constituye el macís. El árbol alcanza entre 10 y 20 m. de altura, con numerosas ramas de corteza color marrón grisácea. Las hojas son alternas, persistentes, sencillas y enteras. El fruto tiene aproximadamente 5 cm. de diámetro, es de color amarillo y al madurar se abre en dos valvas. La semilla es ovoidea, color marrón oscuro en el exterior. Requiere clima tropical y un suelo rico en humus y bien drenado. La multiplicación se hace principalmente por semilla, que se debe sembrar dentro de las 24 horas de recolectada. Tardan en germinar entre 4 y 6 semanas. Las plantas deben estar protegidas en vivero hasta alcanzar los 15 cm. de altura, luego se pueden trasplantar. El árbol de la nuez moscada empieza a florecer al 8º o 9º año pero no alcanza su plena producción hasta cumplir los 25 años. Luego, tiene una producción ininterrumpida durante todo el año, y puede llegar a vivir 60 ó más años. Usos Se emplea en pastelería para aromatizar los dulces. En platos especiales como condimento. Muchas salsas se preparan a base de nuez moscada. El aceite esencial se emplea en perfumería y para la preparación de pastas dentífricas y de algunos medicamentos. La nuez moscada se emplea en pequeña cantidad para perfumar la salsa blanca, los manjares azucarados y las tortas. Se emplea rallada en guisos con col, alubias, puré de papas, suflés de queso, ensaladas de frutas, cremas, ponches y licores. Para obtener de ella el mayor sabor posible, pulverícela finamente en el momento en que vaya a utilizarla. Se utiliza en dosis muy pequeñas, porque media nuez tomada de una sola vez puede resultar narcótica, con el peligro de causar convulsiones.