Etología canina

Estas dos fotos son del primer dia en casa de Carolina. Está invitandola a jugar, ella aceptó la invitacion de momento. En la segunda no la mira a ella.
¿Que veis vosotros?

 

¡Gracias Mbgeam!

A mí me parece que claramente le hace señales de calma, porque en la primera está mirando de lado, las orejas plegadas y las patas estiradas. Y en la segunda además ladea toda la cabeza.
Creo que quiere jugar, pero dando a entender que la brusquedad de movimientos es con buena intención.

La yorki por su parte corresponde, porque en la primera no lo mira de frente, y en la segunda está sentada.

 

Desde que empecé a leer sobre este tema, observo que Alfredo hace muchas señales de calma.
Ayer lo llevé de nuevo a casa de mis suegros, tuvo que estar atado, no me fio, pero consegui que mi suegro no lo mirara y con eso estuvo más relajado todo el dia, incluso se pudo acercar a mi, sin que intentara atacarle cuando lo hizo dando un rodeo como en arco y sin mirarlo, se quedó totalmente tranquilo. Alucinante.

 

parece que ya tenes mas herramientas para trabajar con el y su problema con la desconfianza en la gente

 

Si, muchas gracias a todas, seguid con este tema que es muy interesante.

 

Cuento lo que me ha sucedido.

Generalmente en los horarios que paseo a Freddie hay tres perros fijos que según le ven quieren desayunárselo, así que sus dueños evitan que nos crucemos. A veces coincido con algún perro con el que Freddie se puede relacionar en condiciones, pero no es lo habitual. Cuando lo adoptamos, le daban miedo todos los perros, de ahí paso a disfrutar cuando nos cruzabamos con cualquiera, y de ese punto pasó a no gustarle los perros grandes que se mueven mucho (cachorrote y perros nerviosos) creo que a raiz de un revolcón que le dio un cachorro de pastor alemán, que volvió a sacar esa inseguridad suya con los perros.

Hay un vecino que tiene dos perras, una pomerania con la que siempre le ha gustado estar (es muy tranquila) y la loca de la colina de la labradora, una cachorra de unos 10 meses. Desde que tienen esa perra, Freddie ni se acerca a la pomerania para saludarla.

Hoy he visto que estaban estos perros en el parque y otro señor, dueño de un labrador de cuatro meses. Me he acercado, con Freddie suelto. La labradora que le conoce ha ido corriendo hacia él, me ha parecido que frenaba según se acercaba. Freddie se ha clavado en el suelo y acto seguido ha echado a correr. Imaginad una carrera de galgos con el conejo, pues esa ha sido la estampa. Freddie no atendía, la labradora le ha dejado en paz y ha venido a mi llamada. Le he puesto la correa y le he acercado a las perras (sus dueños son majísimos, les han atado también). Reculando se me ha salido del arnés, no me lo hacía desde la primera vez que nos encontramos con un perro. Le he colocado de manera que le ha podido olisquear la perra y en seguida le han dejado en paz. Les hemos sentado a los tres y en cuestión de segundos estaba cada uno mirando para un lado, sin hacerse caso. Entonces, la pomerania se ha acercado a Freddie y a mí.

Freddie no ha hecho ni una señal de calma a la perra que se le acercaba, aunque conmigo las he observado constantemente. ¿Ha sido un error confiar en que él sabría desenlvolverse? La próxima vez que les vea puedo ir con mi perro atado, tratar de hacer que el encuentro sea un poco más controlado, pero nos hemos visto con los perros atados en otras ocasiones y tampoco ha sido mucho mejor. Freddie es sumiso y jugueton, pero no es capaz de relacionarse en condiciones con perros muy activos o nerviosos. Tengo la intención de seguir buscando encontrarme con estos perros de hoy para mejorar esta situación. ¿Sugerencias?

 

Yo fiu este domingo a la cas de campo de mi cuñada y tienen una perre preciosa que no se por que pero cuando me acercaba a ella saia corriendo a esconderse...... ni con comida ni con premios ni con nada me la he conseguido "ganar" nunca......hasta el domingo:estabamos todos de charreta en el porche y yo me porpuse acariciarla: la miro y saco la lengua como humedeciendome los labios, giro la cabeza de lado, avanzo hacia ella dando un rodeo y a "camara lenta" todo el tiempo sacando la lengua y girandome de lado o de culo.....y en unos tres minutos la estaba acariciando.... increible, cuando mi cuñada se dio cuenta de que la estaba tocando no se lo podia ceer porque nunca lo habia conseguido y se preguntaba que estaba haciendo yo con tanto lenguetazo y tan despacio.....

Fue impresionante!!!!!

 

Jajajaja ¡muy buena Valadre!! Qué maestra...

Además me viene genial lo que explicas para plantear una pequeña curiosidad que tengo yo, y es por qué cuando estas maravillosas etólogas describen las señales de calma, a la hora de describir la de la lengua dicen que no han encontrado la manera de llevarla a cabo... que es difícil... no entiendo, si está "chupado" Me parece la cosa más tonta, es sacar un poco la lengua y ya está, yo a veces incluso masco un poco porque los caballos lo hacen así (hasta ahora aprendí que cuando muestran sumisión, pero ya lo dudo bastante ¿no será señal de calma...)
Y en cambio después de explicar la dificultad de hacerles esta señal, Turid alude a la señal de mover la cola, y menciona que a ella "le resulta un poco difícil". ¿¿Un poco difícil?? ¿¿Cómo leches lo hace?? jajajaja espero que sea un fallo de traducción o algo

 

Hola


Excelente tema ...

¿podrías poner un video?



Seguro que tu cuñada piensa que estás chalada ...

Sobre esta frase, estoy de acuerdo con la primera parte. Yo lo explico con otra frase, aplicada a maquinaria, ordenadores, etc ... "si funciona, no lo toques" ...

Pero lo del liderazgo ... por supuesto que no da igual ...

Es más, creo que si el dueño no es el líder ... es cuando suelen sugir los problemas ... y es cuando la gente se deshace del perro o acude a un profesional ... y viceversa, si el dueño es el líder (y para eso no hace falta haber llamado a Cesar Millán) seguramente hay pocos problemas ...


Saludos

 

Si encuentro mi camara de fotos, cuando vuelba al campo de mi cuñada, le are una foto ........

Esto de las señales de calma es muy interesante...........me gusta!!!!!!

 

Ayer vi por primera vez el programa "malas pulgas" y no me gustó demasiado, pero siempre se aprende algo.

Uno de los casos era de un perro que se ponía agresivo con las zapatillas de su dueña, y que incluso le llegó a morder en un pecho.
La cosa es que Borja se puso delante del perro mostrándose dominante, y el perro segun sus palabras, se mostraba sumiso. La primera señal que hizo fue la de hacer la reverencia y el dijo rápidamente, "quiere jugar, eso es bueno", despues de eso, hizo otras señales de calma (ya me he leido el libro).
Esa misma tarde, dio la casualidad de que escuche el programa "como el perro y el gato", de onda cero (en internet, lo ponen los fines de semana) y hablaban de este libro. Venía a decir que esta muy bien, aunque no hay tema para un libro, que con un articulo sería suficiente. Pero reconocía que el tema es necesario e interesante, y "que mucha gente confunde las señales de calma con que el perro muestre sumisión".
Me resulta raro que un educador no las conozca, el perro hizo un montón de ellas.
Tengo que decir que las practico con Alfredo y que algun resultado va dando, aunque terminar con el miedo enfermizo del perro no está en mi mano, a veces ante extraños se porta casi como un perro normal.

 

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA
Bellaterra (Cerdanyola del Vallès), 18 de junio de 2010
VETERINARIOS DENUNCIAN LA NULA BASE CIENTÍFICA
DEL PROGRAMA ‘MALAS PULGAS’, DE CUATRO, Y LOS
PELIGROS QUE COMPORTA
Los métodos usados en el programa pueden provocar malestar en los
animales y generar más agresividad
Expertos del Grupo de Etología Clínica (GrETCA) de la Asociación de Veterinarios
Españoles de Pequeños Animales (AVEPA) y de la Facultad de Veterinaria de la UAB
han denunciado que programas de televisión como “El encantador de perros” o
“Malas Pulgas”, del canal de televisión Cuatro, divulgan técnicas carentes de base
científica que que acarrean serios peligros tanto para los animales como para los
propietarios. Según los veterinarios, el nulo rigor de los diagnósticos y tratamientos
planteados en el programa provocan una falta de bienestar en los animales debido a
que inducen efectos negativos (miedo, dolor, conflicto o frustración). Esto deriva en
un aumento del riesgo de mordeduras hacia los humanos que, además, puede afectar
especialmente a los menores.
Según defienden la asociación de etólogos -especialidad veterinaria que estudia el
comportamiento de los animales- más importante del país (GrETCA) y la principal
asociación de veterinarios de pequeños animales española (AVEPA), los problemas de
conducta de los animales domésticos deben ser tratados como cualquier otra patología
médica, es decir, basando sus diagnósticos, tratamientos y técnicas de prevención en el
conocimiento científico. Todos los caminos que se distancien de la metodología científica
deberían ser considerados como un acto de intrusismo profesional.
Ausencia de base científica
En la mayoría de los casos presentados en el programa, y sea cual sea el problema
principal, aunque no haya un problema de agresividad inicialmente (como por ejemplo el
caso de Kenzo y Rufo ambos emitidos en el segundo programa de “Malas Pulgas”), se
plantea como diagnóstico "la falta de liderazgo de la familia hacia el perro". Esta visión
simplista de las relaciones de dominancia-sumisión hace mucho tiempo que fue
desestimada por la comunidad científica. Por otra parte, más allá del problema de que no
exista un diagnóstico correcto, los tratamientos aplicados carecen de apoyo científico.
Las incorrecciones mencionadas a lo largo de los capítulos son muchas y transmiten una
visión completamente falsa del comportamiento normal canino (comportamiento social,
lenguaje corporal, etc.). Por ejemplo, en el caso de Lucky, un perro con fobias a pasar por
las puertas, Borja Capponi, conductor del programa, asegura que "la energía de otro perro
que convive con él -Bahía- influye totalmente en el cerebro de Lucky porque el perro
dominante tiene más energía que el 'seguidor' y hace que éste siga al dominante". Esta
afirmación carece de base científica; el perro supuestamente "seguidor" está atado con una
cuerda al otro perro que es el que verdaderamente atraviesa la puerta, mientras Lucky -
"seguidor"- se ve literalmente arrastrado por Bahía -"dominante"-.
Bienestar de los animales
Los animales no deberían experimentar miedo, dolor, frustración, conflictos o cualquier otro
estado emocional negativo, al menos de forma crónica o muy intensa. Muchos de los
animales tratados por Capponi ven comprometido su estado de bienestar dado que
reiteradamente observamos situaciones de miedo intenso y situaciones que generan
conflicto o frustración.
Es el caso, por ejemplo, de la aplicación constante de castigo activo. Para aplicar un
castigo correctamente debe aplicarse el estímulo punitivo siempre que aparece la conducta,
debe ser lo suficientemente fuerte como para que el animal deje de hacerla, debe ser breve
y terminar justo cuando termina la conducta que queremos eliminar. En el programa,
constantemente se violan las reglas de aplicación del castigo: se aplica cuando el animal
no muestra ninguna conducta incorrecta, incluso se aplica, con intensidad muy elevada,
cuando el animal muestra conductas de apaciguamiento, y no siempre se aplica cuando
aparece la conducta que quiere eliminar. Capponi, por ejemplo, afirma que “hay que
bloquear al perro antes de que se ponga a ladrar”.
Todo esto se traduce en un castigo inconsistente: el animal es incapaz de anticipar las
consecuencias que tendrán sus acciones y, por lo tanto, aparecen estados de
conflicto y frustración que comprometen el bienestar del animal. En consecuencia, el
castigo mal aplicado puede aumentar el miedo, la agresividad y el estrés o, incluso
generarlos, además de no tratar el origen de los problemas.
Por otra parte, desde el punto de vista ético, es preferible no usar el castigo como
herramienta de tratamiento de los problemas de conducta. Si para solucionar un
problema de conducta existen varias técnicas y una de ellas disminuye el bienestar del
animal, debería evitarse en beneficio de las que no lo hacen.
Consecuencias para la sociedad
Independientemente de su implicación sobre el bienestar animal, recomendar el uso de
técnicas basadas en el castigo, la autoridad o la agresión supone un aumento del
riesgo de ataque a los propietarios. De hecho, en varios capítulos se observa cómo
animales no agresivos inicialmente muestran conductas agresivas a lo largo del programa y
como consecuencia del tratamiento.
Los niños son el principal grupo de riesgo en cuanto a ataque de perros se refiere: tienen
un riesgo entre 3 y 4 veces mayor a sufrir mordeduras por parte de un perro que un
adulto debido a las condiciones físicas y a la incapacidad para reconocer las señales de
alarma que los animales nos muestran. Además, las mordeduras en los niños se dirigen
mayoritariamente a la cara, cuello y brazos, lo que hace que los daños ocasionados sean
mayores que en los adultos.
Los métodos empleados hoy en día para disminuir las tragedias producidas por perros hacia
niños se basan en técnicas de no confrontación y de evitación de conflictos en el
domicilio, es decir, todo lo contrario de lo que se muestra en el programa.
El pasado mes de marzo el GrETCA envió a la cadena de televisión Cuatro una carta
informativa sobre los programas emitidos en este canal que tratan la etología. En ella
se ponía de manifiesto la preocupación por algunos de los contenidos que se emitían en el
programa "El encantador de perros" y, de manera desinteresada, se ofrecía a revisar la
idoneidad de los contenidos del programa “Malas pulgas”, entonces todavía por estrenar, en
el que Borja Capponi trata problemas de conducta de los animales de compañía. La carta no
dio los resultados que se esperaba.
Para más información:
Tomàs Camps, presidente del GrETCA y veterinario del Hospital Clínico Veterinario de la UAB.

 

Gracias por el articulo, viene a confirmar lo que mi sentido comun me decia.
Es muy interesante lo que dice sobre la psicologia canina, yo añadiria (ya que en toda relacion hay dos partes que interrrelacionan) que tampoco creo que sea beneficioso para los dueños de estos animales, he visto el programa 3 veces y la sensacion que me queda es que aunque el dueño se siente mas o menos feliz, ya que su animal deja de tener el comportamiento "odiado" es que detras no acaba de haber entendimiento de cual es el verdaderp problema y si que se puede general una culpabilidad y un malestar en el dueño que no creo que sea beneficioso para la relacion. Aprender a tratar, cuidar y educar a un animal es algo que requiere tiempo, estudio, observacion y experimentacion y dudo que eso se consiga en 3 dias.

 

Pues eso es lo que había intuido, que este hombre es solo un aficionado. Aparte no me gusta su actitud, en muchas cosas es una simple imitación a Cesar Millan, pero le falta mucha simpatía para por lo menos "caer bien" al espectador. Me parece además muy prepotente.

 

Creo que esto es independiente del asunto Mbgeam, quiero decir: yo no creo que esté imitando a C. Millán como tal, sino que debe de ser estudiante suyo o haber aprendido de él. Y tampoco parece que sea aficionado, sino que se dedica a esto de manera profesional.

Lo que eso no implica es -ni que el enfoque de César (y portanto el de Borjamari) sea adecuado
-ni que sea un buen profesional como adiestrador canino, rehabilitador de perros, o como coñe se autodenomine.

Respecto a la actitud, da la impresión de que no tiene tantas dotes de showman como su colega mexicano, o puede que esto sea cuestión de experiencia, pero... no consigue la sintonía con el espectador, y a mi modo de ver tampoco con los propietarios, y mucho menos con los perros. Parece que su objetivo es lograr que el dueño adivine la palabra o frase que él tiene en mente y la pronuncie en voz alta, ante lo cual él se entusiasma y le choca los cinco o suspira aliviado mirando al techo. Pero esta reacción no implica que aquella frase entrañara un concepto correcto; simplemente implica que el dueño acertó lo que él estaba pensando. A mí personalmente me parece que la mayoría de las veces son chorradas o falacias.

Otra cosa en la que se distancia mucho de Millán, es que no se centra en el perro. No trabaja con él. Su atención se dispersa en explicaciones y en tratar de hacer entender a la dueña su punto de vista (es decir, lo que ella está haciendo mal con su perro). De ahí, el perro se acojona ante las acciones de ese primate que ha irrumpido en su vida y parece controlar la voluntad de sus humanas, y comienza a ejecutar una serie de reacciones erráticas y confusas.

Sin embargo hay un tema en que ambos "rehabilitadores" coinciden al cien por cien, y es en el obsoleto, simplista y absurdo concepto de reducir las relaciones caninas a dominancia y sumisión.

Por dios, pero si incluso confunden el gregarismo con la sociabilidad! Cuando a estas alturas hasta la viejita del parque sabe que una especie puede ser social sin ser necesariamente gregaria. Como es el caso de los perros. O gregaria sin ser social. Como los boquerones.