Buenos días!! Pongo aquí una fotografía de una hoja de un Trachelospermum jasminoide que cultivo en un gran contenedor. Algunas de sus hojas presentan este color amarillento claro. Primero pensé en una carencia de magnesio pero lo que me hace dudar es que las manchas no aparecen entre los nervios si no que al contrario, recorren el dibujo de las nervaduras. Podría tratarse de alguna enfermedad vírica? o será una carencia nutricional? El contenedor tiene un sustrato nuevo y creo que suficientemente rico. No presenta problema alguno de drenaje. La planta recibe suficientes horas de sol y se ha estado regando con normalidad hasta que ha llegado el final del otoño momento en que lógicamente los riegos se han reducido al mínimo. Gracias anticipadas.
¿Cuantas hojas están afectadas? Puede que tenga algo que ver con la temperatura que puede limitar la disponibilidad y movimiento de nutrientes dentro de la planta. ¿Pusiste abono en algún momento?
No. Sé que una forma de ayudar a las plantas a entrar en reposo es precisamente no agregar nutrientes, especialmente nitrógeno. También para no favorecer crecimientos nuevos que próximas heladas o las que se están produciéndose, al no estar maduro ese crecimiento es mucho menos resistente a las bajas temperaturas. No pongo jamás abonos en invierno. No son muchas y la mayoría con síntomas menos claros que esta hoja en concreto que he fotografiado. Tengo otros trachelos cultivados directamente en el suelo y ninguno de ellos presenta estos síntomas. No te hace pensar en carencia de magnesio, verdad? Tomaset?
No pienso en carencia de magnesio. Y la pregunta del abono es para saber lo que usas normalmente. Puede que sea deficiente de algo. Al estar en contenedor la planta no tiene capacidad para buscar a través de las raíces los nutrientes que necesita a diferencia de las plantas en tierra.
Mi suelo es de origen granítico. Con cierto grado de acidez pero no sabría determinar exactamente su pH. Con tendencia a arenoso. Sin problema alguno de drenaje, al contrario, el agua se retiene poco y se filtra demasiado. Los nutrientes se lixivian fácilmente. Por eso agrego constantemente materia orgánica: Logro hacer en mis dos composteras algo más de dos metros cúbicos de compost (con los restos de poda del jardín, del huerto, de la cocina, de la chimenea, pido posos de café en bares, hojas secas del otoño...etc.) pero claro, el jardín es muy grande y me resulta imposible lograr tanto compost como necesitaría así que me veo obligada a comprar dos veces al año bastantes metros cúbicos de estiércol bien fermentado que uso como enmienda del suelo extendiendolo sobre todas las plantaciones bajo el acolchado. Tengo un clima con heladas no muy intensas ni persistentes en invierno y bastante calor (pero sobretodo sequedad ambiental) en verano, así que protejo el suelo del frío en invierno y de las temperaturas bastante altas en verano extendiendo una buena capa de acolchado a base de corteza de madera sobre el suelo de todas las plantaciones. Además, los dos abonados que hago también al año son orgánicos: harina de huesos, extracto de algas, harina de pescado, sales de Epsom. Allí dónde veo necesidad aplico a veces té de compost (una vez al año en los rosales) y en plantas concretas té de cáscaras de plátano y a otras añado cáscaras de huevo pulverizadas. Pero vamos esto último es solo puntual, no de forma generalizada en el jardín (lo del plátano y las cáscaras me refiero).