De camino a... Poned fotos de rincones bellos que os encontréis

Tema en 'Varios temas sobre diseño de jardines' comenzado por Correo Volver, 10/11/18.

  1. aguaribay2015

    aguaribay2015 www.abpaisajismo.com, Argentina- España

    Mensajes:
    8.556
    Ubicación:
    argentina y cataluña
    hola acapatas, Piquillin abunda por todos lados en la sierra, es un autoctono, pero Correo pregunta por esta especie de palmera. ! que aun se me escapa el nombre :pensando:

    La planta que muestras es efectivamente Dietes bicolor.​
     
  2. Correo Volver

    Correo Volver

    Mensajes:
    11.833
    Ubicación:
    Costa oriental del Cantábrico
    De camino al perdedero:

    "... Un día salí para uno de mis viajes. Llevaba un palo al hombro, y en la punta del palo, un pañuelo con merienda. Iba por un camino calizo entre árboles secos donde se posaban las urracas. También había por el campo muchos hoyos y harapos y pucheros de barro quebrados, y ruedas y destrozos de carro y otro sinfín de despojos, porque todo lo que se rompía iban a tirarlo a aquella tierra. Apenas nadie iba por el camino porque era un día de mucho sol, y el sol era muy malo allí, aunque todavía no había entrado el verano..."

    Fragmento de Industrias y andanzas de Alfanguí, de Sánchez Ferlosio.

    [​IMG]

    Esta foto no es mía, sino que la encontré en este reportaje: https://www.desdeelrincondeademuz.com/2018/01/contaminacion-ambiental-rincon-ademuz.html Su título es "Paisaje rural", y son imagenes de Rincón de Ademuz, enclave de la Comunidad Valenciana.

    Contrariamente al tono pesimista de todas las publicaciones que incluyen imágenes como esta, a mí las escombreras me causan gran alegría desde que era pequeño porque están repletas de objetos interesantes. Hay de casi todo, y casi todo inútil, pero siempre interesante de ver para alguien a quien le gusta mirar, como me sucede a mí. Aunque de niño recuerdo que durante un tiempo recogí los tapones de las botellas de coñac porque dentro tenían una bolita. Creo que es por eso que me fascina ese arte contemporáneo que construye dioramas con "objects trouves".

    La naturaleza coloniza estos lugares según se lo van permitiendo. Son especies ruderales; aquellas propias de los entornos artificiales, que suelen parecerse bastante a los que dejan las devastaciones naturales.
     
  3. aguaribay2015

    aguaribay2015 www.abpaisajismo.com, Argentina- España

    Mensajes:
    8.556
    Ubicación:
    argentina y cataluña
    en argentina un sitio como este suele estar lleno de rat as, y eso no solo no me gusta sino que ahora aqui esta proliferando el Hantavirus, mucha vecesmortal, proveniente de unas ratas de cola muy larga:(
     
  4. acapatas

    acapatas

    Mensajes:
    712
    :okey:
     
  5. Inés Vigo

    Inés Vigo

    Mensajes:
    370
    Ubicación:
    Vigo
  6. Correo Volver

    Correo Volver

    Mensajes:
    11.833
    Ubicación:
    Costa oriental del Cantábrico
    De camino al centro comercial.

    Seguramente estas dos viejas palmeras canarias fueron el origen de la evocación faraónica de este conjunto comercial vizcaíno.

    [​IMG]
     
  7. Correo Volver

    Correo Volver

    Mensajes:
    11.833
    Ubicación:
    Costa oriental del Cantábrico
    De camino al autobús.

    Paso por lo que considero un paraíso para un niño: una zona que es tal y como eran los pueblos cuando yo era pequeño: las casas sin terreno privado alrededor, y circundadas por extensos prados comunales; lo que en algunos lugares eran las eras.

    [​IMG]

    [​IMG]

    https://www.youtube.com/watch?time_continue=24&v=j3Bx9hngEho
     
  8. Recorriendo

    Recorriendo

    Mensajes:
    3.392
    Ubicación:
    Chile, Clima mediterráneo
    Ubicación:
    Sudamerica
    Esa es una bonita vivencia don Correo
     
  9. acapatas

    acapatas

    Mensajes:
    712
    De paseo por La Rinconada, Epuyén, Argentina.
    Me he acordado de esta foto porque la semana pasada hubo un incendio por esa zona que arrasó con unas 1000 hectáreas.

    [​IMG]

    :abrazote:
    Patricia
     
  10. aguaribay2015

    aguaribay2015 www.abpaisajismo.com, Argentina- España

    Mensajes:
    8.556
    Ubicación:
    argentina y cataluña
    divino ! uff los incendios del verano..que mal !!:cry:
     
  11. Correo Volver

    Correo Volver

    Mensajes:
    11.833
    Ubicación:
    Costa oriental del Cantábrico
    Gracias.
     
  12. Correo Volver

    Correo Volver

    Mensajes:
    11.833
    Ubicación:
    Costa oriental del Cantábrico
    De camino al Laberinto de las sirenas

    "... Al parecer, el Inglés murió en América. Su sueño había sido descansar en aquella magnífica finca, respirando el aire embalsamado de su parque y el olor acre de las brisas marinas. Probablemente fue más feliz, porque se murió; con seguridad, en su palacio y en su parque, a pesar de las rocas, de los paisajes y de las brisas marinas, se hubiera aburrido, hubiera notado su vacío interior, que es privativo de todos los hombres; hubiera tenido, como comerciante, la nostalgia de sus negocios, de sus minas, de las barracas sucias, de las luchas por el ansia áspera de ganar. Los momentos más felices de su vida fueron aquellos en que soñó ver acabado su hermoso palacio, mientras vigilaba las obras, paseándose, con la pipa en la boca; los mejores instantes, aquellos en que vivió en plena ilusión.

    ... Y pasaron más de veinte años. El parque del Laberinto adquirió un aire de abandono y de misterio. El palacio parecía ya viejo, con sus enredaderas, sus persianas verdes, sus torres, sus veletas y el tejado musgoso. El follaje de los árboles se hizo impenetrable; las coníferas traídas por Toscanelli, con el agua y el sol, tomaron proporciones inusitadas; los rododendros, llenos de grandes flores, alcanzaban enormes alturas. Las palomas revoloteaban alrededor del palacio. Desde los caminos próximos se veía únicamente una masa compacta de árboles, limitada por el almenado muro. Al lado de las tapias, por dentro, las acacias, los eucaliptos, los laureles, las encinas de follaje oscuro como el bronce, formaban una muralla espesa; por fuera, las zarzas, los escaramujos y los jazmines silvestres dejaban en la primavera constelaciones de flores… Los débiles tamarindos, de tallos encanijados, se convirtieron en gruesos troncos, negros y nudosos. Los pinos se hicieron gigantes, con sus grandes copas en forma de sombrilla. Los olmos verdes y los tilos plateados alternaban con los magnolios, de hojas carnosas y de flores blancas, como de porcelana. A ciertos árboles del interior del parque, sobre todo a los tejos, el yerno de Toscanelli los había cortado en formas redondas y cónicas; a otros les dio el dibujo de una copa, de una botella, o de un alfil de ajedrez. Una glicina que subía por la terraza como un emparrado tenía un tronco tan grande como el cuerpo de un hombre. La tapia, una verdadera cintura rebosante de verde, subía y bajaba desde las altas rocas al fondo de los valles, y el follaje se extendía por encima de ella, oscuro y frondoso. El jardín trazado por Toscanelli en el barranco se pobló de una vegetación lujuriante. En la primavera, las rosas, los lirios, las margaritas, los geranios resplandecían con sus flores. Las pitas monstruosas y las chumberas gigantes lanzaban al aire sus paletas y sus puñales verdes. Las adelfas parecían canastillas de fuego; todo era allí rojo, amarillo, blanco; de colores calientes y fuertes. El arroyo ancho, después de atravesar la hoz de rocas de colores, regaba filas de altísimos chopos y unas praderas, salpicadas de acianos, de anémonas y de botones de oro, sobre cuya verdura caía el follaje, triste y lánguido del sauce llorón como una elegía. La Punta Rosa dejaba al socaire este sitio, adonde no llegaba la violencia del viento del mar y se reconcentraba el calor del sol. Con la humedad del arroyo crecían naranjos, membrillos, granados y limoneros y montones de amapolas de un rojo de sangre.

    En invierno, los días de sol, con la atmósfera diáfana y sutil, aquel huerto, con sus manzanas de oro, daba una impresión de pompa y esplendor. Desde la terraza soleada, con su logia con arcos y columnas y sus dos escalinatas, se dominaba este jardín y sus macizos geométricos y su estanque poligonal en el centro. Los laureles, los mirtos, los bojes dejaban estrechas avenidas, en cuyo fondo se destacaban los mármoles, la columna rota o el hermes solitario. En medio, en el macizo central, las salvias, las fuschias y los geranios crecían lozanos. En algunos sitios las malvas reales echaban sus tallos, llenos de flores de diverso color. En el bosque del Desierto, frente al claustro románico, los arrayanes formaban túneles espesos, llenos de misterioso silencio, y algunos cipreses se unían, formando arcos. En el pequeño cementerio las golondrinas revoloteaban alrededor de la cruz, como antes lo habían hecho alrededor del cadáver del hermano Elías, el frailecito muerto en olor de santidad. En medio del pequeño lago brotaban ramilletes de hierbajos y masas espesas de ninfeas, de nenúfares y de juncos. Los cerros secos mostraban sus retamas y sus jaras, que perfumaban el aire. Los días de siroco, estos perfumes eran más fuertes que de ordinario, y la exhalación de las plantas y la humedad del mar dejaban un ambiente de invernadero, tibio, perfumado, a veces turbador como un vino generoso. En la primavera eran las rosas de todas clases las que aromatizaban el ambiente, en verano los claveles, los jazmines y la flor de azahar; en invierno, los musgos y los líquenes. Durante el otoño, había un vaho de humedad que se mezclaba con el olor acre de los arrayanes y el perfume exquisito de los cipreses, que era, sobre todo de noche, embriagador. En la primavera la vida agitaba el parque; bandadas de gorriones y de jilgueros levantaban el vuelo entre las ramas; se oían mil ruidos confusos; aleteos de pájaros, zumbido de moscones y de insectos. Las mariposas palpitaban en el aire transparente; los lagartos se deslizaban entre las piedras; cruzaban al sol los cardenales y las tórtolas; el cuco cantaba de día, y el ruiseñor encantaba la noche. El otoño era también muy hermoso; el aire venía fresco de los montes por las mañanas, cuando el valle y el mar estaban envueltos con la gasa blanca de la niebla, y se templaba con el sol al mediodía; los árboles tomaban mil matices, del rojo, del amarillo y del carmín. Las hojas secas se despegaban de las ramas y corrían como pájaros en el viento, se amontonaban en los caminos, crujían mientras estaban secas y, al humedecerse, despedían un olor amargo y azufrado. Los petirrojos, con su pecho colorado, cantaban en los setos y en las zarzas. Los días de mistral el aire murmuraba y gemía por entre los árboles desnudos, con mil entonaciones diversas, y entre los pinares, sonaba como un órgano. En los cipreses del antiguo cementerio cantaban los mochuelos y los búhos, y a veces la campana sonaba con el viento como había sonado a la muerte del hermano Elías. De noche, las lechuzas pasaban por delante de la casa chirriando. Al principio del otoño cruzaban por el cielo bandadas de pájaros de otros climas, graznando tristemente.

    El parque estaba abandonado; se había acabado la subvención que daba el Inglés para arreglarlo, y nadie se ocupaba de podar los árboles. En otoño, el guardián llevaba cinco o seis hombres de la granja, hacían montones de hojas secas y los quemaban. En la Batería de las Damas, las enredaderas y las hiedras invadían los caminos..."

    Extracto de El laberinto de las sirenas, de Pío Baroja.
     
  13. acapatas

    acapatas

    Mensajes:
    712
    Parece que han logrado contener todos los focos :okey:.

    Gracias por compartirlo! Es increíble la descripción que hace de las estaciones en el parque :ojoscorazon:.
     
  14. Correo Volver

    Correo Volver

    Mensajes:
    11.833
    Ubicación:
    Costa oriental del Cantábrico
    De camino a la primavera: sorpresa escarlata.

    Primero le dio el sol y la cáscara de la bellota de Quercus robur se abrió, dejando ver la semilla blanco amarillenta; con la intensa luz de la solana fue poniéndose dorada, y ahora se ha vuelto de un rojo escarlata intenso:

    [​IMG]

    Este roble Quercus robur es una especie caducifolia, pero las semillas han brotado en otoño, poco después de caer, y los arbolitos, despacio, han ido desarrollándose y emitiendo sus características hojas.
     
  15. Correo Volver

    Correo Volver

    Mensajes:
    11.833
    Ubicación:
    Costa oriental del Cantábrico
    [​IMG]

    De camino al tren en Durango. Las obras mantienen a la gente alejada de esta hierba rozagante.