A unos 22 kilómetros al norte de la ciudad de Salta, se encuentra un antiguo pueblecito nacido en tierras que fueran de la Compañía de Jesús. La Caldera se llama este apacible lugar donde los relojes retrasan las horas para regalarnos un poco más de un amable tiempo, que luego, emplearemos en la gozosa contemplación de ese entorno maravilloso enclavado entre la precordillera y las sierras subandinas. Como fui de tarde, solo pude sacar con buen éxito las fotos orientadas hacia el este, es decir hacia las estribaciones subandinas. Las Sierras Subandinas están conformadas por cerros muy antiguos, donde el trabajo de la erosión eólica a lo largo de eones, fue limando y dulcificando las asperezas de olvidados contornos. Adjunto al pueblo se alza un pequeño cerro de unos 200 metros en cuya cima, hará cerca de 60 años el entonces gobernador Ricardo Durand, mandó erigir un gigantesco Cristo Redentor de 22 metros sobre una base de 4m, por lo que el conjunto se eleva a 26 metros de altura sobre el suelo. La Obra fue encargada al escultor tucumano Juan Carlos Iramaín quien construyó al Nazareno por anillos en la ciudad de Tucumán, para luego transportarlos y ensamblarlos in situ. Pues bien en las inmediaciones de este monumento hay todo un bosquecillo de árboles de muy lindo porte y amenazantes púas, que a 2 días del inicio de la primavera austral lucen brotes con pimpollos y brillantes hojas. Se trata de una especie autóctona que desconozco, por lo cual requiero de ser posible su identificación o por lo menos una opinión acerca de la familia a la que pertenecen. Dado que el desmonte de la explanada dejó unos ejemplares sin talar, aproveché la ocasión para sacar estas fotos: Pueden ampliarlas digitando encima: Aprovechando mi cámara de zoom óptico x60 saqué una foto del cerro al que mira el Cristo, ubicado al frente o sea hacia el este geográfico (Son muchos kilómetros): Hacia el sur, encontré esta casa iluminada tangencialmente por los postreros rayos del sol:
Hola Piquiñetis gracias por participar. Sí el granado también tiene púas, pero este árbol es muy distinto. Sus hojas son mucho más anchas, más semejantes a otra Mirtácea como la Pitanga (Eugenia uniflora) pero además se distingue de ambas por poseer hojas alternas y no opuestas.
Hola: Bueno, en ramas jóvenes, las hojas de Punica granatum pueden ser subopuestas. Pero por otro lado, estáis en invierno ¿no?, igual es demasiado pronto para que tenga tantas hojas ¿¿¿???? Hasta luego.
Bueno este año hemos tenido un invierno atípico con muy pocos días de frío pero aún así la primavera se adelanta un poco en relación a su fecha "oficial" del 21 de septiembre. El árbol que nos ocupa está en una zona de especies de hojas caducas con unos 750 mm de precipitaciones pluviales anuales. El montecillo de congéneres ubicado hacia el norte de la explanada del monumento, esto es a la siniestra del Cristo que mira hacia el este, está prácticamente sin hojas del período anterior y con muy pocos brotes del que se inicia. Un poco más al norte de La Caldera a solo unos cuantos kilómetros entramos a una provincia fitogeográfica distinta, la de Selvas montanas o Yungas del faldeo de la Precordillera, caracterizada por precipitaciones de más de 1.100 milímetros de lluvias anuales y flora de árboles altos como lauráceas, juglandáceas, meliáceas e incluso un Aliso (Alnus jorullensis) para mencionar solo algunos. En fin un mundo distinto de orografía más joven.
Desde luego que no son granados, ni siquiera parece una Mirtácea. Son árboles autóctonos cuyos botones florales recién comienzan a asomar en los brotes de sección cuadrangular.