Manual general de cuidados y estilos de bonsai

Tema en 'Cultivo de bonsáis' comenzado por Aguadulce, 18/4/03.

  1. Aguadulce

    Aguadulce Jardín acuático

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    APORTADO POR USUARIO ANÓNIMO

    INTRODUCCION:

    El bonsai, es un árbol en una maceta reducida.Proviene del Japón (bon es maceta y sai árbol), aunque fue en China donde se tiene constancia ,de que allí ,lo usaban los grandes señores ,para llevar las plantas aromáticas y medicinales , en grandes vasijas .

    Ahora ,hace pocos años ,que conocemos a los bonsais ,como producto elaborado japonés.

    Ellos han puesto una serie de normas y forma de presentación ,pero nosotros los occidentales lo hemos de aceptar que no tenemos el pensamiento oriental ,sino el aceptar unas reglas que nos viene de la naturaleza,pero no obstante debemos realizar un trabajo parecido al de ellos,por ejemplo algunos estilos y técnicas que tantos resultados les da.
    A mí personalmente me va bien el que debemos imitar el árbol , tal como lo vemos en la naturaleza ,respetando el estilo que nos proporcionan , pero sin alterar la estética.
    .
    UNA HISTORIA QUE CONTAR:

    Los orígenes del bonsai se pierden en el tiempo, pero es probable que su cultivo se iniciara en China hace más de mil años, como consecuencia del taoísmo. Los seguidores de esta religión creían que los fenómenos naturales, como por ejemplo las montañas, los árboles y las piedras, estaban cargados de poderes, y que los ejemplares diminutos los poseían de forma concentrada. También pensaban que una forma retorcida y nudosa representaba los cuerpos de los que habitaban el mundo de los espíritus, en el cual habrían alcanzado una edad avanzada.

    A partir de estas creencias ha surgido una forma de horticultura: el bonsai.

    CONSERVACIÓN Y CUIDADOS:

    Guía : Poda, Trasplante, Mezclas de tierra
    Cuidados al año , Enfermedades , Plantas adecuadas

    Una vez que tenga varios árboles jóvenes y sanos creciendo en tiestos, habrá llegado la hora de comenzar a pensar en la preparación necesaria para controlar y desarrollar la forma del futuro bonsai. A los novatos los pone nerviosos pensar en la poda, porque creen que van a lastimar los árboles, cuando en realidad se trata de una parte esencial del proceso para mantener los bonsais sanos, vigorosos y frondosos.

    Poda y pinzados

    Para podar correctamente un árbol es importante que comprendamos sus hábitos de crecimiento. Entre los árboles caducos, hay algunos que producen vástagos y hojas nuevas durante toda la época de crecimiento. Este grupo incluye el arce, el espino, el carpe, el olmo, el durillo, el alerce, la secoya y el ciprés de los pantanos, así como también el cedro japonés siempreverde, los delicados cítricos y el granado.

    Cuando la hojas de estos árboles se abren en la primavera, aparecen vástagos en las puntitas de las ramas y en las yemas situadas a los lados de estas.

    Para consevar el tamaño, hay que eliminar los vástagos cuando se alargan, dejando apenas una o dos hojas en la base. Sin embargo, para estimular el crecimiento en una sola dirección, se debe cortar el vástago justo por encima de una hoja que crezca en el sentido que se desea el crecimiento futuro. Un nuevo vástago crecerá a partir de la yema latente situada en la base de la hoja en la dirección requerida.

    La mayor parte de estos cortes, que se realizan durante la época de crecimiento, se pueden hacer con el índice y el pulgar, aunque a veces es necesario el uso de tijeras. No hay que podar de este modo los árboles que no sean sanos. En realidad, es improbable que sea necesario podarlos, dado lo poco que crecen.

    Hay que eliminar las ramas que no se desean: las que están muy abajo, o situadas justamente enfrente de alguna en buena posición (línea gruesa). Las partes más nuevas tienen que recortarse (línea punteada) para estimular una mayor ramificación.

    Trasplante

    El trasplante es necesario para todas las plantas en maceta y, en particular, para las plantas jóvenes. Consiste en cambiar la maceta o, simplemente, la tierra.

    Por qué trasplantar

    - Un volumen pequeño de tierra no permite a la planta vivir indefinidamente. Pasado un tiempo, la tierra pierde sus elementos nutritivos, el humus desaparece, la composición del suelo cambia y ya no fija las partículas minerales.

    - Las raíces se desarrollan demasiado y terminan por ocupar más de la mitad de la maceta. A menudo, su fuerza y volumen desplazan a la planta hacia afuera.

    Cuándo trasplantar Si se dispone de un invernadero fresco, resguardado de las heladas, se puede trasplantar durante todo el invierno, ya que el sistema radicular no requiere reposo invernal, especialmente si son árboles de hoja caduca.

    Un viejo refrán dice incluso que «En el día de Santa Catalina (el 25 de noviembre) todo árbol echa raíz». Sin embargo, dado que las raíces en maceta son muy sensibles al frío, hay que asegurarse de que el suelo no se hiela.

    El mejor, y a veces único, período posible es el mes de marzo, apenas terminado el invierno. Una parte de las raíces que forman el cepellón habrá perecido naturalmente durante la estación fría. La planta estará todavía en reposo, pero el desenredado de las raíces será más fácil y la cicatrización de los cortes más rápida.

    Cómo trasplantar El trasplante consiste en cambiar la tierra, suprimir una parte de las raíces y, según el caso, cambiar de maceta. Para realizarlo se seguirán los siguientes pasos:

    - Retirar la planta de la maceta y verificar el estado de sus raíces.

    - Preparar la maceta (la misma si no vamos a cambiarla), obturando los agujeros con tela o tu¡ de plástico, fijándolos, si es necesario, con alambre de cobre.

    - Esparcir en el fondo una capa de arena gruesa, destinada a drenar el exceso de agua.

    - Deshacer el paquete de raíces, peinándolo con un tenedor, tratando de lastimar lo menos posible las raíces grandes. Una vez que estén bien peinadas, suprimir entre un tercio y la mitad de las raicillas con unas tijeras. Eliminar la tierra vieja.

    - Poner un poco de tierra en el fondo de la maceta y colocar el bonsai. Si éste tiene gran volumen y el tiesto es muy poco profundo, será indispensable amarrar la planta, pasando las dos extremidades de un alambre de cobre por el agujero de drenaje y fijando con ellas el cepellón.

    - Agregar tierra nueva alrededor de¡ cepellón y comprimir firmemente, primero con los dedos y después con la alcayata.

    - Ya se haya conservado el musgo encima de¡ cepellón, o previamente retirado, volver a ponerlo sobre la superficie de la maceta. - Regar en abundancia pero suavemente, con una regadera de agujeros finos. Si procede, sumergir la maceta en una palangana con agua por debajo de¡ nivel de la tierra, hasta que esté bien empapada.

    - Luego, dejar escurrir y poner el bonsai a la sombra durante varias semanas, hasta que el sistema radicular se haya formado otra vez. Es muy importante no abonar la tierra durante este período.

    ¿Con qué frecuencia trasplantamos?

    En general, puede decirse que los árboles de follaje perenne tienen necesidad de trasplantes menos frecuentes que los de hoja caduca, que producen más materia orgánica y renuevan su follaje más a menudo. Un pino tendrá menos necesidad de ser trasplantado que una secuoya primitiva o un arce.

    Las mezclas para trasplantar

    Mezclas para trasplantar Este tema preocupa a veces a los novatos pero, para la mayoría de los árboles, resulta adecuado el abono formado por una mezcla de buena tierra negra de jardín, mantillo en estado de descomposición y arena gruesa o gravilla muy fina.

    Hay que esterilizar los elementos antes de usarlos; en el caso del mantillo que se recoge del bosque, basta con cocinarle en el horno dentro de una lata de galletas que tenga una tapa que ajuste bien.

    A algunos árboles les desagrada la cal; habrá que ponerles abonos que no la contengan, y turba en lugar de mantillo. Las coníferas, en general, prefieren un suelo muy arenoso, de modo que resulta conveniente agregarle a su mezcla una mayor proporción de arena.

    Todos los elementos que hemos mencionado pueden mortificarse de forma proporcional para adecuarlos a un árbol en particular.
    mezcla ideal: 1/3 turba, 1/3 mantillo , 1/3 arena de río

    Cuidados generales de un bonsai

    Al igual que todas las plantas vivas, un bonsai no sobrevivirá si no tiene agua. La frecuencia del riego depende de muchos factores, especialmente del estado de crecimiento de la planta, y del clima.

    En invierno, los bonsais que viven al aire libre necesitarán poca agua, aparte de la que reciben en forma de lluvia. Los árboles de interior requieren cierto control, ya que la humedad del suelo se evapora a pesar de que el bonsai no crezca nada o casi nada.

    La primavera es una época peligrosa. Como comienzan a crecer las hojas y los vástagos, las necesidades de agua del bonsai aumentan muchísimo, y esto suele coincidir con un cambio de clima, que pasa de húmedo y frío a ventoso y seco. Hay que regar los bonsais en cuanto han consumido la mayor parte (no la totalidad) del agua que tienen en el recipiente.

    Al llegar el verano, el tiempo, con suerte, será muy cálido, tal vez con brisa y un sol fuerte. En estas condiciones, los bonsais requieren un riego abundante una vez al día, preferiblemente por la mañana temprano o al Analizar la tarde y, en casos excepcionales, en ambas ocasiones. Los bonsais de interior también necesitan más agua y, por lo tanto, habrá que controlarlos todos los días.

    En otoño, los árboles inician los cambios químicos que producen la caída de las hojas y el estado de latencia. Disminuye la necesidad de agua y hay que tener cuidado de no regarlos en exceso en esta época, ya que, con las temperaturas más bajas, especialmente por la noche, se corre el riesgo de que se pudran las raíces.

    Plagas y enfermedades en los bonsais

    Otra forma de cuidar el bonsai consiste en protegerlo de las plagas y las enfermedades. Afortunadamente, como la mayoría de los bonsais están bien cuidados y son sanos, existen pocos riesgos de este tipo, pero habrá que tomar medidas curativas sencillas cuando aparezca alguno de los siguientes problemas.

    Hormigas

    A veces se las puede ver corriendo por el tronco de un bonsai y su presencia suele indicar que el árbol tiene algún otro parásito, como afidios, por ejemplo. Después de hacer desaparecer estos, para eliminar la hormigas se sumerge todo el árbol en un cubo de agua al que se le habrá añadido una cucharada de detergente lavavajillas. Déjelo durante treinta minutos y después permita que se escurra. Si las hormigas habían hecho un nido en las raíces, tanto este como ellas mismas habrán desaparecido.
    Afidios Estos parásitos tan conocidos tienden a acumularse en la época de crecimiento de hojas y vástagos, en el arce. Como esta especie de bonsai es sensible a los aerosoles comerciales, para efectuar una cura ha de aplicarse el método que hemos descrito antes para las hormigas.

    Agallas o nodulares de corona Son agallas llenas de bacterias que se forman en las raíces dañadas de las plantas: esta enfermedad se agrava por anegamiento. Afortunadamente, es poco frecuente entre los bonsais pero, en caso de detectarla, hay que cortar todas las raíces que estén afectadas y mejorar el sistema de drenaje.

    Enfermedad de las almácigas

    Es una enfermedad que afecta a las plántulas, que se pudren en el punto en el cual el tallo alcanza el nivel del suelo. Para evitar este problema, hay que regar IOS semilleros con un insecticidas siguiendo las instrucciones de fabricante.

    Gorgojos algodonosos

    Tienen el aspecto de cochinillas pálidas, pero son más pequeños, y aparecen en plantas de interior, incluidos los cactos y los bonsais; parecen pedacitos de lana de algodón. Si se los ignora, se multiplican con rapidez. Pueden extraerse con la mano de los bonsais pequeños.

    Mildiu

    Son hongos que aparecen en forma de un polvo blanco sobre las superficies de las hojas, en el verano. Si se observan en ejemplares muy jóvenes, que aún no han sido preparados, es mejor descartarlos.

    Araña roja.

    Se trata de un parásito grave, tanto entre las plantas de interior como en las del jardín, que chupa la savia y ocasiona un rápido deterioro y la muerte del bonsai afectado.

    Se puede rociar los árboles afectados con algún insecticida endoterápico que contenga dimetoato, repitiendo la dosis después de quince días. Entre los bonsais resistentes, sobre todo se ven afectadas las coníferas, durante las temporadas muy calurosas y secas. Para evitar este problema, se puede elevar el grado de humedad en tomo a los árboles.

    Pulgones

    Estos insectos con aspecto de lapas afectan tanto a las variedades de interior como a las de exterior. Se adhieren a la corteza del tronco o las ramas, y a la cara inferior de las hojas. Estos parásitos pueden eliminarse de los bonsais con la mano (un método sencillo consiste en humedecer trocitos de lana de algodón en alcohol desnaturalizado), y el árbol se puede rociar con algún insecticida que contenga dimetoato.

    Pulgón lanígero

    Estos afidios se protegen con una capa que semeja algodón en rama. Aparecen con frecuencia en los pinos, y pueden controlarse rociando con fuertes chorros de la solución de pirimifos-metil.

    Plantas adecuadas para el cultivo del Bonsai

    Para terminar, citaremos algunas de las plantas aptas para bonsais, entre las más frecuentes en nuestro país, y las mejor adaptadas a nuestro clima.

    Abies SP (abeto)

    Conífera de hoja perenne. Algunos árboles pueden alcanzar los sesenta y cinco metros. Ramas casi horizontales y desde el suelo. Reproducción: por semilla, en abril-mayo. También por esqueje. Poda: en primavera. Alamabrado: todo el año. Estilos: Choka.n, Yose Uyé.

    Acerpalmatum (arce)

    Arbolillo de hoja caduca que requiere suelos ácidos. Hoja: caduca, palmeada, de cinco a nueve lóbulos, dentada y muy recortada. Reproducción: por esqueje. Poda: en primavera. Alambrado: de primavera a otoño. Estilos: I kengai, Han Ikengai, Yose Uyé, Chokkan, Moyogi.

    Alnusglutionosa (chopo)

    En la naturaleza alcanza, y llega a rebasar, los veinte metros de altura. Hoja: redondeada, con los bordes dentados con nervaduras paralelas. Reproducción: por sen-iiflas, trasplantes y acodos. Poda: en invierno. Alambrado: exclusivamente en invierno, por medio de la poda. Suelo: universal. Estilos: sin forma, vertical; a partir del mismo tronco; árboles en grupo.

    Buxus sempervirens (boj)

    Arbusto que puede alcanzar los cinco metros. Hoja: perenne, de pequeño tamaño, follaje denso. Reproducción: por esqueje, en septiembre y marzo. Poda: en primavera. Alambrado: todo el año. Estilos: Ishizuki, Han I@engai, Yose Uyé, Chokkan Moyogi.

    Castanea sativa (castaño)

    En la naturaleza alcanza hasta treinta metros de altura. Hoja: ancha, ovalada, dentada; amarilla en otoño. Reproducción: por semillas. Poda: en invierno. Alambrado: durante el invierno, únicamente por la poda. Suelo: neutro ácido. Estilo: de forma vertical, árboles · partir del mismo tronco.

    Cedrus atlántica (cedro)

    En la naturaleza alcanza hasta los treinta y cinco metros de altura. Hoja: agujas. Reproducción: por semillas e injertos. Poda: durante el verano. Alambrado: a finales del verano. Suelo: todo tipo de compuesto, pero arenoso. Estilo: sin forma, vertical; de forma vertical, « semicascada ».

    Celtis australis (almez)

    Algunos árboles pueden alcanzar los treinta metros. Hoja: caduca, simple, dentada, de color verde sombra. Frutos en bolita, negros. Reproducción: por semilla, en abrilmayo, después de estratificación. Poda: en primavera. Alambrado: en primavera. Estilos: Chokan, Yose Uyé, Moyogi.

    Cotoneaster horizontalis

    Arbusto de hoja caduca. Reptante. Flores blancas y pequeñas. Frutos rojos. Reproducción: por semilla, en enero-febrero. También por esqueje. Poda: en primavera. Alambrado: en primavera. Estilo: Ishizuki.

    Cupressus (ciprés)

    Árbol de hoja perenne de silueta cónica. Reproducción: por semilla, a finales de invierno. Pinzamientos: en primavera y otoño. Alambrado: todo el año. Estilos: Fukinagashi Shakan, Yose UyéChokkan.

    Fagus silvatica (haya)

    Algunos árboles pueden alcanzar los treinta y cinco metros. Hoja: caduca, lustrosa, de color verde oscuro, que enrojece antes de caer. Reproducción: por semilla, en primavera. Pinzamientos: primavera o verano.

    Fraxinus excelsa (fresno)

    En la naturaleza puede llegar a alcanzar cuarenta metros. Hoja: compuesta, impar; peinada (entre nueve y quince hojas sin pilotos). Reproducción: por semillas. Poda: otoño-invierno. Alambrado: por poda y por pinzamiento de los retoños jóvenes. Suelo: universal. Estilo: sin forma, vertical; árboles en grupo.

    Grataeguspyracantha (espino albar)

    En la naturaleza alcanza de tres a cuatro metros de altura. Hoja: ovalada y brillante. Reproducción: por semillas o de vivero. Poda: de modelado, durante la primavera. Alambrado: durante la poda. Suelo: incluso calcáreo. Estilo: de forma vertical; sin for- mas; sobre rocalla, «cascada».

    Juniperus comunis (enebro, ginebra)

    Pequeño árbol de gran longevidad. Puede alcanzar los diez metros. Hoja: aciculada, de siete a quince milímetros. Reproducción: por semilla o por esqueje. Poda: en primavera, poda de raíces, trasplante. Alambrado: todo el año. Estilos: Ikengai Uuniperus chinensis), Yose Uyé, Chokkan.

    Murraya exótica (murraya)

    En la naturaleza alcanza una altura máxima de cinco metros. Hoja: perenne, alterna e impar; pinada. Reproducción: de vivero. Poda: durante el período de descanso. Alambrado: es preferible la poda al alambrado. Suelo: ácido (es muy buena la tierra de brezo). Estilo: sin forma, vertical; inclinado.

    Myrtus communis (mirto)

    Arbusto denso, típicamente mediterráneo. Hoja: perenne, pequena y cortacea. Flores blancas. Reproducción: por semilla y también por esqueje. Poda: recortar todo el año. Alambrado: todo el año. Estilos: todos los estilos.

    Pinus (pino: varias especies)

    Árbol de hoja perenne. Muchas especies autóctonas: halepensis, pinaster, uncinata, silvestris... Reproducción: por semilla. Poda: a principios de verano. Alambrado: en otoño-invierno. Estilos: todos los estilos, excepto el kabudachi.

    Punicagranatum (granado)

    Árbol pequeño de hoja caduca. Altura entre tres y seis metros. Poda: en primavera y verano. Alambrado: en primavera. Estilos: Shakan, Moyogi.

    Quercus (encina y alcornoque: diversas especies)

    Árboles típicamente mediterráneos. Pueden alcanzar los quince metros. Hoja: pequeña y coriácea. Recortes: durante todo el año. Poda: en primavera. Alambrado: a principios de primavera. Estilos: Shakan, Yose Uyé, Chokkan, Moyogi.

    Rhododendron (rododendros, azaleas: varias especies)

    Arbusto de corteza delicada y madera quebradiza. Flores de muchos colores, del blanco al rojo. Poda: en primavera, si no están en flor. Pinzamientos: en verano. Estilos: Ishizuki, Moyogi.

    Syringa vulgaris (lila)

    Utilizada como bonsai por la belleza de sus flores. Poda y recortes: después de la floración. Estilos: kabudachi, Moyogi, Yose uyé.

    Taxus baccata (tejo)

    Árbol o arbusto que, en la naturaleza, puede alcanzar los quince metros. Tronco rojizo oscuro, madera flexible. Hoja: perenne, de color verde oscuro. Reproducción: por semilla. Trasplante: en primavera. Pinzamientos: en verano. Estilos: Yose Uyé, Chokkan.

    Tilia (tilo: varias especies)

    Algunos árboles pueden alcanzar los treinta y cinco metros. Hoja: caduca, en forma de corazón. Reproducción: por semilla. Pinzamientos: en verano. Alambrado: en primavera. Estilos: Chokan, Yose Uyé, Hokidachi.

    Ulmus (olmo: varias especies)

    Árbol que, en su medio natural, puede alcanzar los treinta metros. Hoja: caduca, verde brillante en el haz y pubescente en el envés. Reproducción: por semilla o por esqueje. Poda: en invierno. También trasplante. Alambrado: todo el año. Estilos: Chokan, Yose Uyé, Hokidachi.

    ASPECTOS EXTERNOS:

    Hay muchos factores, que contribuyen a que el Bonsai pueda tener un aspecto más genuino. Hay alternativas que favorecen a la planta ,la utilización de musgos ,suelos alternativos y así como también las macetas, y un largo etc. nos servirian para hacer de un arte con todo su esplendor imitando a la bella naturaleza.

    · Cómo usar musgo en Bonsai
    · El cubresuelo alternativo.......
    · El uso de Piedras en Bonsai...
    · Qué macetas debo escoger..

    EL MUSGO...

    El musgo guarda la humedad y mantiene el manto ecológico, protegiéndolo de las agresiones exteriores. Conviene que sea corto y que deje entrever en varios puntos las piedras, el pie y las raíces del árbol antes de hundirse en tierra, así como los accidentes del terreno, si los hay.

    El musgo no debe sobresalir de la maceta, ya que entonces vierte agua hacia afuera por capilaridad y puede secar la tierra. No se debe trasplantar en terrones, ya que en ese caso no se adaptará al suelo.

    Hay que vigilar que el musgo deje respirar a la planta, manteniendo siempre el drenaje y una buena capa de tierra y arena o de arcilla expandida. No recubra excesivamente de musgo los bonsais pequeños.

    EL CUBRESUELO ALTERNATIVO...

    Hay muchas cubiertas del suelo que se puede usar como una alternativa al musgo: Los líquenes.

    Los líquenes se adaptan con grandes dificultades. Si se consigue, pueden producir bellísimos efectos. Un liquen es producto de una simbiosis entre un alga en crecimiento y la espora de un hongo germinada. Aparecen en ambientes con un microclima específico, mucha humedad y un suelo especial.

    Una vez desarrollados resisten bien la sequía, el frío y el calor. Si quiere intentar obtener líquenes, proceda del modo que se expone a continuación: Entre los 800 y 1.800 metros de altitud coja un tipo de musgo que no trepa, no se presenta en rosetas, no parece aguja de pino y no ramifica.

    Este musgo tiene sobre el ápice de los tallos una prolongación sin hijos con una ranura: ahí se hallan las esporas. Debe cogerlo, desmenuzarlo y colocarlo en una maceta sobre una mezcla de arena y tierra de bosque. Así habrá sembrado las esporas. Después hay que unir esto con líquenes que haya en los terrones de musgo.

    A veces, en las paredes y entre las piedras hay unas trompetillas de color gris azulado de cinco a diez milímetros.

    El musgo, al ir muriendo, transfiere su sustancia orgánica al hongo del liquen. Hay que aplastar los terrones, recubrir de arena fina y vaporizar con agua. Después se vuelve a aplastar con la punta de los dedos. Al cabo de dos semanas, regaremos un poco con vaporizador (no usar agua del grifo, ni agua contaminada por la atmósfera).

    Al poco tiempo el musgo comienza a desarrollarse y a unirse al liquen. La operación finalizará a los cuarenta y cinco días.

    USO DE PIEDRAS EN BONSAI...

    Creación de bonsais en roca Los bonsais en roca pertenecen al estilo Fukinagashi del que ya hemos hablado. Ahora nos centraremos en el método para obtenerlos. La técnica que se cita es particularmente adecuada para todas las especies de arce.

    El proceso es largo y hay que tener paciencia. La base se hará en cuatro años y el follaje en los tres siguientes. El ejemplar no alcanzará su desarrollo pleno hasta los diez o doce años. Plantar el bonsai en primavera, en una gran maceta con el cuarenta por ciento de arena. Dejar reposar un año. Mientras tanto, buscar una piedra adecuada en proporciones, aristas y color. En primavera, desplantar.

    La composición de la tierra habrá propiciado el crecimiento de raíces extraordinariamente largas y finas. Envolver la roca con las raíces de modo que las puntas de éstas la sobrepasen, ya que deben entrar en el suelo. Cubrir todo con una hoja de polietileno, dejando libre la parte inferior y superior de la planta. Colocar en una maceta con un fondo de diez centímetros de tierra rica.

    Las puntas de las raíces deben tocar este fondo. Añadir arena entre las paredes de la maceta y la hoja de polietileno para que todo quede bien sujeto.

    Mantener así durante tres años. Algunas raíces morirán, pero otras no. No podar estos años.Al llegar la tercera primavera, sacar de la maceta, añadir tierra al fondo y quitar la hoja de polietileno. Proteger las raíces unos días con musgo o con un paño húmedo.

    Después, dejar crecer al aire. Al cuarto año se inicia el tratamiento del follaje y la estructuración de las ramas. Se puede seguir el mismo procedimiento para colocar un arbolillo entre dos piedras y que parezca que surge de entre ellas.

    Otra posibilidad es la de hacer crecer un bonsai en la galería excavada en un tronco muerto, mejor de la misma especie; con el tiempo ambos parecerán uno solo injertado, y será como si el tronco muerto reviviera.

    El bonsai puede vivir también directamente sobre la roca sin que las raíces penetren en el suelo. Esto es posible con bonsais pequeños y rocas muy porosas en las que pueda anidar la tierra. En este caso, la roca se posa sobre arena o sobre una bandeja con agua.

    En todos los casos es importante que el tipo de roca tenga una forma atractiva. Si es rugosa puede ser volcánica o calcárea. Ambas clases producen formas muy interesantes y no nos será difícil encontrar una que armonice con nuestro arbolito.

    Tenga cuidado en no alterar con una roca demasiado grande o demasiado pequeña para el árbol que va a utilizar. Si usa una roca de playa, límpiela completamente de sal y yodo si no quiere tener problemas graves con el árbol.

    LAS MACETAS EN BONSAI...

    Las macetas Nos encontramos aquí con otra cuestión delicada, que a menudo provoca desacuerdos tanto entre aficionados como entre especialistas.

    Es innegable que el recipiente tiene gran importancia para el realce de¡ árbol o planta con que se vaya a trabajar, y no es menos cierto que una elección desafortunada perjudicará el conjunto, puesto que lo que se busca ante todo es la armonía entre maceta y árbol, entre continente y contenido.

    - La maceta japonesa típica tiene siempre cuatro patas, de manera que el aire pueda circular por debajo, y dos grandes agujeros para drenaje mayores que los de las macetas europeas (que suelen tener un diámetro de 2 cm). De hecho, a veces sorprende que la mitad de¡ fondo de una maceta tan pequeña esté ocupada por dos generosos agujeros.

    La maceta japonesa es resistente a las heladas, y tiene casi siempre boca ancha para facilitar la salida de¡ cepellón. La bella alfarería original japonesa no se encuentra en el comercio; lo que hallamos son productos industriales, bastante bien acabados pero sin mucha personalidad.

    - Lo mismo ocurre con la maceta china, en otros tiempos finamente trabajada y mucho más decorativa, ya que los chinos poseen una antigua tradición en ese terreno. Hoy en día lo que se importa de China, y sobre todo de Taiwan, es un producto mediocre y a menudo mal terminado que, por otra parte, no tiene más que un agujero de drenaje.

    - La maceta coreana, de tierra roja y muy bien esmaltada en azul, es de lo mejor que se puede encontrar, tanto en lo que hace a su forma, un tanto peculiar, como a su calidad. Lamentablemente, son bastante escasas y difíciles de conseguir.

    - La maceta europea. ¿Por qué no? Hay imitaciones de gran calidad que superan de lejos a las de Taiwan, y originales tan buenas como las japonesas. Por desgracia, las más bellas tienen un precio muy elevado.

    Para iniciarse sin gastar demasiado, aconsejamos utilizar las típicas macetitas de barro cocido, que no carecen de personalidad (sobre todo cuando están esmaltadas), aunque son algo sensibles a las heladas, justamente por tratarse de barro cocido. Su precio, más que razonable, permite realizar con tranquilidad los intentos y pruebas propios de un aprendiz.

    ESTILOS:

    La primera regla es muy simple: la forma del bonsai está determinada por el carácter y temperamento de su dueño, que trabaja la planta de acuerdo con su gusto, su naturaleza y su sensibilidad. No es un arte que aspire a obtener a cualquier precio el canon del bonsai perfecto. Si bien conviene respetar ciertas indicaciones y seguir una determinada tendencia para que el carácter de nuestro árbol se afirme, hay que tener claro que no existen dos bonsais idénticos y que lo más importante es el amor que le hemos consagrado, más allá de sus aparentes imperfecciones.

    Estilos principales:

    Se conocen como mínimo cinco estilos básicos de bonsai:el formal vertical, informal vertical, inclinando , de media cascada y cascada. Y ahora procuraré explicar los principios básicos de cada estilo:

    Cascada Vertical Informal, Vertical Formal Estilo Inclinado Media Cascada
    Vertical Formal...

    Vertical formal (Chokkan)

    Son muy escasos, posiblemente por la falta de material adecuado para comenzar su cultivo. Los interesados no deben echarse atrás por este motivo, ya que pueden cultivar las especies Pinus o Cryptometia con este fin.

    Los árboles Chokkan presentan un tronco vertical, recto y ahusado, del que salen las ramas en una progresión regular.

    Las ramas inferiores están más espaciadas y, a medida que nos acercamos a la copa, las ramas se van volviendo cada vez más cortas y menos espaciadas. Lo ideal es que las ramas crezcan paralelas al suelo, y que las inferiores sean más gruesas que las superiores.

    Las especies que se preparan según este estilo suelen ser peren-nes, y las más frecuentes de ellas Mnus thunbergii, Juniperus rígida y Cryptometia japonica.

    Vertical Informal...

    Vertical informa¡ (Moyogi)

    Este estilo abarca una gran variedad de tipos, desde los árboles con formas naturales, tal como crecen en el campo, hasta las formas de pinos más estilizadas, de troncos curvados. Es probable que existan más bonsais dentro de esta categoría que en todas las demás, ya que resulta adecuada para cualquier especie de árbol.

    Estilo inclinado...

    Inclinado (Shakan)

    No se trata de un árbol demasiado grande plantado en ángulo para reducir su altura -fallo éste que se aprecia con frecuenciasino de un bonsai perfectamente equilibrado, que bien podría crecer sobre un arroyo o un sitio similar.

    La Especie recomendada : La mayoría de la especies son adecuadas para este estilo, cuando el estilo soporta la similtud a informal vertical. El trabajo de Conifers particularmente bien.

    En Cascada...

    Cascada (Kengai)

    En este bonsai, el o los troncos parecen caer por encima de un lado del tiesto, el cual debe ser profundo para proporcionar un equilibrio visual. Como el tronco puede descender bastante más que la profundidad del recipiente, estos bonsais suelen colocarse sobre un pedestal elevado. Existen muy pocos en Europa, a causa de los problemas que representa el sitio donde deben guardarse cada día, pero la mayoría de las especies pueden prepararse de esta manera. En Japón, la mayoría de los bonsais Kengai suelen ser perennes.

    Media Cascada

    Media cascada (Han Kengai)

    Los troncos de estos elegantes bonsais descienden por debajo del borde del tiesto, aunque sin llegar a la base de este, cuya profundidad oscila entra la de un tiesto normal y la de uno en cascada. Este estilo se ve con más frecuencia que el de cascada, y existe una amplia gama de variedades adecuadas.


    SIENTO SER TAN EXCESIVAMENTE EXTENSO PERO CULTIVAR UN BONSAI REQUIERE ALGUNOS CONOCIMIENTOS.
    SUERTE Y PERDONA DE NUEVO POR PONERTE ALGO TAN LARGO PARA LEER.
     
  2. natura

    natura rara avis

    Bienvenido Aguadulce.

    Sobre los cuidados del bonsai no puedo aconsejarte. Tuve uno hace algunos años y también se me secó. Creo recordar que se llamaba algo así como Zelkova nire (más o menos).

    Dices que has probado desde la germinación de la semilla sin resultados satisfactorios. No sé por qué puede ser.

    Lo que sí me parece que tiene solución, y fácil, además, es no comprar productos tan delicados como son los seres vivos en un supermercado, en el que no sabes cómo los han tratado hasta el momento que llegan a tus manos. Si ni siquiera te dicen el nombre de lo que compras ... ¡imagínate! Hasta un paquete de pañuelos o un bote de detergente tienen nombre, ¡y eso que no necesitan cuidados!

    Creo que lo mejor que puedes hacer, por ti y por tus plantas, es comprarlas en un sitio en el que sí las aprecien, en el que les pongan un nombre y en el que sepan orientarte sobre sus cuidados. Tal vez te salga un poquito más caro (aunque no tiene por qué ser así) pero seguro que a la larga sales ganando.

    Suerte y bienvenido al club, Toni ;)
     
  3. Aslebar

    Aslebar

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    Hola, Aguadulce, yo tampoco veo ninguna foto, y sería interesante. No nos dices con qué bonsais probaste. Deberías indicarnos el tipo de árbol, para poder decirte los cuidados. Para empezar, yo te recomendaría una zelkova parvifolia, son muy resistentes, de cultivo fácil, y muy buenas para principiantes. Y además, unos arbolitos preciosos. Como te decía Natura, no los compres en centros comerciales, que los tienen en condiciones lamentables, cógelos en un vivero serio. Por si te decides por la zelkova, te daré un pequeño resumen de sus cuidados: Pulveriza sus hojas todas las mañanas, bien temprano, situación al sol, salvo en pleno verano, si donde vives es muy fuerte, que entonces tendrás que procurarle algo de sombra. Ah, y al exterior. Riega cuando la capa de arriba de la tierra esté seca, y a ser posible con agua de lluvia, o en su defecto agua blanda, pero nunca con agua caliza. Abona desde la primavera hasta el otoño, excepto en el mes de agosto, con abono líquido para bonsais, o con guano líquido, de la casa Compo.. Necesitan pinzados, dejando cuatro hojas en la ramita, para que no se desmadre el árbol, ya que crecen bastante rápido. Haces el trasplante a finales de invierno, cuando veas que empiezan a engordar las yemas, y antes de que broten. (es de hoja caduca, o semi caduca, según el clima). No soporta heladas, así que, si las hubiera donde vives, tendrías que protegerlo en interior durante los días muy fríos, o en las noches. El trasplante se hace cada dos años, y aprovechas para hacerle poda de raíces (como una tercera parte) y poda de ramas. Le pones tierra suelta, que drene bien, mezclada con fibra de coco, un poco de arena, o algo similar. Durante las dos semanas siguientes al trasplante, debes protegerlo del sol, y del viento, y no abonar hasta pasado un mes.
    Si optas por plantar de semilla (aunque más lento, es muy bonito verlos desde que nacen) una vez que haya crecido un poco, sea el árbol que sea, lo pones, o bien en tierra, para que vaya engordando el tronco, o bien en una maceta grande, y cuando hayan pasado dos o tres años, lo pones en lo que llaman maceta de entrenamiento, que son redondas, y anchas, y con no mucha profundidad, para que vaya echando raíces en horizontal, y no en profundidad. Más adelante, ya lo pasarías a maceta de bonsai. Los cuidados iniciales, son siempre los mismos que darías al árbol en crecimiento normal. Ten en cuenta que la única diferencia de un bonsai con el árbol en su tamaño natural es precisamente eso: su tamaño.Te aconsejo que empieces por árboles autóctonos de donde vives, que siempre te será más fácil su cultivo, por el clima. Venga, inténtalo de nuevo, que es muy bonito.Yo tengo una zelkova de 12 años, varios prebonsais (avellano, lilo, manzanos, higuera, melocotoneros, pino, granado) y otros recién nacidos, de semillas que puse a finales de invierno (acacias, cinamomo, otro manzanito..) en fín, métete en ello, si te gusta, ya verás cómo lo logras :razz:
     
  4. neferu

    neferu

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    Palma, cerca del mar
    Hola Aguadulce.
    Son bonitos verdad? a mi también me gustan mucho los bonsais y si tienes buena mano con las plantas ya tienes mucho ganado. Verás lo más importante es, como ya te han dicho, que nunca los compres en supermecados. Su mueren casi todos. Este último seguramente será el olmo que te ha dicho Fernanda, o a lo mejor es una serissa, que son los dos tipos de árboles que más venden. El olmo tiene el borde de las hojas aserradas, y la serissa cuando le cortas una hojita si te acercas verás que huele mal (es una buena manera de identificarla).
    Pero claro los cuidados son muy diferentes, no se donde vives, pero casi seguro que el olmo tendría que estar en el exterior y la serissa en el interior pues proviene de zonas muy templadas. Bueno si nos puedes hacer llegar la foto seguro que podemos decirte algo más.

    Aparte de esto si quieres puedes intentar conseguir nuevos bonsais de plantas de vivero. Sólo se trata de buscar arbolitos que no sean muy grandes y que tengan un tronco interesante. Los juniperus rastreros son una variedad muy interesante para empezar pues son muy resistentes. Yo tengo un ficus , un espino albal, un gingko, un juniperus trastrero, y un granado, todos estos de plantones comprados en viveros y más o menos entrenados y hace un año me regalaron un ligustro que es el unico que es bonsai comprado como tal.

    Animo y no desistas,!!
    un saludo.
     
  5. Re: Presentacion y pregunta

    OLA!!!!!!!!!
    A mi me encantan los bonsais y tengo 2 y otros cuatro que son prebonsais.
    Las indicaciones para los bonsais son demasiadas como para decirtelas todas así que te recomiendo que vayas a la pagina www.mistralbonsai.com
    Allí encontraras todo lo relacionado con los bonsais así como un foro donde te ayudan a resolver las dudas.

    Tambien te recomiendo un libro: BONSAI de Peter Chan.
    En el te bienen las distintas maneras de empezar a crear un bonsai así como parte de la filosofía oriental que a mi parecer es bastante interesante.
    Una manera de empezar a crearlos es por semillas(un poco lento pero satisfactorio);otra mediante esquejes; acodos aereos y otra mediante árboles de vivero.Antes de obtener un bonsai procura obtener información de sus cuidados y luego en un vivero de calidad (como ya tan dicho) lo compras.


    Bueno, mucha suerte.

    Saludos, Jico.


    P.D: el libro que te e dicho es buenisimo y si te gustan los bonsais te encantará leerlo.Tiene alrededor de 160 páginas y explica a la perfección todas las maneras de rcearlos(árboles de vivero, acodos, semilla...)
    Al estar escrito por un paisano de China(en donde se empezó con los bonsais), el libro es de mucha calidad.


    HASTA OTRA!!!!!!!!
     
  6. Re: Presentacion y pregunta

    DE TODAS FORMAS TE ENVIO TODA LA INFORMACIÓN QUE TENGO
    SOBRE LOS BONSAIS.

    INTRODUCCION:
    El bonsai, es un árbol en una maceta reducida.Proviene del Japón (bon es maceta y sai árbol), aunque fue en China donde se tiene constancia ,de que allí ,lo usaban los grandes señores ,para llevar las plantas aromáticas y medicinales , en grandes vasijas .
    Ahora ,hace pocos años ,que conocemos a los bonsais ,como producto elaborado japonés .
    Ellos han puesto una serie de normas y forma de presentación ,pero nosotros los occidentales lo hemos de aceptar que no tenemos el pensamiento oriental ,sino el aceptar unas reglas que nos viene de la naturaleza,pero no obstante debemos realizar un trabajo parecido al de ellos,por ejemplo algunos estilos y técnicas que tantos resultados les da.
    A mí personalmente me va bien el que debemos imitar el árbol , tal como lo vemos en la naturaleza ,respetando el estilo que nos proporcionan , pero sin alterar la estética.
    .
    UNA HISTORIA QUE CONTAR:
    Los orígenes del bonsai se pierden en el tiempo, pero es probable que su cultivo se iniciara en China hace más de mil años, como consecuencia del taoísmo. Los seguidores de esta religión creían que los fenómenos naturales, como por ejemplo las montañas, los árboles y las piedras, estaban cargados de poderes, y que los ejemplares diminutos los poseían de forma concentrada. También pensaban que una forma retorcida y nudosa representaba los cuerpos de los que habitaban el mundo de los espíritus, en el cual habrían alcanzado una edad avanzada.
    A partir de estas creencias ha surgido una forma de horticultura: el bonsai.


    CONSERVACIÓN Y CUIDADOS:
    Guía : Poda, Trasplante, Mezclas de tierra
    Cuidados al año , Enfermedades , Plantas adecuadas
    Una vez que tenga varios árboles jóvenes y sanos creciendo en tiestos, habrá llegado la hora de comenzar a pensar en la preparación necesaria para controlar y desarrollar la forma del futuro bonsai. A los novatos los pone nerviosos pensar en la poda, porque creen que van a lastimar los árboles, cuando en realidad se trata de una parte esencial del proceso para mantener los bonsais sanos, vigorosos y frondosos.
    Poda y pinzados
    Para podar correctamente un árbol es importante que comprendamos sus hábitos de crecimiento. Entre los árboles caducos, hay algunos que producen vástagos y hojas nuevas durante toda la época de crecimiento. Este grupo incluye el arce, el espino, el carpe, el olmo, el durillo, el alerce, la secoya y el ciprés de los pantanos, así como también el cedro japonés siempreverde, los delicados cítricos y el granado. Cuando la hojas de estos árboles se abren en la primavera, aparecen vástagos en las puntitas de las ramas y en las yemas situadas a los lados de estas. Para consevar el tamaño, hay que eliminar los vástagos cuando se alargan, dejando apenas una o dos hojas en la base. Sin embargo, para estimular el crecimiento en una sola dirección, se debe cortar el vástago justo por encima de una hoja que crezca en el sentido que se desea el crecimiento futuro. Un nuevo vástago crecerá a partir de la yema latente situada en la base de la hoja en la dirección requerida. La mayor parte de estos cortes, que se realizan durante la época de crecimiento, se pueden hacer con el índice y el pulgar, aunque a veces es necesario el uso de tijeras. No hay que podar de este modo los árboles que no sean sanos. En realidad, es improbable que sea necesario podarlos, dado lo poco que crecen.
    Hay que eliminar las ramas que no se desean: las que están muy abajo, o situadas justamente enfrente de alguna en buena posición (línea gruesa). Las partes más nuevas tienen que recortarse (línea punteada) para estimular una mayor ramificación.
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    Trasplante>
    El trasplante es necesario para todas las plantas en maceta y, en particular, para las plantas jóvenes. Consiste en cambiar la maceta o, simplemente, la tierra.
    Por qué trasplantar - Un volumen pequeño de tierra no permite a la planta vivir indefinidamente. Pasado un tiempo, la tierra pierde sus elementos nutritivos, el humus desaparece, la composición del suelo cambia y ya no fija las partículas minerales. - Las raíces se desarrollan demasiado y terminan por ocupar más de la mitad de la maceta. A menudo, su fuerza y volumen desplazan a la planta hacia afuera.
    Cuándo trasplantar Si se dispone de un invernadero fresco, resguardado de las heladas, se puede trasplantar durante todo el invierno, ya que el sistema radicular no requiere reposo invernal, especialmente si son árboles de hoja caduca. Un viejo refrán dice incluso que «En el día de Santa Catalina (el 25 de noviembre) todo árbol echa raíz». Sin embargo, dado que las raíces en maceta son muy sensibles al frío, hay que asegurarse de que el suelo no se hiela. El mejor, y a veces único, período posible es el mes de marzo, apenas terminado el invierno. Una parte de las raíces que forman el cepellón habrá perecido naturalmente durante la estación fría. La planta estará todavía en reposo, pero el desenredado de las raíces será más fácil y la cicatrización de los cortes más rápida.
    Cómo trasplantar El trasplante consiste en cambiar la tierra, suprimir una parte de las raíces y, según el caso, cambiar de maceta. Para realizarlo se seguirán los siguientes pasos: - Retirar la planta de la maceta y verificar el estado de sus raíces. - Preparar la maceta (la misma si no vamos a cambiarla), obturando los agujeros con tela o tu¡ de plástico, fijándolos, si es necesario, con alambre de cobre. - Esparcir en el fondo una capa de arena gruesa, destinada a drenar el exceso de agua. - Deshacer el paquete de raíces, peinándolo con un tenedor, tratando de lastimar lo menos posible las raíces grandes. Una vez que estén bien peinadas, suprimir entre un tercio y la mitad de las raicillas con unas tijeras. Eliminar la tierra vieja. - Poner un poco de tierra en el fondo de la maceta y colocar el bonsai. Si éste tiene gran volumen y el tiesto es muy poco profundo, será indispensable amarrar la planta, pasando las dos extremidades de un alambre de cobre por el agujero de drenaje y fijando con ellas el cepellón. - Agregar tierra nueva alrededor de¡ cepellón y comprimir firmemente, primero con los dedos y después con la alcayata. - Ya se haya conservado el musgo encima de¡ cepellón, o previamente retirado, volver a ponerlo sobre la superficie de la maceta. - Regar en abundancia pero suavemente, con una regadera de agujeros finos. Si procede, sumergir la maceta en una palangana con agua por debajo de¡ nivel de la tierra, hasta que esté bien empapada. - Luego, dejar escurrir y poner el bonsai a la sombra durante varias semanas, hasta que el sistema radicular se haya formado otra vez. Es muy importante no abonar la tierra durante este período.
    ?Con qué frecuencia trasplantamos¿En general, puede decirse que los árboles de follaje perenne tienen necesidad de trasplantes menos frecuentes que los de hoja caduca, que producen más materia orgánica y renuevan su follaje más a menudo. Un pino tendrá menos necesidad de ser trasplantado que una secuoya primitiva o un arce.
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    Las mezclas para trasplantar
    Mezclas para trasplantar Este tema preocupa a veces a los novatos pero, para la mayoría de los árboles, resulta adecuado el abono formado por una mezcla de buena tierra negra de jardín, mantillo en estado de descomposición y arena gruesa o gravilla muy fina. Hay que esterilizar los elementos antes de usarlos; en el caso del mantillo que se recoge del bosque, basta con cocinarle en el horno dentro de una lata de galletas que tenga una tapa que ajuste bien. A algunos árboles les desagrada la cal; habrá que ponerles abonos que no la contengan, y turba en lugar de mantillo. Las coníferas, en general, prefieren un suelo muy arenoso, de modo que resulta conveniente agregarle a su mezcla una mayor proporción de arena. Todos los elementos que hemos mencionado pueden mortificarse de forma proporcional para adecuarlos a un árbol en particular.
    mezcla ideal: 1/3 turba, 1/3 mantillo , 1/3 arena de río
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    Cuidados generales de un bonsai
    Al igual que todas las plantas vivas, un bonsai no sobrevivirá si no tiene agua. La frecuencia del riego depende de muchos factores, especialmente del estado de crecimiento de la planta, y del clima.
    En invierno, los bonsais que viven al aire libre necesitarán poca agua, aparte de la que reciben en forma de lluvia. Los árboles de interior requieren cierto control, ya que la humedad del suelo se evapora a pesar de que el bonsai no crezca nada o casi nada.
    La primavera es una época peligrosa. Como comienzan a crecer las hojas y los vástagos, las necesidades de agua del bonsai aumentan muchísimo, y esto suele coincidir con un cambio de clima, que pasa de húmedo y frío a ventoso y seco. Hay que regar los bonsais en cuanto han consumido la mayor parte (no la totalidad) del agua que tienen en el recipiente.
    Al llegar el verano, el tiempo, con suerte, será muy cálido, tal vez con brisa y un sol fuerte. En estas condiciones, los bonsais requieren un riego abundante una vez al día, preferiblemente por la mañana temprano o al Analizar la tarde y, en casos excepcionales, en ambas ocasiones. Los bonsais de interior también necesitan más agua y, por lo tanto, habrá que controlarlos todos los días.
    En otoño, los árboles inician los cambios químicos que producen la caída de las hojas y el estado de latencia. Disminuye la necesidad de agua y hay que tener cuidado de no regarlos en exceso en esta época, ya que, con las temperaturas más bajas, especialmente por la noche, se corre el riesgo de que se pudran las raíces.
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    Plagas y enfermedades en los bonsais
    Otra forma de cuidar el bonsai consiste en protegerlo de las plagas y las enfermedades. Afortunadamente, como la mayoría de los bonsais están bien cuidados y son sanos, existen pocos riesgos de este tipo, pero habrá que tomar medidas curativas sencillas cuando aparezca alguno de los siguientes problemas.
    Hormigas A veces se las puede ver corriendo por el tronco de un bonsai y su presencia suele indicar que el árbol tiene algún otro parásito, como afidios, por ejemplo. Después de hacer desaparecer estos, para eliminar la hormigas se sumerge todo el árbol en un cubo de agua al que se le habrá añadido una cucharada de detergente lavavajillas. Déjelo durante treinta minutos y después permita que se escurra. Si las hormigas habían hecho un nido en las raíces, tanto este como ellas mismas habrán desaparecido.
    Afidios Estos parásitos tan conocidos tienden a acumularse en la época de crecimiento de hojas y vástagos, en el arce. Como esta especie de bonsai es sensible a los aerosoles comerciales, para efectuar una cura ha de aplicarse el método que hemos descrito antes para las hormigas.
    Agallas o nodulares de corona Son agallas llenas de bacterias que se forman en las raíces dañadas de las plantas: esta enfermedad se agrava por anegamiento. Afortunadamente, es poco frecuente entre los bonsais pero, en caso de detectarla, hay que cortar todas las raíces que estén afectadas y mejorar el sistema de drenaje.
    Enfermedad de las almácigas Es una enfermedad que afecta a las plántulas, que se pudren en el punto en el cual el tallo alcanza el nivel del suelo. Para evitar este problema, hay que regar IOS semilleros con un insecticidas siguiendo las instrucciones de fabricante.
    Gorgojos algodonosos Tienen el aspecto de cochinillas pálidas, pero son más pequeños, y aparecen en plantas de interior, incluidos los cactos y los bonsais; parecen pedacitos de lana de algodón. Si se los ignora, se multiplican con rapidez. Pueden extraerse con la mano de los bonsais pequeños.
    Mildiu Son hongos que aparecen en forma de un polvo blanco sobre las superficies de las hojas, en el verano. Si se observan en ejemplares muy jóvenes, que aún no han sido preparados, es mejor descartarlos.
    Araña roja. Se trata de un parásito grave, tanto entre las plantas de interior como en las del jardín, que chupa la savia y ocasiona un rápido deterioro y la muerte del bonsai afectado. Se puede rociar los árboles afectados con algún insecticida endoterápico que contenga dimetoato, repitiendo la dosis después de quince días. Entre los bonsais resistentes, sobre todo se ven afectadas las coníferas, durante las temporadas muy calurosas y secas. Para evitar este problema, se puede elevar el grado de humedad en tomo a los árboles.
    Pulgones Estos insectos con aspecto de lapas afectan tanto a las variedades de interior como a las de exterior. Se adhieren a la corteza del tronco o las ramas, y a la cara inferior de las hojas. Estos parásitos pueden eliminarse de los bonsais con la mano (un método sencillo consiste en humedecer trocitos de lana de algodón en alcohol desnaturalizado), y el árbol se puede rociar con algún insecticida que contenga dimetoato.
    Pulgón lanígero Estos afidios se protegen con una capa que semeja algodón en rama. Aparecen con frecuencia en los pinos, y pueden controlarse rociando con fuertes chorros de la solución de pirimifos-metil.
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    Plantas adecuadas para el cultivo del Bonsai
    Para terminar, citaremos algunas de las plantas aptas para bonsais, entre las más frecuentes en nuestro país, y las mejor adaptadas a nuestro clima.
    Abies SP (abeto) Conífera de hoja perenne. Algunos árboles pueden alcanzar los sesenta y cinco metros. Ramas casi horizontales y desde el suelo. Reproducción: por semilla, en abril-mayo. También por esqueje. Poda: en primavera. Alamabrado: todo el año. Estilos: Choka.n, Yose Uyé.
    Acerpalmatum (arce) Arbolillo de hoja caduca que requiere suelos ácidos. Hoja: caduca, palmeada, de cinco a nueve lóbulos, dentada y muy recortada. Reproducción: por esqueje. Poda: en primavera. Alambrado: de primavera a otoño. Estilos: I kengai, Han Ikengai, Yose Uyé, Chokkan, Moyogi.
    Alnusglutionosa (chopo) En la naturaleza alcanza, y llega a rebasar, los veinte metros de altura. Hoja: redondeada, con los bordes dentados con nervaduras paralelas. Reproducción: por sen-iiflas, trasplantes y acodos. Poda: en invierno. Alambrado: exclusivamente en invierno, por medio de la poda. Suelo: universal. Estilos: sin forma, vertical; a partir del mismo tronco; árboles en grupo.
    Buxus sempervirens (boj) Arbusto que puede alcanzar los cinco metros. Hoja: perenne, de pequeño tamaño, follaje denso. Reproducción: por esqueje, en septiembre y marzo. Poda: en primavera. Alambrado: todo el año. Estilos: Ishizuki, Han I@engai, Yose Uyé, Chokkan Moyogi.
    Castanea sativa (castaño) En la naturaleza alcanza hasta treinta metros de altura. Hoja: ancha, ovalada, dentada; amarilla en otoño. Reproducción: por semillas. Poda: en invierno. Alambrado: durante el invierno, únicamente por la poda. Suelo: neutro ácido. Estilo: de forma vertical, árboles · partir del mismo tronco.
    Cedrus atlántica (cedro) En la naturaleza alcanza hasta los treinta y cinco metros de altura. Hoja: agujas. Reproducción: por semillas e injertos. Poda: durante el verano. Alambrado: a finales del verano. Suelo: todo tipo de compuesto, pero arenoso. Estilo: sin forma, vertical; de forma vertical, « semicascada ».
    Celtis australis (almez) Algunos árboles pueden alcanzar los treinta metros. Hoja: caduca, simple, dentada, de color verde sombra. Frutos en bolita, negros. Reproducción: por semilla, en abrilmayo, después de estratificación. Poda: en primavera. Alambrado: en primavera. Estilos: Chokan, Yose Uyé, Moyogi.
    Cotoneaster horizontalis Arbusto de hoja caduca. Reptante. Flores blancas y pequeñas. Frutos rojos. Reproducción: por semilla, en enero-febrero. También por esqueje. Poda: en primavera. Alambrado: en primavera. Estilo: Ishizuki.
    Cupressus (ciprés) Árbol de hoja perenne de silueta cónica. Reproducción: por semilla, a finales de invierno. Pinzamientos: en primavera y otoño. Alambrado: todo el año. Estilos: Fukinagashi Shakan, Yose UyéChokkan.
    Fagus silvatica (haya) Algunos árboles pueden alcanzar los treinta y cinco metros. Hoja: caduca, lustrosa, de color verde oscuro, que enrojece antes de caer. Reproducción: por semilla, en primavera. Pinzamientos: primavera o verano.
    Fraxinus excelsa (fresno) En la naturaleza puede llegar a alcanzar cuarenta metros. Hoja: compuesta, impar; peinada (entre nueve y quince hojas sin pilotos). Reproducción: por semillas. Poda: otoño-invierno. Alambrado: por poda y por pinzamiento de los retoños jóvenes. Suelo: universal. Estilo: sin forma, vertical; árboles en grupo.
    Grataeguspyracantha (espino albar) En la naturaleza alcanza de tres a cuatro metros de altura. Hoja: ovalada y brillante. Reproducción: por semillas o de vivero. Poda: de modelado, durante la primavera. Alambrado: durante la poda. Suelo: incluso calcáreo. Estilo: de forma vertical; sin for- mas; sobre rocalla, «cascada».
    Juniperus comunis (enebro, ginebra) Pequeño árbol de gran longevidad. Puede alcanzar los diez metros. Hoja: aciculada, de siete a quince milímetros. Reproducción: por semilla o por esqueje. Poda: en primavera, poda de raíces, trasplante. Alambrado: todo el año. Estilos: Ikengai Uuniperus chinensis), Yose Uyé, Chokkan.
    Murraya exótica (murraya) En la naturaleza alcanza una altura máxima de cinco metros. Hoja: perenne, alterna e impar; pinada. Reproducción: de vivero. Poda: durante el período de descanso. Alambrado: es preferible la poda al alambrado. Suelo: ácido (es muy buena la tierra de brezo). Estilo: sin forma, vertical; inclinado.
    Myrtus communis (mirto) Arbusto denso, típicamente mediterráneo. Hoja: perenne, pequena y cortacea. Flores blancas. Reproducción: por semilla y también por esqueje. Poda: recortar todo el año. Alambrado: todo el año. Estilos: todos los estilos.
    Pinus (pino: varias especies) Árbol de hoja perenne. Muchas especies autóctonas: halepensis, pinaster, uncinata, silvestris... Reproducción: por semilla. Poda: a principios de verano. Alambrado: en otoño-invierno. Estilos: todos los estilos, excepto el kabudachi.
    Punicagranatum (granado) Árbol pequeño de hoja caduca. Altura entre tres y seis metros. Poda: en primavera y verano. Alambrado: en primavera. Estilos: Shakan, Moyogi.
    Quercus (encina y alcornoque: diversas especies) Árboles típicamente mediterráneos. Pueden alcanzar los quince metros. Hoja: pequeña y coriácea. Recortes: durante todo el año. Poda: en primavera. Alambrado: a principios de primavera. Estilos: Shakan, Yose Uyé, Chokkan, Moyogi.
    Rhododendron (rododendros, azaleas: varias especies) Arbusto de corteza delicada y madera quebradiza. Flores de muchos colores, del blanco al rojo. Poda: en primavera, si no están en flor. Pinzamientos: en verano. Estilos: Ishizuki, Moyogi.
    Syringa vulgaris (lila) Utilizada como bonsai por la belleza de sus flores. Poda y recortes: después de la floración. Estilos: kabudachi, Moyogi, Yose uyé.
    Taxus baccata (tejo) Árbol o arbusto que, en la naturaleza, puede alcanzar los quince metros. Tronco rojizo oscuro, madera flexible. Hoja: perenne, de color verde oscuro. Reproducción: por semilla. Trasplante: en primavera. Pinzamientos: en verano. Estilos: Yose Uyé, Chokkan.
    Tilia (tilo: varias especies) Algunos árboles pueden alcanzar los treinta y cinco metros. Hoja: caduca, en forma de corazón. Reproducción: por semilla. Pinzamientos: en verano. Alambrado: en primavera. Estilos: Chokan, Yose Uyé, Hokidachi.
    Ulmus (olmo: varias especies) Árbol que, en su medio natural, puede alcanzar los treinta metros. Hoja: caduca, verde brillante en el haz y pubescente en el envés. Reproducción: por semilla o por esqueje. Poda: en invierno. También trasplante. Alambrado: todo el año. Estilos: Chokan, Yose Uyé, Hokidachi.

    ASPECTOS EXTERNOS:

    Hay muchos factores, que contribuyen a que el Bonsai pueda tener un aspecto más genuino. Hay alternativas que favorecen a la planta ,la utilización de musgos ,suelos alternativos y así como también las macetas, y un largo etc. nos servirian para hacer de un arte con todo su esplendor imitando a la bella naturaleza.
    · Cómo usar musgo en Bonsai
    · El cubresuelo alternativo.......
    · El uso de Piedras en Bonsai...
    · Qué macetas debo escoger..
    EL MUSGO...
    El musgo guarda la humedad y mantiene el manto ecológico, protegiéndolo de las agresiones exteriores. Conviene que sea corto y que deje entrever en varios puntos las piedras, el pie y las raíces del árbol antes de hundirse en tierra, así como los accidentes del terreno, si los hay. El musgo no debe sobresalir de la maceta, ya que entonces vierte agua hacia afuera por capilaridad y puede secar la tierra. No se debe trasplantar en terrones, ya que en ese caso no se adaptará al suelo.
    Hay que vigilar que el musgo deje respirar a la planta, manteniendo siempre el drenaje y una buena capa de tierra y arena o de arcilla expandida. No recubra excesivamente de musgo los bonsais pequeños.

    EL CUBRESUELO ALTERNATIVO...
    Hay muchas cubiertas del suelo que se puede usar como una alternativa al musgo:Los líquenes.
    Los líquenes se adaptan con grandes dificultades. Si se consigue, pueden producir bellísimos efectos. Un liquen es producto de una simbiosis entre un alga en crecimiento y la espora de un hongo germinada. Aparecen en ambientes con un microclima específico, mucha humedad y un suelo especial. Una vez desarrollados resisten bien la sequía, el frío y el calor. Si quiere intentar obtener líquenes, proceda del modo que se expone a continuación: Entre los 800 y 1.800 metros de altitud coja un tipo de musgo que no trepa, no se presenta en rosetas, no parece aguja de pino y no ramifica. Este musgo tiene sobre el ápice de los tallos una prolongación sin hijos con una ranura: ahí se hallan las esporas. Debe cogerlo, desmenuzarlo y colocarlo en una maceta sobre una mezcla de arena y tierra de bosque. Así habrá sembrado las esporas. Después hay que unir esto con líquenes que haya en los terrones de musgo. A veces, en las paredes y entre las piedras hay unas trompetillas de color gris azulado de cinco a diez milímetros. El musgo, al ir muriendo, transfiere su sustancia orgánica al hongo del liquen. Hay que aplastar los terrones, recubrir de arena fina y vaporizar con agua. Después se vuelve a aplastar con la punta de los dedos. Al cabo de dos semanas, regaremos un poco con vaporizador (no usar agua del grifo, ni agua contaminada por la atmósfera). Al poco tiempo el musgo comienza a desarrollarse y a unirse al liquen. La operación finalizará a los cuarenta y cinco días.

    USO DE PIEDRAS EN BONSAI...
    Creación de bonsais en roca Los bonsais en roca pertenecen al estilo Fukinagashi del que ya hemos hablado. Ahora nos centraremos en el método para obtenerlos. La técnica que se cita es particularmente adecuada para todas las especies de arce. El proceso es largo y hay que tener paciencia. La base se hará en cuatro años y el follaje en los tres siguientes. El ejemplar no alcanzará su desarrollo pleno hasta los diez o doce años. Plantar el bonsai en primavera, en una gran maceta con el cuarenta por ciento de arena. Dejar reposar un año. Mientras tanto, buscar una piedra adecuada en proporciones, aristas y color. En primavera, desplantar. La composición de la tierra habrá propiciado el crecimiento de raíces extraordinariamente largas y finas. Envolver la roca con las raíces de modo que las puntas de éstas la sobrepasen, ya que deben entrar en el suelo. Cubrir todo con una hoja de polietileno, dejando libre la parte inferior y superior de la planta. Colocar en una maceta con un fondo de diez centímetros de tierra rica. Las puntas de las raíces deben tocar este fondo. Añadir arena entre las paredes de la maceta y la hoja de polietileno para que todo quede bien sujeto. Mantener así durante tres años. Algunas raíces morirán, pero otras no. No podar estos años.Al llegar la tercera primavera, sacar de la maceta, añadir tierra al fondo y quitar la hoja de polietileno. Proteger las raíces unos días con musgo o con un paño húmedo. Después, dejar crecer al aire. Al cuarto año se inicia el tratamiento del follaje y la estructuración de las ramas. Se puede seguir el mismo procedimiento para colocar un arbolillo entre dos piedras y que parezca que surge de entre ellas.
    Otra posibilidad es la de hacer crecer un bonsai en la galería excavada en un tronco muerto, mejor de la misma especie; con el tiempo ambos parecerán uno solo injertado, y será como si el tronco muerto reviviera. El bonsai puede vivir también directamente sobre la roca sin que las raíces penetren en el suelo. Esto es posible con bonsais pequeños y rocas muy porosas en las que pueda anidar la tierra. En este caso, la roca se posa sobre arena o sobre una bandeja con agua. En todos los casos es importante que el tipo de roca tenga una forma atractiva. Si es rugosa puede ser volcánica o calcárea. Ambas clases producen formas muy interesantes y no nos será difícil encontrar una que armonice con nuestro arbolito. Tenga cuidado en no alterar con una roca demasiado grande o demasiado pequeña para el árbol que va a utilizar. Si usa una roca de playa, límpiela completamente de sal y yodo si no quiere tener problemas graves con el árbol. -

    LAS MACETAS EN BONSAI...
    Las macetas Nos encontramos aquí con otra cuestión delicada, que a menudo provoca desacuerdos tanto entre aficionados como entre especialistas. Es innegable que el recipiente tiene gran importancia para el realce de¡ árbol o planta con que se vaya a trabajar, y no es menos cierto que una elección desafortunada perjudicará el conjunto, puesto que lo que se busca ante todo es la armonía entre maceta y árbol, entre continente y contenido.
    - La maceta japonesa típica tiene siempre cuatro patas, de manera que el aire pueda circular por debajo, y dos grandes agujeros para drenaje mayores que los de las macetas europeas (que suelen tener un diámetro de 2 cm). De hecho, a veces sorprende que la mitad de¡ fondo de una maceta tan pequeña esté ocupada por dos generosos agujeros.
    La maceta japonesa es resistente a las heladas, y tiene casi siempre boca ancha para facilitar la salida de¡ cepellón. La bella alfarería original japonesa no se encuentra en el comercio; lo que hallamos son productos industriales, bastante bien acabados pero sin mucha personalidad. - Lo mismo ocurre con la maceta china, en otros tiempos finamente trabajada y mucho más decorativa, ya que los chinos poseen una antigua tradición en ese terreno. Hoy en día lo que se importa de China, y sobre todo de Taiwan, es un producto mediocre y a menudo mal terminado que, por otra parte, no tiene más que un agujero de drenaje.
    - La maceta coreana, de tierra roja y muy bien esmaltada en azul, es de lo mejor que se puede encontrar, tanto en lo que hace a su forma, un tanto peculiar, como a su calidad. Lamentablemente, son bastante escasas y difíciles de conseguir.
    - La maceta europea. ¿Por qué no? Hay imitaciones de gran calidad que superan de lejos a las de Taiwan, y originales tan buenas como las japonesas. Por desgracia, las más bellas tienen un precio muy elevado. .
    Para iniciarse sin gastar demasiado, aconsejamos utilizar las típicas macetitas de barro cocido, que no carecen de personalidad (sobre todo cuando están esmaltadas), aunque son algo sensibles a las heladas, justamente por tratarse de barro cocido. Su precio, más que razonable, permite realizar con tranquilidad los intentos y pruebas propios de un aprendiz.


    ESTILOS:
    La primera regla es muy simple: la forma del bonsai está determinada por el carácter y temperamento de su dueño, que trabaja la planta de acuerdo con su gusto, su naturaleza y su sensibilidad. No es un arte que aspire a obtener a cualquier precio el canon del bonsai perfecto. Si bien conviene respetar ciertas indicaciones y seguir una determinada tendencia para que el carácter de nuestro árbol se afirme, hay que tener claro que no existen dos bonsais idénticos y que lo más importante es el amor que le hemos consagrado, más allá de sus aparentes imperfecciones.
    Estilos principales:
    Se conocen como mínimo cinco estilos básicos de bonsai:el formal vertical, informal vertical, inclinando , de media cascada y cascada. Y ahora procuraré explicar los principios básicos de cada estilo:
    Cascada Vertical Informal, Vertical Formal Estilo Inclinado Media Cascada
    Vertical Formal...
    Vertical formal (Chokkan) Son muy escasos, posiblemente por la falta de material adecuado para comenzar su cultivo. Los interesados no deben echarse atrás por este motivo, ya que pueden cultivar las especies Pinus o Cryptometia con este fin. Los árboles Chokkan presentan un tronco vertical, recto y ahusado, del que salen las ramas en una progresión regular. Las ramas inferiores están más espaciadas y, a medida que nos acercamos a la copa, las ramas se van volviendo cada vez más cortas y menos espaciadas. Lo ideal es que las ramas crezcan paralelas al suelo, y que las inferiores sean más gruesas que las superiores. Las especies que se preparan según este estilo suelen ser peren-nes, y las más frecuentes de ellas Mnus thunbergii, Juniperus rígida y Cryptometia japonica.

    Vertical Informal...
    Vertical informa¡ (Moyogi) Este estilo abarca una gran variedad de tipos, desde los árboles con formas naturales, tal como crecen en el campo, hasta las formas de pinos más estilizadas, de troncos curvados. Es probable que existan más bonsais dentro de esta categoría que en todas las demás, ya que resulta adecuada para cualquier especie de árbol.

    Estilo inclinado...
    Inclinado (Shakan) No se trata de un árbol demasiado grande plantado en ángulo para reducir su altura -fallo éste que se aprecia con frecuenciasino de un bonsai perfectamente equilibrado, que bien podría crecer sobre un arroyo o un sitio similar.
    La Especie recomendada : La mayoría de la especies son adecuadas para este estilo, cuando el estilo soporta la similtud a informal vertical. El trabajo de Conifers particularmente bien.
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    En Cascada...
    Cascada (Kengai) En este bonsai, el o los troncos parecen caer por encima de un lado del tiesto, el cual debe ser profundo para proporcionar un equilibrio visual. Como el tronco puede descender bastante más que la profundidad del recipiente, estos bonsais suelen colocarse sobre un pedestal elevado. Existen muy pocos en Europa, a causa de los problemas que representa el sitio donde deben guardarse cada día, pero la mayoría de las especies pueden prepararse de esta manera. En Japón, la mayoría de los bonsais Kengai suelen ser perennes.
    Media Cascada
    Media cascada (Han Kengai) Los troncos de estos elegantes bonsais descienden por debajo del borde del tiesto, aunque sin llegar a la base de este, cuya profundidad oscila entra la de un tiesto normal y la de uno en cascada. Este estilo se ve con más frecuencia que el de cascada, y existe una amplia gama de variedades adecuadas.
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    SIENTO SER TAN EXCESIVAMENTE EXTENSO PERO CULTIVAR UN BONSAI REQUIERE ALGUNOS CONOCIMIENTOS.
    SUERTE Y PERDONA DE NUEVO POR PONERTE ALGO TAN LARGO PARA LEER.