Al igual que me pasó la primavera pasada con un L. Karasmontana, pero en este caso era bastante más pequeño. Este L. fulviceps, pues ha tenido la misma brillante idea. Llevo tiempo viendo que no había cambios en el, la fisura no se abría, no tenía ninguna ganas querer mudar, exceptuando unas pequeñas arruguitas en los laterales que llevo viendo hace unos pocos días. Me acordé del karasmontana, y solo retire un poco de gravilla, y ahí estaba, asomando su nueva cabeza, aunque me da a mí que tiene toda la pinta de qué va a haber dos nuevas.
Creo que es una muda típica en Lithops un tanto alargados. Pero por lo demás ya sabes...déjalo a su aire y tratalo como al resto.
Si a este le daré los mismos cuidado que al Karasmontana, osea... no le haré nada especial. Jajajaja si la verdad que sí, a mí me encanta cuando se salen de lo peculiar. Ahora me tendrá observandolo más de lo habitual para ver los cambios.