En 1982, un joven de 27 años llamado David Grundman y su compañero de cuarto decidieron salir al desierto a cortar cactus a base de disparos. El primero fue un cactus pequeño, que cayó al primer disparo. Envalentonado por su éxito, la siguiente presa de Grundman fue un enorme cactus saguaro, de 7 metros de alto, probablemente de 100 años de edad. El disparo le sacó un gran pedazo, y el cactus cayó sobre él y lo mató. subir fotos a internet
Tremendo eeh...!! es una pena que haya gente que juegue libremente con armas de fuego sobre todo lastimando a seres vivos, es una locura ese joven recibió de su propio chocolate gran historia Tío Percha
Aquí no se sabe si demandar al vecino por el cactus caído, o al contratista que construyó el muro...no se ve nada de cemento en los ladrillos.