Gata y cambio de vivienda: temo que al estar nerviosa arañe a mi bebé

Hola es que tengo una gata desde hace cuatro años, la encontré en medio de la carretera cuando era pequeña pues su madre estaba muerta en ella y la adoptamos pero no se que hacer pues estamos reformando la vivienda y por un mes nos fuimos al piso de al lado, llevamos tres dias y el primer dia que la trasladamos estaba super nerviosa con la tripa pegada al suelo inspeccionandolo todo y me mordio y araño de repente, es bastante arisca, entonces decidi por el dia tenerla en el piso donde estaba pues lo que reformamos es una cocina y un baño y por la noche tenerla en la cocina del piso en el que ahora estamos, pero no se si hago bien es que tengo un bebé de 6 meses y tengo miedo que al estar tan nerviosa le arañe, aparte asi creo que no acusará tanto el cambio lo malo es que está casi todo el dia sola, bueno con los pajaros que los deje tambien en el otro piso.
Pero campa a sus anchas pues le queda casi todo el piso, menos la cocina, un baño y la habitacion donde dormia. Tiene el ruido de los obreros dando martillazos.
No sé que hacer si llevarmela o dejarla pues solo será un mes. Si alguien sabe de esto y me pueda decir. Perdonad por el rollo.
Muchas gracias.

 

Re: cambio de vivienda

Hola Mamig,
yo de tí dejaría al gato en tu piso, ya que lo que a él/ella le importa es su territorio, no tú (suena fuerte pero así son los gatos). El hecho de estar todo el día a solas tampoco es ningún problema, al menos que sea un gato faldero, que no me parece el caso. Los felinos son por naturaleza solitarios, y nos admiten en su territorio por costumbre, porque nos asocian con comida, y poco más.
Cuando era pequeña teníamos una gata negra que adoptamos con apenas 3 semanas porque la encontramos en el bosque. O sea, la criamos nosotros y pensamos que nos tenía por lo menos cariño. Un verano a mi madre se le ocurrió llevarla con nosotros de vacaciones, porque íbamos a estar 2 meses fuera de casa. El primer día casi no se movió del salón, donde tenía su cama y juguetes. El segundo día desapareció, causándonos gran desazón, sobre todo a nosotros los niños. Una semana después apareció hambrienta y agotada en casa, SU casa, para no moverse más de un par de metros del felpudo. La vecina la alimentó hasta que volvimos. Y esto no es una anécdota, nos hizo entender que un gato no es un perro, que no puedes arrancarlo así por así de lo que considere su territorio, por muy buenas intenciones que tengas. Mejor lo dejes en su hogar, sobre todo si es para tan poco tiempo, sino tendrá que acostumbrarse dos veces. Un abrazo de una amante de los gatos, y no sufras por él.

 

Re: cambio de vivienda

Muchas gracias por responder, me quedo más tranquila. No sabia que hacer, y estaba un poco agobiada.

 

Re: cambio de vivienda

Para eso estamos. A mí me encantan, pero he aprendido que son muy suyos y enigmáticos, y no siempre entendemos su independencia. Sino te podría contar todos los arrañazos que he recibido en mi vida por intentar que alguno de los mininos de mi casa hiciera lo que yo quería