Efectivamente, el bulbo quedaría en la tierra y el año que viene volvería a dar flores. Debes dejar de regar la planta cuando veas que comienza a ponerse amarilla. Y cuando la planta se haya secado corta las hojas y deja solo el bulbo enterrado. También puedes desenterrarla y guardarlos en un lugar fresco y seco y volverlos a plantar el año que viene, eso según te convenga.