Coincido con @Aurelio-alicante . El plumbago era desconocido en mi geografía hasta hace unos pocos años, pero se ha afianzado como una de las plantas que no faltan ni en los jardines públicos ni en los privados. Lo bueno es que tampoco ha hecho furor, sino que están aquí y allá, vistiendo con su elegante azul palido la segunda mitad del verano.