CONCRETANDO... Normalmente empleo un bote de cristal pero en alguna ocasión, por no tener suficientes botes de cristal en aquel momento, he empleado vasos de plástico. El problema que presentan es su poco peso (se los lleva el viento), que hay que solucionar con piedrecitas. La figura de la izquierda corresponde al método preferido. El borde del vaso o bote de cristal ajusta contra la superficie del substrato y no se escapa la humedad ambiente interior. La figura de la derecha corresponde a un método no tan satisfactorio ya que el borde del vaso no ajusta tan bien contra la base y la humedad interior tiende a escapar. La gravilla sujeta el vaso de plástico. En este caso mantuve mojada permanentemente la gravilla para que hubiera humedad en el interior de los vasos. Funcionó bastante bien pero dió demasiadas preocupaciones. En esta ocasión la base del experimento fue el empleo de tiestos de 5 cm en lugar de los habituales de 9,5. El problema posterior de esos tiestos pequeños consistió en que su capacidad de agua es pequeña, se secan más rápidamente, y en etapas en que el esqueje ya ha arrancado pero todavía no conviene el transplante a un tiesto mayor, se seca sin que yo tenga oportunidad de regarlo (casa de fines de semana).
