Así lo he conocido toda mi vida pero hace pocos años supe que el nombre correcto, por prioridad, es Hemionitis cordata en lugar de arifolia.
Cambiar un nombre por otro a causa de una prioridad en la descripción, cuestión únicamente nomenclatural y no taxonómica, hace que el nuevo nombre (en este caso Hemionitis cordata) sea el correcto. Cambiar un nombre por otro por cuestiones taxonómicas y no nomenclaturales, usando la ciencia y mediante la publicación de trabajos que realmente lo demuestren de verdad, convierte a las dos (o más) opciones en correctas y con el tiempo posiblemente a la nueva opción en la correcta conforme pasan los siglos de aceptación universal del cambio. Cambiar un nombre por otro a causa de absurdas ideas de bombero de anticientíficos modernos con afán de protagonismo que quieren destruir la ciencia y les da la real gana inventar lo que ya existía por que sí, no convierte al nuevo nombre en correcto, sino en incorrecto y absolutamente inadmisible (que supongo que es el caso, por ejemplo, de inventarse el palabro inexistente de "micknosequé" para una parte de los Hemionitis que jamás han dejado de ser Hemionitis).
Hola: Es conveniente aclarar que Hemionitis arifolia tiene prioridad sobre H. cordata (su basiónimo Asplenium arifolium es anterior y el primer nombre válidamente publicado disponible), pero se ha demostrado que es realimente un sinónimo de Acrostichum aureum, por lo que su uso para la especie en cuestión es incorrecto, de ahí el primer cambio (de epíteto específico). El segundo cambio -crear un nuevo género para esta especie asiática, bastante diferente al resto de las especies de Hemionitis (todas ellas americanas)- es lógico y tiene un sólido respaldo científico. Saludos