Esta curiosa planta está provista de espinas terminadas cada una de forma bífida en dos ganchitos, para que así un mamífero se lleve tallos pegados al pelaje. Crece en una zona ruderal nitrófila, detrás de los contenedores de basura en el mismo pueblo de Salpicadero, rodeado de fayal-brezal húmedo (casi laurisilva). ¿Alguna idea? ¡gracias!
¡Qué envidia! Esa tengo ganas de verla en vivo alguna vez. Creo recordar que es Drusa glandulosa. Tiene estructuras convergentes con las de Daucus, que les ayudan a dispersarse mediante animales. Saludetes