Ver a un colibrí ir y venir revoloteando alrededor de un halcon (vaya uno a saber si mofandose o saludandolo) posado en un jarcarandá (normalmente todado por palomas) en medio de la cuidad, no es cosa de todos los días. Lastima no haber tenido una buena camara con un teleobjetivo a mano en el momento efímero...
Interesante encuentro, aunque al colibrí no se le reconoce a esa distancia. Lástima lo del teleobjetivo como dices.
No llegue a fotografiarlo, tampoco saldría, pero muy graciosa la forma de revolotear y el contraste de tamaños... raro ver por aqui a cualquiera de los dos. Se dice que el gobierno suelta halcones para disminuir la superpoblacion de palomas, no se si es mito o verdad.