Saludos Navideños, "Llega el momento en el que hay que aprender a trabajar no solo para uno mismo, sino para el mundo entero. Para realizar esta nueva filosofía, es necesario elevarse al Cielo con el pensamiento para hacer descender la luz, el amor y la paz de lo alto hasta el plano físico. La vida celestial debe descender en la materia, en el cuerpo físico para irradiar a través de él. Por eso, en vuestras meditaciones y en vuestras oraciones, pedid que esa luz, ese espíritu y esa fuerza divina desciendan sobre vosotros, que todas vuestras células queden impregnadas de ella... Después de haber trabajado así durante años, sentiréis un día que el Cielo está en vosotros, que la luz está en vosotros. En ese momento, es mucho más fácil orientar a los seres hacia el bien, ayudarles, aportarles paz y alegría." Omraam Mikhaël Aïvanhov
La piedra El distraído tropezó con ella. El violento la utilizó como proyectil. El emprendedor construyó con ella. El campesino cansado la utilizó como asiento. Para los niños fue un juguete. David mató a Goliat y Miguel Ángel sacó la más bella escultura. En todos los casos, la diferencia no estuvo en la piedra sino en el hombre. No existe piedra en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.