Ese nombre común viene de que las plantas llamadas "nomeolvides", pequeñas florecillas azules, pertenecen, como la especie que acertadamente identificó José Manuel, a la familia Boraginaceae, siendo el género Cordia uno de los escasísimos géneros arbustivos o arbóreos en esta familia casi siempre herbácea. Por lo que en vez de ponerle un antiestético "boraginácea arbórea", decidieron ponerle "árbol nomeolvides".