La Asterácea de las fotografías, de algo más de 2 metros de alto, se encontraba en la banquina (arcén) de uno de los caminos colaterales del acceso norte a nuestra ciudad. En el sitio había varias de la misma especie, todas mostraban los vilanos a punto de emprender el vuelo. Era el atardecer de ayer, -el sol ya se había ocultado tras los cerros-, la luz comenzaba a escasear lo que explica la poca nitidez de las tomas a distancia. Había concurrido al lugar suponiendo que podría fotografiar una liebre europea, que dicho sea de paso ya había observado en la zona con anterioridad, de aquellas que se introdujeron en nuestra pampa húmeda en el siglo XIX para prácticas cinegéticas. Luego las mismas se expandieron por todo el país alcanzando incluso los Andes donde terminaron ramoneando las Polylepis. Por desgracia el intento fue muy desafortunado. De la nada apareció un enorme camión barredor haciendo tremendo batifondo. Las liebres y yo emprendimos las de villadiego. Una lechucita vizcachera vecina de la zona, entre incrédula y asombrada, abrió un ojo para tratar de entender lo que pasaba: ¿Serán los del pokemón ? se preguntó molesta. Lanzó un chistido de desaprobación y se marchó volando. A quien le interese nuestras Polylepis, ver: http://faunayfloradelargentinanativa.blogspot.com.ar/2011/02/quenoa-polylepis-tomentella.html Aquí la Asterácea de marras: ¿Alguno conoce su nombre? Gracias.
No tiene látex. El gusto, como todas estas plantas, es amargo. Quizás las hojas tiernas sirvan para una ensalada.
Los Sonchus se usan en ensalada, como la señora Donatella que en Magdalena (prov. Buenos Aires) usa "yuyos" pars la comida, pero son bastante amargos, quizás el látex no se tan abundante.