Gracias Elionor, es uno de los días en los que me gustaría estar por esas tierras. Espero que os regalen muchas rosas y libros.
Elionor, gracias por la rosa. Sant Jordi es una de las tradiciones más hermosas de Cataluña. Espero que no os importe que tod@s la copiemos . Visca Sant Jordi¡¡ y visca Catalunya¡¡¡¡. Saludos.
Todavia no tengo rosas en mi jardin, pero hoy especialmente os regalo una rosa, yo también, a todos y cada uno de vosotros , aunque sea virtual. Elionor recojo la tuya
Chicas, ya sabéis a dónde podéis viajar el próximo año por estas fechas. O eso, o, como dice Hawai, copiáis la fiesta Alibi, intento explicarlo y ser breve. Primero, la leyenda: cuentan que un temible dragón tenía aterrado a los habitantes del pueblo: destrozaba sus cosechas, se comía a sus animales y mataba a todo aquel que intentara detenerlo. Tan desesperados estaban que acordaron ofrecerle cada día el sacrificio de uno de sus ciudadanos, elegido por sorteo, para calmarle y no morir todos de hambre. Un día la elegida para el sacrificio fue la joven princesa. Varios ciudadanos, compadecidos, se ofrecieron a substituirla, pero el rey se negó; así lo había querido la suerte y así sería. Mientras la princesa esperaba frente a la gruta donde vivía el dragón apareció un caballero, alguien a quién nunca antes había visto. El caballero se enfrentó con el dragón y lo mató con su lanza; de la herida, en vez de sangre, brotaron rosas rojas. El rey ofreció la mano de su hija al caballero (que como os imaginaréis, era Sant Jordi), pero el desconocido dijo que tenía que seguir su camino y nunca más volvieron a verlo. Esta leyenda, con todas la variaciones que tienen siempre las leyendas, se cuenta por toda Europa. No me preguntéis por qué el caballero apareció para salvar a la princesa y no a los ciudadanos de a pie que se merendó el dragón Y ahora, la tradición, que está documentada desde el siglo XV. El día de Sant Jordi los hombres regalan una rosa a sus parejas, casi siempre rojo oscuro y aterciopelada. Pero no sólo a sus parejas, también a las madres, hijas, hermanas, amigas, compañeras de trabajo... Las floristerías sacan sus puestos a la calle, y ese día también venden rosas los estudiantes que se van de viaje de fin de curso, o las asociaciones cívicas o benéficas... Las calles se llenan de rosas, y, como también es el día del libro... ¿qué más se puede pedir?