HISTORIA DEL MIMBRE El cultivo del mimbre ha sido objeto de interés durante siglos, debido a que la madera de sauce, tanto arbórea como arbustiva, es fácil de trabajar y propagar. Las primeras civilizaciones, han legado relatos, pictografías y vestigios en los que el mimbre se encuentra presente. En Egipto, durante el reinado de Ramses II, la Biblia relata la historia de Moisés quien fue rescatado de las aguas del Nilo en una cuna de mimbre. En Ur se han descubierto sarcófagos de mimbre que datarían de más de 5.000 años. Durante el siglo I, en Roma se desarrolló un cultivo sistemático del mimbre. Los romanos hacían una selección de especies, sitios, preparación de suelos, espaciamiento óptimo y establecimiento de plantaciones por estacas. Plinio (23-79 DC) y Columella (fallecido alrededor del 50 DC), dos precursores de la ciencia, documentaron las experiencias y recomendaciones sobre el cultivo del mimbre. La especie más importante fue Salix viminalis, representada con el nombre de una de las siete colinas de Roma: Collis viminalis (Willow Hill). Salix fragilis y Salix purpúrea, fueron identificadas más tarde. ¿Por qué el sauce adquirió tanta importancia en la época romana? La explicación se encuentra en el desarrollo del comercio. Por siglos, los cestos fueron los únicos medios de transporte de los diferentes productos que se comerciaban entre las aldeas; y las varillas - flexibles y resistentes - de sauce fresco o húmedo, fueron un excelente material para la cestería. Desde la Edad Media y hasta el siglo XVIII, aunque se mantuvo la destreza en la cestería utilizando mimbre, el material crudo era colectado desde los bosques, riberas de lagos y otros espacios naturales, sin existir un cultivo sistemático. Más tarde, el aumento de la demanda por cestos de buena calidad, hizo necesario volver a desarrollar el cultivo de la especie. Al comenzar este siglo, el cultivo se desarrolló nuevamente con fuerza en toda Europa, registrándose notables áreas de plantación. En Francia, por ejemplo, llegaron a existir en 1909 más de 100.000 hectáreas de mimbre. Nuevamente a mediados del siglo, entre los años 1950 y 1960, el aumento de combustibles baratos y de productos sintéticos reemplazaron al mimbre haciendo decaer su cultivo. Sólo en algunos países del Este europeo, como la ex URSS, Polonia y Hungría, el mimbre mantuvo su rol. En la actualidad existen en el mundo pocos países dedicados a la fabricación de muebles de mimbre. En la actualidad existen muy pocos países dedicados al cultivo del mimbre y a la fabricación de cestos y muebles de esta fibra.