Nunca he dudado de que los perros son capaces de tener muchos sentimientos. He visto en Curro la preocupación, el temor. Como sabeis algunos, mi perro y yo perdimos a Yago, y para el su pista se pierde en mi armario, donde guardé el jersey con el que me despedí de él con un beso y un abrazo. Cuando regresamos ayer a casa, despues de todo el dia fuera con su nuevo compañero Alfredo (el no pudo venir) mi marido se quedó a ver si hacía un algo en la calle, (por su miedo aguantó todo el dia), y subimos el resto de la familia a casa. Curro nos repasó en la entrada y empezó a buscar a Alfredo, me miraba a los ojos preguntandome, me lloraba, corria, gemía...y lo más extraño, iba al armario. Temía que Alfredo no volviera. Lo intenté tranquilizar, le explicaba, pero hasta que no volvió, no paró. Me dejó muy impresionada hasta donde llega su capacidad de sentir. Se que es muy inteligente, ahora se que además es muy sentimental.
Son impresionantes.........mi perra es muy mamá.....y cada vez que alguno de "su camada" muere se pone muy muy triste..........uándo murióla oveja, que era su bebé......lo pasó muy mal.
Mb, los perros son muy capaces de sentir muchas cosas, mi mamá me cuenta que Chyna andaba como perdida despues que Cleo mi otra perri murio. Mi vecina me cuenta que el otro dia habian 2 perros callejeros que iban a cruzar la calle pero no se decidian, entonces uno se decidio en mal momento y lo atropellaron, el otro perro lamia al atropellado, mi vecina quedo muy triste porque no pudo ayudar al perrito, pero eso demuestra que tienen muchos sentimientos.
Claro que tienen sentimientos... Beltza cada vez que volvemos de su paseito, va corriendo a ver donde está Brandy, le da un lametón y se va a sus "cosas". Y Brandy se queda tranquilamente esperando su lametón... Tarzán murió hace ahora tres años, y Beltza le estuvo buscando meses, hasta que se le pasó. El invierno pasado salimos de viaje y con la obra de la casa no teniamos donde dejarla y se quedó en una residencia canina. Hacía cuatro años que no se quedaba, y cuando llegamos a la entrada, saltó del coche y entró corriendo. Recorrió todas las instalaciones moviendo la cola y gimiendo, entraba en las perreras y olía por todo... No entendíamos nada. Y entonces la propietaria cayó en la cuenta que la última vez que estuvimos allí, veníamos con Tarzán.... Beltza le estaba buscando, dos años después... Eso sin contar con que Perlita no se duerme si mi barriga no está debajo Y al pobre Brandy no le deja acercarse a menos de dos metros de mí....
Mi perro Danko sufrió muchísimo la pérdida de su hermano Boris, se empezó a adelgazar y a quedar calvo poco a poco. Le hicieron todos los exámenes habidos y por haber y nada, físico no era, pues hubiera salido algo, el problema era la inmensa tristeza que le había causado perder a su hermano, de quien nunca se separó y con quien compartió lo bueno y lo malo. Por supuesto que el veterinario nunca reconoció que podía tratarse de pena moral, el es muy pero muy cientifico, pero a nosotros no nos quedó la menor duda que así fue. Si alguien dice que los animales no tienen sentimientos, se equivoca terriblemente, he visto perros llorar con lágrimas de verdad, de dolor, de tristeza. Danko superó su pena al cabo de un año largo, luego del cual empezó poco a poco a recuperar su peso y su pelo, hoy está perfecto, pero yo siento que algo en su mirada cambió, le quedó como una tristeza ...
Bueno, yo nunca he dudado que es capaz de sentir felicidad, tristeza, euforia, pena ,celos, resentimiento,enfado.....pero ayer estaba "preocupado" por que a Alfredo le pasara como a Yago, no pensé que fuera capaz de relacionar el hecho de que si no había vuelto con nosotros, podía pasarle lo mismo que al otro. La verdad me dejo impresionada, estaba angustiado, y sobre todo, cómo me miraba, me preguntaba. No se, creo que es mucho más complejo en los sentimientos de lo que pienso, le tengo más respeto.
También los gatos tienen sentimientos. Cuando falleció mi mamá hace 6 años nosotros teníamjos un gato que era todo negro y lustroso. Despues de que falleció mi mamá, estuvo triste y se nos ponia al lado nuestro, acompañándonos y sufriendo con nosotros. Le salió un mechón de pelo blanco en el cuello, que tuvo hasta su muerte, pobrecito. También tuve otro que estaba enfermo, y sabía que se iba a morir; un dia vino con nosotros y pasó todo el día jugando, como si se hubiera curado de su enfermedad, a la noche se pasó de regazo en regazo frotando su cabeza en nuestras peras, mirandonos a los ojos y maullando con ese maullido suave que dan a los cachorritos, y buscando un último cariño. Esa noche se fue solito de la casa, y nunca mas volvió. Se despidió. Los animales son asombrosos.
