que fugicida comprar para controlar la monilia

Vamos a entrar en otro factor fundamental a la hora de elegir uno entre nuestra larga (o no tan larga) lista de productos autorizados.

Conforme avanzan nuestros conocimientos, hemos sido capaces de descubrir como actúan los diversos fitosanitarios. Normalmente, estos interrumpen un proceso vital en el desarrollo del insecto, hongo o bacteria, que, al no poder completarlo, termina por morir.

Los organismos vivos, somos unas máquinas maravillosas para buscar soluciones, e intentar superar los obstáculos ante aquello que suponga la muerte del individuo. Llevamos dentro una orden muy clara: Sobrevivir a toda costa.

Cuando un ser vivo, sufre una alteración por la que no se le permite completar una determinada ruta metabólica, explora unas vías alternativas. Es parecido a lo que nos pasa si conduciendo, nos encontramos con un gran atasco y conocemos bien la ciudad. Buscamos otras vías alternativas para superar el obstáculo. Así, los conductores “con más conocimientos” logran evitar este atasco, pero la gran mayoría no.

Si traspasamos este hecho a un ser vivo, el resultado es que muchos, la mayoría, morirán por la acción del producto, pero unos pocos, sobrevivirán. Y lo malo (para nosotros claro), es que su descendencia, tendrá esa habilidad para sortear ese obstáculo que representa el fitosanitario. Así, si de nuevo los intentamos combatir con el mismo producto, veremos que su efectividad, se ha reducido mucho, porque estamos actuando frente a los supervivientes y sus descendientes.

Esto es lo que todos conocemos como el fenómeno de RESISTENCIA. Y hay que evitar a toda costa caer en ella.

No es nada fácil. Todos tenemos la noción de la resistencia a los antibióticos de las bacterias que nos atacan. Pero de nada vale que yo, personalmente, no haya usado casi nunca un antibiótico, pensando en que cuando lo necesite, este me va a sanar, al revés que a mi vecino, que ante cualquier constipado (producido por virus inmunes a los antibióticos), se atiborraba de estos.

La mala noticia es que la resistencia la adquiere el parásito y no el huésped (el que sufre la enfermedad). Y si me atacan bacterias, estás serán resistentes a los antibióticos, porque mi vecino y otras personas similares, han hecho un mal uso de los mismos. No importa que yo en mi vida, no los haya usado nunca.

Igual nos pasa en agricultura. Si hay una cepa de Monilia resistente a tal o cual fungicida, no influye el que yo nunca haya usado ese producto, porque la resistencia la tiene el patógeno y no mi huerto.

Pero como digo, cada vez mas se sabe como y donde actúan los diversos fungicidas. Parece lógico, que, si un determinado producto actúa en un sitio, la siguiente vez, trate la enfermedad con otro, que actúe en otro sitio. Se trata de burlar (o intentarlo, que son muy listos) las posibles defensas de los patógenos.

Así pues, hemos de diseñar una estrategia para evitar la temida resistencia. Ya veremos como

 

Hay un organismo, llamado FRAC, que se encarga de estudiar estas resistencias. Para ello, establece la forma de acción de cada producto y los agrupa según la misma.

Está en inglés y podéis acceder a ella en http://www.frac.info/


En la izquierda de la página señalada, tenéis un submenú con distintas opciones. Pinchando en Publications, accedemos a diversas publicaciones.

Hacia la mitad de la página podréis encontrar la lista de los códigos del FRAC, para los distintos fungicidas..

Está en formato PDF y en formato Excel. Podéis descargarlo, porque, aunque está en inglés, se entiende bastante bien.

Pulsando sobre Frac Code List 2017-final, obtendremos la última clasificación de los fungicidas.

En la página 3, está la tabla que andamos buscando. Veamos por encima como funciona.

(NOTA: No hay que asustarse porque aunque parezca muy complejo, las conclusiones para nosotros serán muy sencillas)

Si vamos a la primera parte de la tabla, encontramos una primera clasificación bajo el epígrafe MOA (Modo de acción). Suele ser una letra mayúscula seguida de una breve descripción.

Nos detendremos en el primero: A: Nucleic acids Sintesis (Síntesis de los ácidos nucleicos). Bien, es posible que muchos de nosotros ignoremos lo que realmente quiere decir eso. A efectos prácticos nos da igual. Sabemos que hay unos compuestos, que alteran esa síntesis (que es vital para el desarrollo del hongo). La segunda casilla Target Site and Code, especifica mas el lugar donde actúa el químico. Por ejemplo, el A1 se refiere a la síntesis de la polimerasa del RNA. El A2 a la adenosin deaminasa, etc.

Después podemos ver un nombre que abarca a todos los de ese grupo, después el grupo químicos y luego el nombre común del fungicida. Luego hay unos comentarios y un código del FRAC, que a donde queríamos llegar.

Vamos a comentarlo brevemente:

A partir de su modo de acción (que no hace falta que dominemos, salvo que seamos bioquímicos), se han clasificado los fungicidas según un número.

En el ejemplo, comentamos el grupo 4 (no por nada en particular, si no por ser el primero).

En ese grupo 4 tenemos al benalaxyl, furalaxyl, metalaxyl, oxadisil y ofurace. Todos estos fungicidas actúan de la misma forma. Eso quiere decir, que si la enfermedad no responde a digamos benalaxyl, será una estupidez aplicar furalaxyl, porque hace exactamente lo mismo.

Además, en el caso de este grupo. Hay unos comentarios del FRAC, que no son muy alentadores. Avisa de que hay varias resistencias en los Oomicetos (Un grupo de hongos entre los cuales se encuentra la Phytophtora) y señala algunas formas para manejar estos hongos sin crear resistencias.

No hay que asustarse por esta nomenclatura. Al final lo que nos dice, es como actúan los fungicidas y explica que en lo posible hay que alternar para evitar esas resistencias.

Si aplicamos lo visto a nuestros fungicidas para la Monilia, tendremos los siguientes grupos:



Grupo 2: Iprodiona

Grupo 3: Ciproconazol, Difenoconazol, Fenbuconazol, Tebuconazol.

Grupo 7: Fluopyram

Grupo 17: Fenpirazamina, Fenhexamide

(Mezclas de dos productos)

Grupos 7 y 3: Fluopyram + Tebuconazol

Grupos 7 y 11: Piraclostrobin + Boscalida

Grupos 9 y 12: Ciprodinil + fludioxinil

Por último, hay una serie de fungicidas, que actúan en muchos sitios y que hasta ahora no se conocen apenas resistencias. Son los más antiguos, pero por el contrario solo son preventivos:

Captan, Mancozeb, Tiran, Folpet.


Rescordar, que para nosotros, cada grupo representa una forma de actuación ( Que nos da igual no comprederla en profundidad).
Por ejemplo, el ciproconazol actua exactamente igual que el difenoconazol, Fenbuconazol, Tebuconazol...


A continuación aplicaremos estos nuevos conocimientos.

 

Ahora ya tenemos una base mucho más sólida para diseñar nuestra estrategia de lucha.

Si hemos utilizado un tebuconazol no es nada aconsejable repetir con otro del grupo 3. Luego nada de aplicar un ciproconazol, difenoconazol, etc. como ya hemos dicho.

También, si nuestro último tratamiento ha sido con un Fluopyram + tebuconazol (Luna Experience), no será muy buena idea el aplicar un Piraclostrobin + Boscalida (Signum) porque el Fluopiran y el PiraClostrobin son del mismo grupo 7.

Entonces, ya podemos elegir nuestros fungicidas con un criterio mas racional. Como siempre, además, deberemos tener presente el plazo de seguridad (PS).

Y por último, a todo lo explicado hay que añadir “el sentido común y la experiencia del fruticultor”.

Si no se dan las condiciones propicias para el desarrollo de la enfermedad ¿Por qué tratar?

Hay algunas enfermedades (ejemplo el moteado), que nos permiten por medio de unas variables climáticas (humedad y temperatura), el predecir cuando puede haber infección o no.

Esto no es el caso de la Monilia, pero ahí interviene nuestra experiencia:

Si el clima en floración es adverso (lluvia, rocíos,.) y hay un historial claro de Monilia, hay que tratar. Y lo haremos cuando lo hemos indicado. Casi siempre en botón, para frenar la enfermedad en seco.

Si las condiciones cambian y no hay un historial grave de la enfermedad, ya no trataremos más. Por el contrario, si sigue el tiempo adverso, deberemos repetir. Hay que ver por cuanto tiempo está protegido el cultivo (el PS nos puede dar una idea, aunque no es coincidente) y repetir al intervalo deseado. Pero no con el mismo. Buscaremos otro de un grupo distinto.

Cerca de la madurez, tenemos otro momento crítico, en donde puede reaparecer la enfermedad. EL verano pasado, al menos en mi zona, hemos tenido una sequía absoluta. Con aires de poniente (que en el Levante son muy secos) e higrometrías por debajo de un 30 %. Con estas condiciones (más propicias para la aparición de ácaros que para enfermedades fungosas) ¿Por qué tratar?

Pero si las condiciones son otras y el historial de la enfermedad indica una alta incidencia, habrá que tratar, empezando cuando se ha recomendado, según cultivo, para tener a la plantación protegida.

Y, por último, valorar cuidadosamente el grado de afección permitido. Si solo se afectan 2-3 frutos por árbol y estos se van a consumir rápidamente, tampoco deberemos tratar.

Mención aparte son los frutos momificados. Si ha habido un gran ataque, quedarán muchos de estos colgando en el árbol. Son un foco de infección, pero como ya mencionamos de pasada, el hongo persiste en ellos en unas estructuras muy resistentes, que lo harían inmune a cualquier químico. Inútil tratar. Si se puede (huertos pequeños) recoger a mano y quemar.

En todo caso, la presencia de estos, hará casi inevitable el tratar a inicio de la movida, cuando los reservorios de esporas inician el ataque a las flores.

 

Resumen de lo aprendido:

Ante cualquier enfermedad

1.- Comenzamos por investigar cuales son los momentos mas críticos para combatir la enfermedad.
En el caso de la Monilia, coincide con la aparición de los síntomas.

Descubrimos que son dos:

a) Inicio de floración
b) Proximidad a la madurez

2.- Nos documentamos sobre los factores que favorecen la enfemermedad, para estar a atentos a ellos

a) Alta humedad ( lluvia, rocío, nieblas...)
b) Temperaturas superiores a 10 ºC
c) Presencia de frutos momificados procedentes de la campaña anterior

3.- Acudimos a la pagina web del Ministerio Multimedia ( Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente) para obtener los productos autorizados según nuestro cultivo.

4.- Consultamos la lista del Frac, y clasificamos los fungicidas anteriores según su modo de acción, con objeto de intentar repetir lo menos posibe los que sean del mismo grupo.

5.- Respetamos siempre los plazos de seguridad.


En fin, espero haber contribuido algo a aclarar el tema y no haberos dado una "paliza" muy fuerte.

Un saludo a todos

 

muchas gracias brooks mas completito imposible.