Les mando información de esto aparecido en Vivienda y Decoracion en Emol.cl PLANTAS DE TIERRA ÁCIDA Los requerimientos de las plantas son diversos en cuanto a suelo, agua y soleamiento. Y si bien los ejemplares que requieren tierra ácida pueden crecer en suelos alcalinos, nunca se desarrollan en todo su esplendor a menos que la tierra se acondicione a sus necesidades específicas. Aquí, algunas fórmulas para acidificar el sustrato y mejorar la apariencia de camelias, azaleas, rododendros, hortensias, hibiscos y diamelos, entre otras especies llamadas acidófilas. Los suelos no sólo se diferencian entre sí en cuanto a su textura –arcillosa, limosa o arenosa y sus variantes mixtas–; también en cuanto a su pH, pues éste incide directamente en el desarrollo de las plantas. Por eso, antes de definir las especies a plantar, siempre se debe estudiar la composición de la tierra, ya que hay algunas que simplemente no se dan bien en suelos calizos –alcalinos o básicos como también se les llama a los que tienen un pH mayor a 7,4–. Asimismo, hay plantas que no toleran esta composición, como tampoco las aguas calcáreas o duras con que se pudieran regar. En esos suelos ácidos –con menos de un pH 6– crecen muy bien las camelias, azaleas, rododendros, fucsias, éricas, y hortensias, lo mismo que todos los magnolios, leptospermum, dafnes, begonias, helechos, hibiscos, copihues, diamelos, gardenias y jazmines del Cabo. A ellos se suman el berberis nativo que llaman michay y, por supuesto, toda la amplia gama de coníferas que acidifican su sustrato con las acículas que caen en él. La acidez del suelo se da naturalmente en el sur de Chile, debido a sus aguas blandas y lluvias constantes. Sin embargo en la Zona Central, éste es habitualmente alcalino por lo que resulta necesario adicionar ciertos elementos –como quelatos o sulfatos de hierro– para que las hojas de las plantas acidófilas no se tornen amarillas. Si las especies están en macetas, es recomendable regarlas con agua neutra, como la que se logra al hervirla, ya que el calcio va formando una costra dura sobre la tierra, y las sales que exudan van manchando el contenedor y dañando las raíces de la planta. Si la maceta no es lo suficientemente profunda, convendría agregarle algún sustrato suelto –como vermiculita o perlita– para impedir su compactación y el estrangulamiento de las raíces; una buena mezcla que además adicione turba, tierra de hoja mezclada con acículas de pino ya descompuestas, compost y algo de arena de buena granulometría favorecerá una mejor aireación y retención de agua y nutrientes. Aplicar azufre también es bueno para acidificar la tierra, pero este mecanismo tarda alrededor de seis meses en hacerse efectivo, por lo que no es adecuado para macetas, a las que hay que cambiarles la tierra cada cierto tiempo. El ingeniero agrónomo Raúl Silva Vargas recomienda aplicar "azufre ventilado", no el corriente "azufre mojable" que se ocupa como fungicida para controlar oídio de rosas y parras. En cuanto al uso de aluminio para acidificar el suelo, el profesional considera que este elemento puede ser muy tóxico, y "se requiere de una asesoría técnica para no matar las plantas". También existen abonos que ayudan a acidificar el suelo. Los hay elaborados por Compo, Viggoro, H.Lee M., Anasac, que además contribuyen a que las plantas logren mayor resistencia a los ataques de plagas y enfermedades radiculares. También está el bioazufre que produce Denícola Berger, que al igual que sus fertilizantes está basado en productos naturales En la misma línea ecológica está BioEse, formulado por Bío Jardín, un azufre natural acidificante, que corrige la alcalinidad, bajando el pH. y favoreciendo la absorción de los microelementos esenciales; debe incorporarse en la preparación del suelo, ojalá junto a NutriFish que fortalece las raíces, aumenta la floración y mejora el follaje. Hay que tener claro que esta intervención no produce efectos que duren permanentemente, ya que el suelo tiene tendencia a recuperar su mismo pH. Por ello se han inventado económicos kits con reactivos similares a los que se utilizan para controlar la calidad del agua en una piscina; los papelillos cambian de color según la calidad de la tierra. En grandes extensiones es preferible hacer calicatas, hoyos que permiten inspeccionar la textura y pH del suelo. Y no olvidar que tampoco es adecuado mucha acidez en el terreno, ya que la mayoría de las especies funcionará en el rango moderadamente ácido para absorber los nutrientes. Plantas aptas para suelos ácidos Aquilegia, Aquilegia caerulea Alcanforero, Cinnamomum camphora Alcornoque, Quercus suber Astilbe, Astilbe chinensis Arce, Acer platanoides, rubrum y palmatum Azucena roja, Amaryllis belladona Cala, Zantedeschia aethiopica Castaño, Castanea sativa Ciclamen, Cyclamen persicum Clivia, Clivia miniata Crespón, Lagerstroemia indica Delfinios, Delphinium ajacis Gardenia, Gardenia jasminoides Hamamelis, Hamamellis mollis Helechos, Adianthum, Asplenium, Blechnum Hortensia, Hydrangea macrophylla Liquidámbar, Liquidambar styraciflua Liriodendro o Tulípero, Liriodendrom tulipifera Lirio, Iris kaempferi y laevigata Osmantus, Osmanthus fragans Roble, Quercus ruber Skimia, Skimmia japonica MAría Egaña Chile