Campo Grande de Valladolid: el parque que me acompaña

Este parque me ha acompañado en todas las etapas de mi vida.

Acompañarme vosotros hoy a dar un paseo otoñal por él.



Recuerdo el parque siendo yo muy niña de la mano de mi padre, cuando no había columpios y los niños ibamos al parque a ver los patos, los peces, las palomas, los pájaros y los pavos reales.

Cuando los barquilleros vendían su mercancia para que los niños engordaran a los peces y patos del estanque. Cuando las niñeras pelaban la pava con los soldaditos de pelo al rape. Cuando los novios se sentaban en los lugares apartados para cogerse de la mano, mirarse a los ojos y darse un furtivo beso....

¡Qué tiempos!

También cuando los domingos eran domingos y los niños de la mano de nuestro padre, después de oir misa, mano derecha el niño mano izquierda bandeja de pasteles , ibamos al parque mientras nuestra madre preparaba el pequeño festín del día de fiesta...

El estanque, entonces había una barca llena de banderitas de colores que paseaba a los niños





la pajarera era una visita obligada



Luego llegó mi etapa de preadolescencia. El colegio al que acudía estaba justo enfrente del parque. A mediodía, todos los días ibamos al parque.

Era la etapa de la aventura de inventarnos aventuras como si hubiéramos penetrado en una selva. Cruzábamos los pequeños canalillos cuando en aquellos fríos inviernos estaban permanentemente helados, patinábamos sobre ellos con los zapatos de suela de tocino, hasta que el hielo se resquebrajaba y alguien se caía al agua. En primavera jugabamos a ser pescadores y siempre se acababa el juego con alguien cayendo al agua.... Debí de llegar mojada a casa muchas veces porque mis padres optaron por dejarme a media pensión....



Este era el lugar desde donde pescábamos y hacíamos equilibrios por el borde antes de caer al agua



la aventura es más aventura si el lugar es oscuro e impenetrable




Después llegó la adolescencia, y paseé buscando otros lugares más románticos...






otras luces



Esta fuente se helaba y estaba preciosa en invierno, en la preadolescencia trepábamos a ella para coger los chupiteles (ya sé que se llaman de otra manera) que colgaban como estalactitas de sus chorros...

Después se construyó alrededor de ella una pérgola y un pequeño escenario y ya en mi adolescencia aprendí en ella los primeros pasos de baile...cantaba Lorenzo Valverde el pdre de latelevisiva Loreto Valverde

qué historias os cuento verdad?



Hemos llegado al final. Ahora el parque se ha convertido en mi visita obligada a esta ciudad...Son tantos recuerdos...

Aún no os he enseñado los pavos reales, los hay por todo el parque





tampoco os he enseñado estos pequeños habitantes que son nuevos en el parque



tan acostumbrados a la presencia humana que comen en cualquier mano



Si habéis llegado hasta aquí bien merecéis un

 

No ha sido difícil llegar hasta el final, ha sido un placer.

Muchas gracias. Rosa

 

Completamente idílico, ¡maravilloso!.
Me gustan esos parques viejos que no están demasiado "ordenados" y que tienen poco asfalto, en los que los árboles son tan antiguos, que se han creado rincones tenebrosos, y que han conseguido hacer creer a muchos animales que se trata de un bosque más: que el estanque es lago y que se puede confiar en los paseantes.
Además, los parques en otoño son diviiiiiiiiiiiiiinos, con su alfombra de hojas rojas y amarillas.

Enhorabuena a la fotógrafa y a la narradora por la historia. Gracias, Lourdes.

 

Lourdes, me encanta compartir contigo emociones, ese campo es una pequeña maravilla y, aunque yo no tuve ocasión de vivirlo tanto como tú, también me trae bellos recuerdos.

Es un estilo al campo San Francisco de Oviedo, de donde tengo recuerdos parecidos a los tuyos. Tiene, eso sí, más rincones recónditos y misteriosos. Contrastando con amplios paseos. Algo delicioso, un microcosmos para el vuelo de la imaginación.

Un saludo y que sigas tan comunicativa.

 

¿y eso está en Valladolid, Lourdes? Válgame el cielo, ¡qué maravilla de parque y de fotos! Preciosíiiiisimas. A estas horas de la mañana, parecen sitios o rincones encantados. Y como tu dices, que a mi me encanta desde niño (el cual sigo siendo): la aventura es más aventura si el lugar es oscuro e impenetrable...esa idea siempre me ha atraído a lo profundo de los bosques y de los jardines como si yo estuviera hechizado. Incluso siempre hay un sueño del que me fastidia mucho despertar y lo tengo en mi memoria desde niño. A veces se repite. Y es el de un curso de agua rodeado de un espesíiiisimo bosque otoñal y una cabaña...un lugar del que siempre despierto con una paz y con un fastidio de haberme tenido que ir de allí.

Paranoias mías...Pero muchas gracias por tus fotos...como siempre magníficas.

 

Precioso, ha sido estupendo ver ese parque tan bonito, y conocer tus aventuras de la infancia

 

Jo, Lourdes, qué parque más otoñal!! .. qué colorido, qué historias... me ha gustado mucho ...

Visita obligada si vuelvo a Valladolid.

Un saludo (^<>^)

 

Lourdes gracias por compartirlo......

Fue un hermoso recorrido por el parque y ......tu vida...
Se ve un parque muy lindo.......que hermosos colores otoñales!!!

Me imagino que ya no debe tener la misma vida que antes....no se si pasara como aca......pero los niños...buscan otras actividades ahora...es una pena.... ....

Un beso!!!

 

Este otoño no he podido ir al Campo Grande, menos mal que me has dado un paseito por él. He echado de menos la cascada y la subida a la cascada jijijiji.

Una corrección: la barca sigue existiendo, sin banderitas de colores, y sigue paseando a los niños. El barquero no es el mismo, es el hijo del anterior, según me han dicho.

Un placer pasear contigo mari lur. El proximo recorrido fotografico, por la rosaleda, o por el canal de castilla, pero mas adelante.

 

Lourdes, qué maravilla de parque!!! Me encantan esos colores otoñales y ese toque de parque antiguo, es precioso. Además, qué bien lo has contado.

Muchas gracias.

 

Que bonito Lourdes. Precioso, relajante, maravilloso.

Como siempre fotos muy buenas, un lugar idílico, nuestro otoño y ... recuerdos entrañables que dan vida a esas imágenes, las hacen sentir mas cercanas a nosotros, consigues que nos digan cosas.

Gracias.

 

Sólo he estado una vez en Valladolid, pero uno de los sitios que más me gustaron fue el Campo Grande. Fue una gran visita, pero ésta no la desmerece en nada. Muy buenas fotos y la interpretación desde un punto de vista muy otoñal. Lourdes, ¿podemos esperar otra para la primavera? Seguro que es muy diferente.

 

Me han encantado la ardilla y el pavo real! que confiaos!

 

muchas gracias a todos...

Raxao he intentado buscar fotos del parque San Francisco pero no he encontrado el album Taba convencida de que era más pequeño pero he visto planos de los dos a igual escala y no incluso parece más grande. A mi también me recordó tu parque al mío cuando lo vi, pero es menos frondoso el tuyo. Aunque los pavos reales son parecidos...

Lo que más me ha gustado de este tema? vuestras respuestas.

Sois de lo más tierno en cuanto se ostoca la vena romántica os deshacéis.

Monty tienes que visitar el parque en otoño o en primavera y por supuesto con tu chico.

Es un parque construido en el XIX , muy romántico y con árboles muy grandes. El último arreglo ha consistido en poner los paseos de tierra de albero, es decir el mismo tipo de arena que las plazas de toros. Es dura al pisarla y muy permeable por lo que no se encharca cuando llueve y es de color albero que contrasta bien con el verde. A mi me parece todo un acierto

Bueno pues hasta la próxima salida Besitos a todos y gracias por vuestros ´comentarios

 

Lourdes que maraviiiiiiiiilla, me encantó.Que colores, si me parece estar oliendo
el color del otoño.Hace mucho que no visito Valladolid, pero siempre con tiempo justo y siempre con alguien que se empeña en enseñarme piedras, ojo que me gustan y tienen su historia, pero no te da tiempo para conocer la vida y tomarle el pulso a la ciudad. Por eso no me gustan los viajes organizados, no te dejan pasear por por el casco viejo y sitios a mis anchas y fisgar las tiendas de toda la vida, que son las que hablan de su gente. Si vuelvo, me voy a hacer la loca y voy a pasear a gusto por el parque, a ver si me encuentro con tus experiencias
y sectretos. ( Prometo ser discreta y no contarselo a nadie)