Saludos a todos. Quisiera plantear una pregunta que para los expertos del foro será fácil de responder pero que para mí, como aprendiz, resulta difícil. La pregunta es muy simple: ¿qué les pasa a mis naranjos? El caso es que tengo siete naranjos y he observado que varios de ellos tienen algún problema que no sé cuál es y por tanto tampoco sé qué remedio poner. Lo que les pasa a estos naranjos es que algunas de sus ramas se le están secando. La manera que tienen de secarse estas ramas me resulta curiosa y es la misma en todos ellos: las ramas se empiezan a secar desde la punta de la rama hacia atrás hasta llegar a varios milímetros antes de la intersección de la rama principal de la que brotaron. Al principio no me preocupé porque las ramas que se secaban eran las muy finas, pero ahora estoy observando que las que se están secando tienen ya cierta envergadura . En esta foto creo que se aprecia muy bien cómo queda la rama después de secarse. La parte muerta de la rama llega hasta varios milímetros antes de la rama principal. He observado que los naranjos a los que les pasa esto están como “apenados”; esta es la palabra que creo que mejor los define, pues: 1) tienen un color menos verde que los otros y abundan los tonos amarillos, 2) se le caen más hojas que a los otros , 3) sus ramas son menos frondosas, con menos hojas que los otros, 4) sus frutos son algo más pequeños que los de los otros naranjos. Aquí dejo varias foto más para que observéis mejor lo que digo: 1)tienen un color menos verde que los otros y abundan los tonos amarillos 2)se le caen más hojas que a los otros 3)sus ramas son menos frondosas, con menos hojas que los otros, 4) sus frutos son algo más pequeños que los de los otros naranjos. Muchas gracias por vuestras respuestas, y un saludo a todos.
Re: Problema con naranjos el secarse las ramas de afuera adentro,frutos pequeños y tristeza en el arbol, podria ser por el virus de la tristeza, leete esto a ver que conclusiones sacas: Virus de la tristeza de los cítricos o citrus tristeza virus (CTV) El virus de la tristeza de los cítricos es el causante de la enfermedad viral más grave de los cítricos. Aunque el limonero es hipersensible al virus de la tristeza, sus hojas no multiplican el virus, de ahí que los casos de muerte por tristeza de limoneros jóvenes sobre C. macrophylla se deben a la infección durante las primeras fases del desarrollo del árbol, de ahí la importancia de suprimir los rebrotes en este patrón. El daño más evidente es el decaimiento y muerte de los árboles injertados sobre naranjo amargo y clorosis nervial y acanaladuras en la madera. El virus causa la muerte de las células del floema en el naranjo amargo produciendo un bloqueo de los tubos conductores de savia elaborada a nivel de la línea de injerto. El decaimiento lento comienza con una clorosis progresiva de las hojas y seca de las ramillas en la parte exterior de la copa. Las nuevas brotaciones son cortas y tienen lugar en las ramas viejas dando lugar a una disminución progresiva del volumen de la copa. La producción de frutos es menor y éstos son de tamaño reducido y color más pálido que los frutos de árboles sanos. Otro síntoma es la formación de orificios visibles en la cara cambial de la corteza, en los que suele observarse una zona de color pardo debajo de la línea de injerto; este síntoma no suele ser apreciable en árboles recientemente infectados. La identificación por CTV por síntomas en campo no es segura, además la ausencia de síntomas no implica que el virus no esté presente ya que este puede albergarse en plantas tolerantes. Los síntomas producidos por CTV son muy variables dependiendo de las cepas del virus y de la combinación variedad/patrón infectada. El vector más eficaz de la enfermedad es el pulgón pardo de los cítricos (Toxoptera citricida). No obstante, el aumento de las poblaciones del pulgón del algodonero (Aphis gossypii) o la introducción de T. citricida, presentan un riesgo grave para muchas citriculturas en las que todavía son mayoritarias las plantaciones sobre naranjo amargo. Control -El uso de variedades libres de virus injertadas sobre patrones tolerantes a la tristeza. La técnica de inmunoimpresión directa-ELISA en vivero, combinado con el cultivo de plantas madre bajo malla anti-pulgón, permite la producción de plantas libres de CTV en países en los que el virus está presente. La técnica ELISA es actualmente utilizada en todos los países citrícolas con los anticuerpos monoclonales españoles 3DF1 y 3CA5. Estos anticuerpos son los únicos que en mezcla, son capaces de reconocer a cualquier aislado de CTV. -Programas de erradicación y de disminución de inóculo, estudios epidemiológicos, controles en frontera o en cuarentena y el análisis rutinario de CTV en la producción de plantas en vivero. y esto: -Nematodo de los cítricos (Tylenchulus semipenetrans) Produce la enfermedad conocida como el decaimiento lento de los cítricos y limita la producción citrícola en condiciones edáficas y medioambientales muy variadas. Esta enfermedad se desarrolla gradualmente y comienza con una reducción en el número y tamaño de los frutos, pero que rara vez llega a ocasionar la muerte del árbol. Los principales síntomas son: falta de vigor de las plantaciones y reducción del calibre de los frutos. El daño que provocan sobre las plantas representa una reducción del 15-50% de la producción y en el caso de fuertes ataques la pérdida total de la cosecha. Se trata de un nematodo semi-endoparásito sedentario de reducidas dimensiones, solo apreciable al microscopio y que presenta dimorfismo sexual. Se caracteriza por poseer estilete, provisto de un conducto interior y una musculatura que hace que sea retráctil empleándolo para su alimentación. La hembra adulta, presenta un aspecto saquiforme con el extremo anterior alargado. Introduce la parte anterior del cuerpo en el parénquima cortical de las raíces secundarias dejando al exterior de la raíz la parte más dilatada de su cuerpo. Una vez fijadas a las raíces son inmóviles y es prácticamente imposible separarlas de éstas sin romperlas. Esta enfermedad puede estar causada además por la asociación de Tylenchulus semipenetrans con otros patógenos del suelo, como hongos de los género Phythopthora o Fusarium. La asociación hongo-nematodo tiene lugar en muchas plantaciones y ambos organismos contribuyen a los síntomas de decaimiento. El ciclo biológico se inicia con el huevo, el cual tiene un periodo de incubación de 15-30 días, dependiendo de la temperatura del suelo. Existen cuatro fases juveniles, dando lugar a machos y hembras entre los que se realiza la cópula, aunque también pueden reproducirse en ausencia de machos. La hembra deposita los huevos en una matriz gelatinosa sobre la raíz de la planta. El embrión se desarrolla hasta la formación del primer estado juvenil. Dentro del huevo tiene lugar la primera muda y el segundo estado juvenil emerge del huevo y quedan libres en el suelo, desplazándose a través de la película de agua que rodean las partículas del suelo para alcanzar e infectar la raíz. Las densidades de población en el suelo más altas suelen aparecer en primavera y a finales de otoño, disminuyendo durante el invierno, quedando reducidas durante el verano. Estas fluctuaciones estacionales pueden verse afectadas en función de la temperatura y la pluviometría. Cuando se trata de cultivos sobre un suelo que no haya sido cultivado con cítricos o vid, la presencia del nematodo solo se hace evidente a partir del octavo año de cultivo. Por el contrario, en el caso de replantaciones sobre terrenos que hayan sido previamente cultivados tanto para cítricos como para viñedo, su presencia se detecta en el inicio de la plantación. La principal vía de infección es a través de las poblaciones de huevos, que pueden estar en estado de quiescencia hasta 10 años en el suelo y son transportados por acarreos de suelo, el agua de riego y el material vegetal de plantación procedentes de viveros cultivado sobre suelo directo. Control -Uso de patrones resistentes como Citrumelo swingle y el Poncirus trifoliata. -El valor umbral para recomendar el uso de nematicidas es de más de 1000 hembras por 10 g de raíces secundarias y una densidad superior a 20 juveniles/cm3 de suelo. El control químico puede realizarse en pre o post-plantación. La eficacia de los fumigantes depende de las características físicas del suelo, dosis y tipo de aplicación y labores preparatorias del suelo previas al tratamiento. Las materias activas recomendadas son: Cadusafos 10%, Oxamilo y Aldicarb -Adoptar prácticas culturales adecuadas para evitar la infección en nuevas parcelas, limitar su infección en parcelas ya infectadas y reducir las densidades de inóculo en el suelo: favorecer el crecimiento de las raíces y reducir el estrés del árbol, desinfección de las herramientas de trabajo, regar con agua de pozos o de canales de riego que no atraviesen parcelas infectadas, el riego por goteo reduce la dispersión del nematodo por escorrentía y eliminar las raíces infectadas. -En el caso de detectar la presencia de nemátodos en una nueva plantación, no se deben tomar medidas de control hasta el tercer y cuarto año, pues el reducido tamaño de la copa hace que la sombra que esta proyecta sobre el suelo sea muy escasa y por tanto la temperatura del suelo sea demasiado elevada para un desarrollo óptimo del ciclo de vida de Tylenchulus semipenetrans. -El control biológico de este nematodo se produce de forma natural por numerosos organismos antagonistas: hongos, bacterias, artrópodos y otros nematodos depredadores. Estos antagonistas son muy frecuentes en las plantaciones de cítricos pudiendo reducir las densidades de población de Tylenchulus semipenetrans hasta en un 30%. -Gomosis, podredumbre de la base del tronco y cuello de la raíz y podredumbre de raíces absorbentes (Phythophthora nicotiane, P. citrophthora) La presencia de estos hongos es permanente durante todo el año en el suelo y su mayor actividad parasitaria se produce cuando la temperatura media del ambiente oscila entre 18-24ºC. El agua de lluvia o la de riego que empapa el suelo favorece la formación de la parte reproductora asexual de estos hongos. La gomosis puede aparecer en la base del tronco, cerca de la zona de unión del injerto o bien a lo largo del tronco, llegando a afectar a las ramas principales de algunas variedades. Las zonas afectadas adquieren diversas formas y el tamaño de la lesión dependerá del tiempo que lleve actuando el hongo y de las condiciones ambientales. Normalmente las lesiones son alargadas y, si hay suficiente humedad ambiental, se producen emisiones de gotitas de goma. Las zonas afectadas se deshidratan y se va separando la corteza, pudiendo desprenderse en tiras verticales si estiramos desde la zona donde se inicia la separación. Debajo de esta zona la madera puede estar ennegrecida pero no muerta, por lo que podrá seguir subiendo sabia bruta, pero no podrá bajar de esa zona savia elaborada. Con el tiempo, las raíces que estén por debajo de esa zona irán dejando de recibir alimento y acabarán muriendo. Cuando el ataque se localiza en la parte baja del tronco y el cuello de las raíces principales, se va produciendo una deshidratación y podredumbre de la corteza, con la consiguiente separación de la madera, que aparece ennegrecida. En las raíces se ve la zona afectada, en la que se forman los típicos chancros, con bordes engrosados debido a que la planta ante el ataque del hongo, para intentar cerrar la herida, empieza a multiplicar sus células a mayor velocidad (respuesta hiperplástica o hipertrófica). El chancro afecta principalmente a la base del tronco pero, en algunos casos, puede presentarse también a lo largo del mismo. Las lesiones son variables en forma y tamaño, pero crecen más rápidamente en sentido vertical que lateralmente. La podredumbre de las raíces absorbentes se concreta en una destrucción de las raíces finas. Si se produce este hecho repetidamente y con bastante amplitud puede alterar el desarrollo de las plantas. En condiciones de elevada humedad atmosférica, el hongo fructifica en la superficie de las manchas formando una mohosidad blanquecina. Los frutos infectados se desprenden prematuramente. Las áreas de la corteza infectadas son frecuentemente contaminadas por otros hongos (Penicillium spp., Fusarium spp., etc.). Si el ataque pasa desapercibido, porque la base del tronco y las raíces estén tapados por la tierra, los síntomas característicos de la enfermedad se manifiestan con las siguientes características: Brotes débiles, de escaso desarrollo y aspecto clorótico. Frutos de pequeño tamaño. Hojas de color verde amarillento y más puntiagudas. Limbos más pequeños y amarillentos. El naranjo dulce es más sensible que los mandarinos y sus híbridos; los Citranges, Troyer y Carrizo, y el mandarino "Cleopatra" presentan cierta resistencia. Por tanto, la elección del patrón supone un aspecto importante en la lucha contra esta enfermedad, además de la investigación de nuevos patrones resistentes. El método de lucha más eficaz es una buena combinación de medidas preventivas junto al control químico. -Medidas preventivas. Diseñar un buen drenaje que evite la acumulación de agua en épocas lluviosas. Si el riego es por inundación se rodearán los troncos con un caballón que evite su contacto directo con el agua. Si el riego es por goteo se separarán los goteros del tronco, para evitar una excesiva humedad en el mismo. Evitar el uso de maquinaria y aperos que produzcan lesiones en el tronco. Evitar la compactación del terreno, pues dificulta el crecimiento de las raíces. No aportar materia orgánica en descomposición junto a la base del tronco. Evitar periodos de sequía seguidos de riegos abundantes. Moderar la fertilización nitrogenada. -Control químico. Los fungicidas contra Phythopthora spp. son productos cuya acción es exoterápica, es decir, actúan exteriormente, impidiendo la germinación de los órganos de reproducción del hongo si el producto se pone en su contacto. Por tanto, hay que aplicar el fungicida en toda la zona afectada, pues donde no llegue el producto el hongo sigue atacando. -Procedimiento a seguir en el control de Phythopthora spp. *Inicio de la enfermedad: en los primeros síntomas de la enfermedad, en el que los chancros están iniciando su desarrollo, se establece el siguiente programa: -Primer tratamiento: se realizará después de la primera brotación de primavera, a los 10-20 días de su inicio, realizando un tratamiento foliar con Fosetil-Al 35% + Mancozeb 35%, presentado como polvo mojable, a una dosis de 0.30-0.50% ó Fosetil-Al 80%, presentado como granulado dispersable en agua a una dosis de 0.25-0.30%. Si el producto utilizado es Metalaxil 25%, presentado como polvo mojable, se aplicará a una dosis de 0.80-0.12%, repartida por la zona de goteo de los árboles afectados y en la misma época. -Segundo tratamiento: se realiza durante la brotación de verano, con los mismos productos y dosis anteriores. -Tercer tratamiento: se realizará a los dos o tres meses del tratamiento anterior (septiembre-octubre), con los mismos productos y dosis. *Fase avanzada de la enfermedad: cuando los chancros están bien desarrollados, además de los tratamientos realizados en el apartado anterior, se debe actuar sobre los chancros de las siguientes formas: -Pulverizar los chancros con una suspensión concentrada que contenga alguno de los productos citados como de acción externa. -Limpiar y raspar la zona de exudación gomosa afectada por el hongo y a continuación pulverizar. -Con un objeto afilado se eliminarán los tejidos afectados de la corteza sin dañar la madera hasta que se llegue a ver una línea verde de corteza, señal de que hemos llegado a la zona sana. Seguidamente se llevará a cabo la pulverización como en los casos anteriores