Ficha del Ficus benjamina: cultivo, cuidados, luz, riego...

Tema en 'Ficus benjamina' comenzado por sagrado., 29/3/05.

  1. sagrado.

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    Ficus benjamina

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    Su nombre científico es Ficus benjamina.

    Esta planta es originaria de India y Malasia y pertenece a la familia de las Moráceas, al género Ficus que tiene más de 800 especies.

    De entre todos los tipos de ficus ornamentales utilizados en interiores, el Ficus benjamina se considera la especie de mayor aceptación, o más extendida.

    De lento crecimiento, puede alcanzar hasta 5 m. de altura al interior. Tiene ramas delgadas e inclinadas, hojas rígidas, puntiagudas y pequeñas de color verde intenso, un fuerte sistema radicular, además de la tradicional presencia de látex en los vasos conductores.

    Su fruto, con pedúnculo corto, globoso y rojizo, es característico de la especie. Se denomina sicono o "higo" (de hecho el ficus más conocido es la higuera común, Ficus carica). Cabe señalar que no se trata de un solo fruto, sino de una infrutescencia contenida en un receptáculo de tipo carnoso.

    ¿Donde plantarlo?


    · Los ficus desarrollan bien en interiores siempre que reciban buena luz (brillante pero indirecta), queden resguardados de las corrientes de aire frío y no tengan cerca ningún radiador de calefacción. Las variedades con hojas manchadas en blanco o amarillo, necesitan aún más luz.

    · Si ubica la planta junto a un ventanal que reciba mucho sol, cubra la ventana con una ligera cortina para evitar que el sol queme las hojas. Lo ideal es orientar la planta hacia el sur u oeste.

    · La temperatura ideal para el ficus es no menos de 13ºC en invierno ni más de 24ºC en verano. Además no deben someterse a cambios bruscos de temperatura, pues toleran sólo leves variaciones entre las extremas térmicas diurna y nocturna.

    · Sus exigencias en cuanto a humedad ambiental no son altas, pero en verano agradecen un fino rociado diario, a unos 15 cm. de distancia y con agua templada, que –además- elimina el polvo de sus hojas. No rocíe, eso sí, cuando la temperatura baje de los 15º C.

    · Pueden sobrevivir en el exterior, siempre que queden a la sombra (en zonas costeras pueden quedar también algunas horas al sol) y resguardados de las heladas invernales.


    ¿Se puede cultivar en macetero?

    · Sí, aunque las plantas en maceteros tienen un crecimiento mucho más lento que si se cultivan en suelos abiertos. Conviene ponerles tutor cuando la planta es joven.

    · Asegúrese que el macetero cuente con buen drenaje y que no quede obstruido. Los maceteros autoregantes son muy adecuados para el cultivo de esta planta.

    · Cambie a un macetero un poco mayor cada año, en primavera. Cuando la planta sea demasiado grande para manipularla con facilidad, sustituya anualmente sólo la capa superior del substrato (unos 2 cm.), cuidando no dañar las raíces.

    · Muchas veces el ficus se inclina para conseguir la luz. Teniendo esto en cuenta, haga girar el macetero media vuelta cada quince días para mantener su tronco recto y conseguir que las hojas se desarrollen armoniosamente.

    ¿Qué tipo de suelo necesita?


    · El suelo tiene que ser poroso, rico en turba, humus y materia orgánica. Existen diversas preparaciones, prediseñadas, que garantizan la retención de humedad, aireación y porosidad del suelo. Un sustrato ideal debe contener 3 partes de turba, 2 partes de tierra vegetal y 1 parte de arena.

    · Para renovar los nutrientes a medida que la planta crece aplique Vitasac y Superfosfato, además de calcio -que funciona como equilibrante de la acidez.

    · Cuide los riegos, pues la planta es exigente en materia de riegos. El exceso provoca la caída de sus hojas inferiores y la falta de agua hace que las hojas de toda la planta se empiecen a poner amarillas y caigan.

    No riegue más de 2 veces por semana en verano, y una vez cada 8 ó 10 días en invierno. Antes de regar compruebe que la tierra esté seca, y no sólo superficialmente, sino hasta una profundidad de 4 o 5 centímetros.

    · Cada dos semanas añada al agua de riego la dosis justa de fertilizante, de acuerdo a las indicaciones del fabricante. Prefiera abonos especiales para plantas de hojas verdes.

    · Aporte hierro al agua 1 vez al mes, así evitará un posible amarilleo de las hojas por su carencia.

    ¿Se debe podar?

    · Si crece demasiado, pode la planta en primavera, cuando empiecen a salir las hojas nuevas.

    · Para que se mantenga frondosa, despúntela cada 2 ó 3 meses (excepto en invierno). Corte las dos o tres últimas hojas de cada ramilla terminal.

    · Pode también para sacar las hojas y ramas secas, o tras algún accidente: por ejemplo que alguna parte de la planta sufra una quemadura por bajas temperaturas.

    IMPORTANTE

    Poda con tijera bien afilada y tenga cuidado con las gotas de látex blanco pegajoso que puedan caer al suelo.

    Aplica sellante en las heridas.

    ¿Se debe fumigar?

    · Por lo general todas las especies de ficus son hipersensibles a la fumigación, y particularmente la de tipo foliar.

    · Si el ambiente es muy seco, puede sufrir invasión de ácaros, que se detectan por las punteaduras decoloradas y mates en las hojas, con manchas amarillentas en el haz, debido a la presencia de colonias en el envés. Si los ácaros son muchos, las distintas manchas se unen entre sí, afectando a toda la hoja, que acaba torciéndose, secándose y cayendo. Las hojas nuevas se ven sin brillo. Las telas de araña son otra señal de arañita roja, aunque no siempre se ven.

    Combátela con acaricidas, limpie las hojas y el entorno y mejore la humedad, pues esta plaga no se desarrolla en ambientes húmedos. Si la plaga se presenta de manera continua todos los años, no uses el mismo producto acaricida, porque se inmuniza a él.

    Si la planta está en el jardín, elimina las malezas y restos vegetales en su alrededor, pues sirven de refugio a los ácaros. Si está en maceta, ubícala en un lugar sombrío y fresco.

    PRECAUCIÓN

    Evita los excesos de abono nitrogenado, que favorece a esta plaga.

    · Si aparecen pequeñas manchas oscuras en hojas y tallos, es señal de conchuelas. Éstas producen hojas descoloridas, amarillas y deformadas y botan un líquido azucarado sobre el que se puede asentar un hongo negro que parece hollín.

    Elimínalas cuidadosamente con un algodón empapado en alcohol metílico o rocíe con un insecticida sistémico. Esta plaga es persistente y difícil de erradicar, vuelva a aplicar a los 15 días, si fuera necesario. Si el problema perdura, disuelva 1 cucharada de jabón o un chorro de lavavajillas en un poco de agua no muy caliente. Añada 1 litro de agua y 1 cucharada de alcohol de quemar y con un pincel "pinte" los insectos o rocíe toda la planta sin olvidar el envés de las hojas. Las plantas de hojas delicadas se deben enjuagar con agua tibia al cabo de 15 minutos, para que no se quemen.

    · La planta también es atacada por nemátodos de raíz, para lo cual se puede aplicar Dianzinon.

    Problemas en las hojas

    Las hojas del ficus acusan prontamente cualquier problema en las condiciones de cultivo. Obsérvelas con cuidado.

    · Si las hojas se caen puede deberse a varias causas:

    - La planta está desarrollando nuevas hojas, lo que hace que pierda otras como parte del proceso de desarrollo natural. Esto ocurre en primavera.

    - La planta puede estar reaccionando a un cambio de ubicación. Esto normalmente dura hasta que la planta se aclimata en su nuevo ambiente.

    - La planta recibe poca luz. Trasládela a un sitio bien iluminado.

    - La planta recibe demasiado frío o los cambios de temperatura han sido muy bruscos. Esto suele ocurrir a fines de otoño o en invierno. Encienda suavemente la calefacción durante la noche.

    - La planta está expuesta a corrientes de aire. Protéjala (cierre puertas) o cámbiela de ubicación.

    - La planta está recibiendo un riego inadecuado, que puede ser excesivo (hojas amarillas) o escaso (amarillas y lacias).

    - El agua de riego es demasiado fría y está dañando las raíces.

    TEN PRESENTE


    Aunque la planta bote totalmente sus hojas, no la tires; tiene capacidad para brotar de nuevo. Ayúdala con abonos.

    · Si las hojas están ennegrecidas: es posible que hayan quedado en contacto directo con una ventana demasiado fría. Aléjelas de allí.

    · Si las hojas tienen las puntas secas: la planta está recibiendo corrientes de aire. Muévela de lugar o protéjala.

    · Si las nuevas hojas salen pequeñas y la planta se ve opaca, como sin vida: necesita ser trasplantada. Házlo en primavera, pero no la abones hasta después de un mes.
    Si la planta es muy grande, en lugar de cambiarla de macetero, sustituye la capa superior de compost (2 ó 3 cm.) por otra nueva. En este caso, abónala al momento de cambiar la tierra.

    · Si las hojas se ponen amarillas: puede deberse a un exceso de riego o a falta de hierro en la tierra. Riega menos si fuera el caso, o aporte un fertilizante que contenga hierro.

    ¿Cómo se reproduce?


    · Puede reproducirse por semillas, aunque el poder germinativo de éstas es tan efímero que los métodos más usuales de propagación son a través de esquejes y mediante acodo aéreo.

    · Se recomienda la reproducción entre diciembre y marzo, época del año en que existe una mayor luminosidad y temperaturas más cálidas.