Phalaenopsis: artículo extenso sobre su cultivo

Tema en 'Phalaenopsis o Phal (general)' comenzado por camachooscar, 21/3/06.

  1. camachooscar

    camachooscar

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    Hola amigos les comparto esta nueva lectura, saludos desde méxico

    Directrices para el cultivo de Phalaenopsis en maceta

    Introducción

    Esta guía describe en pocas palabras el cultivo de las Phalaenopsis en maceta. Esta guía
    abreviada no abarca, por supuesto, todos los aspectos relacionados con este tipo de cultivo,
    continuamente sujeto a nuevos conceptos y técnicas. Para recibir más información detallada
    sobre este tipo de cultivo, puede ponerse en contacto con Anthura B.V. Asimismo, el equipo de
    asesores de Bureau IMAC Bleiswijk B.V. está a su entera disposición para ayudarle a solventar
    todas las preguntas que se plantee.

    En el caso que no esté familiarizado con los productos de Anthura B.V. o los servicios que le
    ofrece Bureau IMAC Bleiswijk B.V., le sugerimos que consulte la presentación adjunta sobre
    ambas empresas.

    Introducción a la Phalaenopsis


    Las Phalaenopsis pertenecen a la familia más extensa del reino de las plantas: las orquídeas
    (Orchididae). Muestran una forma monopodial de crecimiento (sin vástagos laterales) dónde el
    tallo principal continúa creciendo a lo largo del año y únicamente produce un ramillete de flores
    por cada axila foliar. Las hojas de las Phalaenopsis son dísticas y carnosas. En estado silvestre,
    las Phalaenopsis pueden encontrarse por toda la región tropical de Asia. Se desarrollan bajo
    temperaturas diurnas que alcanzan los 28-35oC, temperaturas nocturnas de 20-24oC y con un
    grado de humedad relativa considerable. Las Phalaenopsis prefieren los entornos umbríos. Son
    capaces de absorber nutrientes a través de las raíces y de las hojas y, además, sus raíces
    también sirven para sujetar la planta.

    Sólo producen una flor por axila foliar Las raíces también cumplen la función de
    sostén

    El material vegetal

    Anthura B.V. suministra las plantas en envases y/o en semilleros. El cultivo de las plantas en
    envases requiere condiciones especiales. Los beneficios que ofrecen los semilleros con respecto a
    los envases son que presentan una menor pérdida de plantas durante el cultivo y reducen el periodo de cultivo entre 5 y 7 meses. Las plantas de los semilleros están listas para su trasplante tan pronto como éstas tengan 2 o 3 hojas lo suficientemente grandes (unos 10-14 cm de tamaño), aunque antes de plantarlas en macetas deben primero clasificarse. El proveedor no puede realizar esta tarea cuando las plantas ya están en los semilleros por lo que, llegado el momento oportuno, el cultivador será el encargado de realizarla.

    En términos generales, las plantas se clasifican en dos categorías distintas: grandes y pequeñas.
    Las plantas pequeñas requieren prolongar su periodo de cultivo durante 3 o 4 meses más. Si las
    plantas pequeñas resultantes del proceso inicial de clasificación del cultivo se mantienen juntas,
    su crecimiento mejorará al poder someterlas a un mayor control y al liberarlas de la presión que les supone competir con las plantas más grandes. Transplantar las plantas pequeñas a semilleros retrasa normalmente su crecimiento y supone un trabajo añadido no recomendable.

    Plantas jóvenes de 5-8 cm en envase Plantas jóvenes de 10-14 cm en semillero

    A su llegada, las plantas jóvenes deben desembalarse y facilitar su aclimatación a las
    condiciones del vivero del cultivador. Una vez aclimatadas, después de algunas semanas, ya
    pueden cambiarse de macetas. Las plantas se colocan en posición vertical en macetas vacías y
    se rellena la maceta con sustrato.

    Trasplante manual de plantas jóvenes

    En el momento de trasplantarlas es importante comprobar que se colocan en posición vertical,
    en el centro de la maceta y a la altura correcta. Si se plantan a una profundidad excesiva, su
    punto de crecimiento queda más expuesto a un posible ataque de hongos; mientras que si, por
    el contrario, se plantan demasiado cerca de la superficie, la planta no podrá sostenerse
    correctamente y por eso será inestable. También es importante no presionar demasiado fuerte el
    punto de crecimiento al plantarlas en macetas, ya que podrían producirse deformaciones en las
    hojas o daños irreversibles en el punto de crecimiento.

    El plan de cultivo

    Una vez trasplantadas, se escogen los ejemplares más pequeños y los de menor calidad y se
    colocan unos junto a otros. Los que cumplan con las características de la categoría superior
    pueden colocarse inmediatamente en cuadrados. El microclima -y en consecuencia al
    crecimiento- será mejor si el periodo en que las hojas tardan en entrar en contacto es menor.

    Realizar la labor de espaciamiento en el momento adecuado es muy importante si quiere
    evitarse un empobrecimiento de la forma de la planta con hojas pequeñas y alargadas. Debe
    tener en cuenta que las plantas pequeñas que queden cubiertas por el follaje de las plantas
    circundantes, interrumpirán su crecimiento y, por tanto, los lotes de plantas resultantes serán
    menos uniformes.

    El cultivo de Phalaenopsis se divide en tres fases: desarrollo, enfriamiento y terminación. Las
    plantas pasan de la fase de crecimiento a la fase de enfriamiento cuando 3 o 4 de sus hojas
    alcanzan los 20 cm como mínimo; es decir, cuando las plantas tienen el tamaño adecuado para
    incitar una inducción floral uniforme durante el periodo de almacenamiento a bajas temperaturas.
    La fase de enfriamiento puede llevarse a cabo en cualquier época del año, siempre y cuando se
    alcance el descenso de temperatura necesario. Un periodo corto de enfriamiento conlleva a una
    floración menos uniforme. Para una correcta floración es necesario un periodo de 5 o 6 semanas
    de frío con una disminución de temperatura de 6 oC aproximadamente.

    Las temperaturas bajas y la intensidad de luz elevada que la planta necesita para desarrollar los
    ansiados ramilletes de flores, a veces propician que el follaje adquiera un tinte rojizo. Cuando
    este tinte surge durante el periodo de enfriamiento no supone ningún problema, ya que
    seguidamente las plantas pasan a la siguiente fase: la terminación. En esta última fase las
    plantas se exponen a temperaturas ligeramente más suaves a fin de propiciar el desarrollo de la
    flor y que el follaje recupere su color original. Tanto la fase de enfriamiento como la de
    terminación pueden llevarse a cabo en el mismo sitio aunque, desde el punto de vista
    económico, resulta más rentable llevar a cabo la fase de enfriamiento en una habitación más
    pequeña. Además, en una habitación especialmente dedicada a la fase de terminación es más
    fácil y rápido conseguir temperaturas ligeramente superiores durante periodos de 24 horas.
    Bureau IMAC Bleiswijk B.V. está especializado en la elaboración de planes de cultivo.

    Invernadero moderno con pantalla exterior y sistema de enfriamiento Plantas con el tamaño necesario para pasar a la fase de enfriamiento

    Ejemplo de las distancias de espaciado en semanas para Phalaenopsis:

    Operación Tamaño Plantas Semanas
    Maceta por m2

    1a Fase -trasplante desde el envase Trasplante caja/bandeja 344 20-30
    1a Fase -crecimiento Trasplante 12 cm 63 22-27
    2a Fase -enfriamiento Espaciamiento 12 cm 37 6
    3a Fase -terminación 12 cm 37 10-12

    La duración total del cultivo en macetas de 12 cm es de unas 50 semanas.

    El sustrato

    Llegado el momento de seleccionar el sustrato es importante comprobar la presencia de
    partículas gruesas que faciliten el drenaje y de partículas finas (no polvo) que faciliten la
    retención y distribución del agua y los nutrientes. No debe contener una cantidad excesiva de
    polvo porque, de lo contrario, compactaría el sustrato que hay en el fondo de la maceta. Una
    mezcla que se usa frecuentemente en los Países Bajos consiste en cortezas (12-16 mm) y 2-3
    kg/m3 de musgo Sphagnum. El uso de fibras de coco y gránulos también es frecuente. No
    obstante, las fibras de coco se resienten cuando la capa del sustrato se reseca demasiado;
    además, el soporte que se introduce en la maceta para sujetar las flores pierde estabilidad con
    este tipo de sustrato. Aparte del sustrato que se usa en la maceta, el drenaje es otro de los
    factores a tener en cuenta para que el agua de riego no permanezca demasiado tiempo en el
    fondo de la maceta.

    Es importante garantizar que el sustrato permanezca húmedo durante el primer mes y que la
    capa superior del sustrato no se reseque demasiado. Cuando durante las primeras semanas se
    producen fluctuaciones prolongadas del grado de humedad en el sustrato, será muy difícil
    corregir este error más adelante.

    El sustrato debe ser grueso El Sphagnum también es un buen sustrato

    El sistema de irrigación

    Puesto que la Phalaenopsis recibe una fertilización rica en urea y se desarrolla en un sustrato
    muy poroso, el agua debe suministrarse al cultivo mediante una red de tuberías de riego por
    aspersión o pulverizadores a presión. El agua no debe contener productos químicos ni signos
    evidentes de contaminación. El nivel de sodio y cloro no debe superar los 50 mg/l y el nivel de
    bicarbonato tampoco puede ser muy elevado. A falta de suministro de agua de calidad se
    recomienda utilizar agua obtenida por osmosis inversa. La cantidad de agua que las plantas
    necesitan varía en función del clima, del sustrato y de la edad del cultivo. El sistema de irrigación
    debe estar preparado para suministrar entre 5 y 12 litros de agua por m2 y hora.

    Normalmente se utilizan para el cultivo las macetas de 12 cm. Las Phalaenopsis tanto pueden
    crecer en el suelo como en bancos. El método de cultivo a escoger dependerá de la velocidad de
    rotación, del grado de automatización de la operación y de la altura de trabajo necesaria. Resulta
    importante garantizar que las plantas disponen del sistema de drenaje adecuado y que puede
    abastecerse el cultivo con el agua necesaria.

    Los fertilizantes


    El cultivo de la Phalaenopsis admite tanto fertilizantes compuestos, un sistema de tanques
    mezcladores individuales para los fertilizantes, como fertilizantes con nitrato amónico. Adjunto a
    esta guía se proporcionan los consejos necesarios para el uso correcto de los tanques mezcladores individuales para fertilizantes. Las necesidades pueden ser diferentes para cada una de las variedades; Bureau IMAC Bleiswijk B.V. proporcionará a cada cliente los consejos
    más adecuados en función de la variedad.

    Si se emplea un fertilizante básico para el sustrato, éste debe contener Dolokal (< 3-4 kg/m3) y
    una mezcla de PG. El nivel de pH puede oscilar entre 5,2 y 6,2. La EC de la solución nutriente
    debe mantenerse entre 0,8 y 1,2 mS/cm, por lo que no será necesario un aclarado posterior.
    Cabe evitar el uso excesivo de nitrógeno en forma de amonio y urea para que el follaje no resulte
    demasiado exuberante. Las Phalaepnosis no necesitan un gran nivel de CO2, por lo que no
    precisan una provisión suplementaria.

    Sistema: tanque mezclador de 1.000 litros de capacidad

    Suministro de agua: 100% de agua de lluvia

    Solución A, una concentración de 100 veces

    Nitrato cálcico Ca(NO3)2 19,0% Ca, 15,5% N 28,0 kg
    Nitrato amónico (líquido) NH4NO3 18% N (9,0% NO3 y 9,0% NH4) 23,0 kg
    Ácido nítrico 38% HNO3 8,4% N, 6,0 mol H3O+ por kg 0,0 l 0,0 l
    Nitrato potásico KNO3 38,2% K, 13,0% N 0,0 kg
    Quelato de hierro 3% (DTPA) 3,0 kg

    Solución B, una concentración de 100 veces

    Ácido fosfórico 59% H3PO4 26,8% P, 8,6 mol H3O+ por kg 0,0 l
    Nitrato potásico KNO3 38,2% K, 13,0% N 20,0 kg
    Sulfato de potasio
    deshidratado KH
    2PO4 28,2% K, 22,3 % P 21,0 kg
    Sulfato potásico K2SO4 44,8% K, 17,0 % S 0,0 kg
    Epsomita MgSO4 9,9% Mg, 13,0 S 10,0 kg
    Sulfato de manganesio MnSO4 32,5 % Mn 55 g
    Bórax Na2B4O7 11,3% B 100 g
    Sulfato de zinc ZnSO4 22,7% Zn 55 g
    Sulfato de cobre CuSO4 25,5% Cu 50 g
    Sodio molibdato Na2MoO4 39,6% Mo 25 g
    Urea CO(NH2)2 10,0 kg

    Floración prematura

    La mayor parte de la floración se produce en el momento adecuado gracias al periodo de
    enfriamiento. Sin embargo, en algunas ocasiones las plantas comienzan a florecer de forma
    espontánea, es decir, su floración es «prematura». Cuando esto ocurre en plantas lo
    suficientemente desarrolladas se recomienda pasarlas a la fase de enfriamiento o de
    terminación, ya que las bajas temperaturas favorecerán el desarrollo de más flores en los ramilletes. Pero si la planta es demasiado pequeña todavía, las flores prematuras deberán
    eliminarse. Si se eliminan de forma rápida e inmediata el ramillete será aún lo suficientemente
    tierno y podrá estrangularse, pero si es demasiado viejo simplemente deberá cortarse. Si no se
    elimina el capullo situado más cerca del ramillete, con el tiempo puede desarrollarse y,
    generalmente, la calidad de los vástagos laterales es poco significativa.

    Espigamiento uniforme Floración prematura

    El clima

    Temperatura

    La Phalaepnosis es una planta tropical y, por lo tanto, no tolera bien las temperaturas inferiores a
    15oC y superiores a 32oC. Para obtener un crecimiento apropiado, durante la fase de crecimiento
    debe mantenerse la temperatura entre 26 y 27oC y entre 19 y 21oC durante la fase de
    terminación. Durante la fase de enfriamiento, la temperatura debe permanecer entre 18 y 20oC.
    Una temperatura de 18oC es especialmente necesaria en los casos en los que la inducción de
    los capullos se lleva a cabo en condiciones inadecuadas de luz o temperaturas diurnas
    demasiado elevadas.

    Intensidad luminosa

    Para obtener un buen desarrollo del follaje y de las raíces, el cultivo debe contar con la luz
    suficiente. La intensidad de una luz excesiva quema el follaje, mientras que una intensidad de luz
    insuficiente produce un esparcimiento y empobrecimiento en la calidad de las plantas, así como
    un escaso desarrollo de las raíces y ramilletes defectuosos. En días soleados con una radiación
    máxima de 1.400 Watt/m2, el cultivo necesitará un porcentaje de sombra del 80-85%, que puede
    conseguirse mediante el uso de cal y/o pantallas de protección. El cultivo en los países tropicales
    precisa una malla sombreadora que garantice un 85-90% de protección. Se recomienda,
    preferentemente, el uso de dos mallas sombreadoras, por ejemplo, una fija que proporcione el
    65% y una segunda móvil que proporcione el 65% de protección. La malla móvil puede cerrarse
    en periodos de sequía y al mediodía a fin de evitar los periodos de mayor intensidad luminosa.

    Se recomienda el uso de pantallas de plástico cuando las plantas se cultivan en regiones muy
    lluviosas, ya que proporcionan mayor sequedad al cultivo y disminuyen la posibilidad de padecer
    enfermedades bacterianas y fúngicas. Otro de los beneficios adicionales que proporcionan es
    una reducción en la lixiviación de nutrientes del sustrato. Ello mantiene en estado óptimo la
    concentración de nutrientes en la maceta y, en consecuencia, garantiza el crecimiento rápido de
    las plantas. Se recomienda emplear las siguientes intensidades de luz a nivel de las plantas para
    cada una de las fases:

    Crecimiento 5.000 - 8.000 lux
    Enfriamiento 7.000 - 9.000 lux
    Terminación 8.000 - 12.000 lux

    En países cuya intensidad de luz sea constante a lo largo del año, se permite añadir a estas
    cifras un 20% más de luz, siempre y cuando sea difusa. Debe tenerse en cuenta que, cuanto
    mayor es la intensidad de luz, mayor debe ser también la humedad relativa.

    Registro manual o por ordenador de las condiciones climáticas Invernadero con luz artificial y pantallas móviles

    Humedad relativa

    Aunque las Phalaenopsis están capacitadas para protegerse en casos de humedad relativa
    excesivamente baja, su crecimiento se verá sin lugar a dudas favorecido si la humedad relativa
    es mayor. Sin embargo, cabe destacar que un nivel de humedad relativa elevado junto con
    temperaturas elevadas aumentan el riesgo de enfermedades bacterianas. La humedad relativa
    debe permanecer entre el 60 y el 80%. Cuando la humedad relativa es demasiado baja –y,
    además, la temperatura elevada- se aconseja instalar sistemas que incrementen el grado de
    humedad, pero que no humedezcan el cultivo (por ejemplo, humectantes de alta presión en las
    zonas superiores del invernadero, una red de tuberías de riego por aspersión debajo de las
    macetas, sistemas de ventilación, etc.)

    Las temperaturas diurnas e intensidades de luz elevadas son válidas siempre y cuando el cultivo
    se lleve a cabo en países cuya humedad relativa es elevada. Para proporcionar una temperatura
    constante y garantizar la correcta circulación de aire, el canal debe situarse a una altura de entre
    3 y 4 metros por encima de las plantas.

    Con vistas a obtener un análisis exhaustivo de los posibles problemas de cualquier cultivo, no olvide registrar los parámetros climáticos más importantes, como la intensidad de la luz, la temperatura o la humedad relativa. Estas mediciones deben realizarse por medio de un ordenador climático o un medidor portátil y los datos registrados deben gravarse con los valores diarios máximos y mínimos.

    Las enfermedades y las plagas

    Adoptar las medidas higiénicas apropiadas y eliminar semanalmente las plantas enfermas ayuda a
    prevenir la propagación de la mayoría de plagas y enfermedades. En el caso de las enfermedades
    bacterianas, éstas se producen al salpicar de agua las plantas o al manipularlas. Estas
    enfermedades no pueden controlarse con el empleo de productos químicos. A continuación les
    presentamos un resumen de las principales enfermedades y plagas:

    Enfermedades bacterianas

    La enfermedad bacteriana causada por Pseudomonas cattleyae es la más dañina para las
    Phalaenopsis. Esta enfermedad se reconoce por las siguientes características: manchas marrones
    en las hojas, rodeadas de un borde amarillo con un centro aceitoso. La infección por Pseudomonas
    comienza por una pequeña señal oscura en la hoja. Para contrarrestar la difusión de esta
    enfermedad debe regularse la cantidad de nitrógeno, tomarse medidas higiénicas (eliminar todas las plantas afectadas) y mantener el nivel de humedad relativa constante. Los productos químicos no ofrecen ninguna solución a esta enfermedad. Disponer de material vegetal sano y de calidad es la mejor forma de prevenir las enfermedades bacterianas.

    Hongos

    Problemas con las raíces

    Las fluctuaciones prolongadas del nivel de humedad o de la CE pueden dañar en consecuencia las
    raíces y favorecer que los hongos ataquen los tejidos. La calidad de las raíces en el momento de
    trasplantar la planta es también primordial para lograr el apropiado crecimiento. Si las raíces
    presentan problemas debe mantenerse la CE a un nivel lo suficientemente bajo, además de reducir
    temporalmente el contenido de humedad del sustrato.

    Botrytis

    El mildiu gris (Botrytis) se manifiesta en forma de un alud de manchas pequeñas en las flores. Se
    produce cuando las plantas han permanecido húmedas por demasiado tiempo o bajo un nivel de
    humedad relativa excesivo.

    Enfermedades víricas


    Las Phalaenopsis pueden mostrar en ocasiones un crecimiento pobre por culpa de las infecciones
    víricas y mostrar síntomas como flores pequeñas o un retraso en el desarrollo general de la planta.
    No obstante, parece ser que a algunas especies no les afecta prácticamente esta enfermedad. A
    menudo sólo se manifiestan durante o después de la fase de enfriamiento, cuando las plantas han
    sido sometidas a una situación de ligero estrés durante esta fase del cultivo. La pérdida de plantas
    por enfermedades víricas también puede producirse si se obtiene una gran cantidad de plantas de
    poca calidad. En ocasiones, las Phalaenopsis toleran los virus cuando la enfermedad no es muy
    infecciosa y las flores no se han cortado todavía. En última instancia, eliminar las plantas afectadas es el único remedio posible. Comprar material vegetal sano ayuda a prevenir las enfermedades víricas.

    Las plagas


    Las Phalaenopsis pueden padecer plagas de una gran variedad de organismos, los cuales pueden
    llegar a extenderse en mayor o menor medida y causar daños a las plantas.

    Babosas y caracoles


    Las babosas y caracoles ocasionan agujeros redondos en las partes más tiernas de las plantas y
    son capaces de atacar a un gran número de plantas en pocos días. Estos seres también pueden
    morder las puntas de las raíces y producir daños parecidos a los causados por las Sciarid larvae.
    Los pellets para babosas en las macetas y en el suelo ofrecen una eficaz alternativa para su
    control.

    Ácaros

    La araña roja produce una ligera deformación y una decoloración plateada de las hojas. Este
    ácaro actúa de forma más localizada y puede controlarse mediante el uso de pesticidas como el
    Vertimec (es decir, abamectina 18 g/l) con una dosis de 25-30 cc por cada 100 litros de agua.

    Sciaridae (Fungus gnat)

    Multitud de larvas Sciarid larvae atacan los brotes de las raíces y numerosos Fungus gnat pueden
    encontrarse normalmente en las últimas plantas de los grandes lotes. El empleo preventivo del
    ácaro depredador Hypoaspis (100-150/m2) suele bastar para prevenir la infestación.

    Anormalidades causadas por circunstancias climáticas

    Pérdida de capullos


    Los capullos pueden desprenderse de los ramilletes durante la fase de terminación si la
    temperatura es demasiado elevada en relación con la intensidad de la luz existente. La pérdida
    de los capullos también puede producirse si las raíces o la planta son de poca calidad, o si la
    planta no se ha fortalecido lo suficiente antes de su comercialización.

    Manchas por frío o manipulación


    Cuando las plantas pasan de la fase de crecimiento a la de enfriamiento pueden desarrollar
    manchas sumidas en el follaje. Estas manchas aparecen por la muerte de todas o parte de las
    células vegetales y aparecen cuando las plantas sufren estrés o se someten a una cantidad de luz
    excesiva al manipularse.

    Se deben tomar todas las precauciones necesarias con respecto a la fitotoxicidad, ya que las
    Phalaenopsis no toleran todos los agentes químicos. Para obtener información detallada sobre
    las medidas a tomar para prevenir las plagas, puede ponerse en contacto con Bureau IMAC
    Bleiswijk B.V. Antes de utilizar por primera vez un pesticida de forma generalizada se
    recomienda probarlo antes en un número reducido de plantas. No hay que olvidar valorar
    también la lenta respuesta de las plantas cuando se realiza un test sobre la efectividad del
    tratamiento.

    Plantas almacenadas listas para envolver Plantas preparadas para el consumidor

    La comercialización

    Las espigas de la Phalaenopsis se inmovilizan con una varilla que sostiene las flores. Las varillas
    de soporte se colocan cuando el capullo situado en la parte inferior del ramillete comienza a
    crecer (cuando su tamaño es el de una canica), lo cual indica que el ramillete ha completado su
    desarrollo. Llegados a este punto resultará posible calcular el número de flores del ramillete. El
    soporte no debe sobresalir por debajo del ramillete; debe clavarse cerca de la planta a fin de
    garantizar una sujeción adecuada.

    Las Phalaenopsis se dividen normalmente en una gran variedad de categorías. Además de por
    su color, las plantas también se clasifican de acuerdo con la longitud de su ramillete, número de capullos, ramificación y número de ramilletes por planta. El número de ramilletes por planta es
    uno de los criterios de mayor trascendencia, seguido por el de ramificación y el de número de
    flores por ramillete. El precio de la planta se incrementa en función del número de ramilletes y
    capullos.

    Las plantas están listas para su comercialización cuando las flores se han desarrollado lo
    suficiente. En los meses de invierno su comercio exige que 4 o 5 flores del ramillete se hayan
    abierto antes de su entrega; en los periodos restantes la apertura de 2 o 3 flores resulta
    suficiente. Cuando la planta está lista para su comercialización, se eliminan las hojas dañadas y,
    en caso necesario, se dispone en cajas. La temperatura durante el transporte no debe
    descender por debajo de los 18oC.

    Plantas en cajas listas para su transporte «Gold», un excelente ejemplar de Anthura

    Conclusión

    Deseamos que esta breve guía le haya servido a modo de introducción en el cultivo del
    Phalaenopsis en maceta. Este cultivo especializado, resulta perfectamente factible siempre y
    cuando se cumpla con un determinado número de condiciones. Los cultivadores que las
    cumplan podrán disfrutar de una preciosa planta, fácil de mantener en buenas condiciones, y a la
    que el futuro le depara una excelente salida en el mercado.

    Para cualquier pregunta o información adicional que necesite le invitamos a ponerse en contacto
    con nosotros.

    Anthura y Bureau IMAC Bleiswijk B.V. no se responsabilizan por ningún posible daño ocasionado en las plantas por los consejos de esta guía. Por nuestra parte, no podemos garantizar la obtención de determinados resultados porque nos resulta imposible modificar y controlar muchos de los factores que influyen en este tipo de cultivo.
     
  2. Sue

    Sue

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    Nuevo Baztán (Madrid)
    Gracias Oscar!!!!!

    Ningún texto está demás para seguir aprendiendo a cuidar a nuestras niñas.

    Saludos. Sue.