Encontré en tí la horma de mi zapato; la bendición de tus besos, que sabían al dulce néctar de tu piel; crecían mis sentimientos en gran arrebato. En tu cariño tuve siempre el trato especial que nadie me dio y huían mi pena y mi dolor; se alegrarían tus manos en las mías. Un retrato fiel de nuestro amor, que vive en nosotros desde poco después de la niñez... ¿Recuerdas cuando éramos como potros sin imaginarnos nuestra vejez? Creo que nunca fuimos como los otros, creyendo su vida en un ajedrez.
Mi recuerdo de tí Ante mi dique rompiste tus olas desbordándote por mi corazón; me ofreciste beber de tu poción, filtro de amor a base de amapolas, rosas y jazmines. Y estando a solas en la noche estrellada, la pasión se desató entre los dos; perdición sublime que en tu calor acrisolas. Siempre has sido tu mi bruja adorada, que volando huías de mi compañía para regresar, vestida de hada en mis sueños, por la noche y de día. A mi memoria se avino la nada por no tenerte conmigo todavía.
Palabra de amigo Necesito saber que estás conmigo disfrutando la vida y el placer de vivir cada momento y querer de las pequeñas cosas ser testigo. Y puedes tenerme siempre contigo hasta un instante antes de atardecer en que tu luz se parezca torcer me tendrás ahí, ofreciendo abrigo. Escucha estas palabras de amistad que intentan hacerte sentir mejor. Pretendo transmitirte una verdad; aprehéndelas, no tengas temor, siempre por delante mi honestidad. Siempre al final, el destino es Amor.
Fábula del erizo y la rosa trepadora Acabo de descubrir una cosa escondida en un rincón del jardín, una planta vestida de jazmín con las flores de una antigua rosa y su fragancia, de puro olorosa, enamoró al pequeño puercoespín, hasta que volvióse loco por fín y así le cantaba a su amada diosa: ¡Ay!, ¡si tus pétalos son de marfil! ¡Ay!, si de tus hojas se derramara la esencia de este tibio amor de abril sería yo mismo quïen las lavara y fiel jardinero de tu pensil y así tus tallos con dulzura guiara.
Para karyme Si te costase conciliar el sueño recuerda mis palabras que, con aliento, intentan ofrecerte un sentimiento de esperanza a tu corazón risueño. Cuando creas desfallecer en tu empeño, escucha aquellos acordes del viento de la Sierra Madre que, con talento, forman la melodía de todo istmeño. Y si esa no es música suficiente, nota la brisa que viene del mar, ten a tus hermanos siempre en tu mente, siente tu tierra volver a pisar, con una alegría siempre creciente, y ese calor que transmite el hogar.
Para l@s amig@s de Siempre Libre, con cariño S.L. - XCII Descubriste todas mis sensaciones mostrando todo lo que era posible con esa imagen de tí, irrepetible, despertando mis imaginaciones. Que hoy vuelan en mi alma como gorriones gracias a tí, que me hiciste visible permitiéndome pensar en lo increíble, otorgándome el mayor de los dones. Volver a sentir que somos hermanos, ver el momento en que el corazón vibre con tus animaciones, que en tus manos cobran tu vida, tu hermoso calibre, y se hacen de tus espigas sus granos que desgranarás aquí en Siempre Libre.
Déjame que te describa Eres en mi inconsciencia aventurera y en mi lucha has sido tranquilidad; nunca pude describir tu beldad hasta este día, cierva de mi pradera. Es tu rostro mi alegre primavera; tus ojos hacen brillar mi verdad; tus labios simple inefabilidad, quiero besártelos a mi manera. Conocerte fue mi mayor hazaña; y conquistarte costó un poco mas. Viste sincera que quien te acompaña soy yo, dondequiera que tu te vas; y que sin mí tu espíritu me extraña. Este es nuestro amor por siempre jamás
Para Martha Al Lago de Chapala Bajo el cielo la inmensidad del agua sosegada, invitando al descanso y a una visión espléndida del manso atardecer en tu orilla. La fragua que te creó: espuma sobre tu enagua de arena; maravilloso remanso de paz donde migra feliz el ganso, que en tu azul elixir su boca enjagua. En tus rincones quiero reposar escuchando tu música serena, que me invita a la vida despertar en mágicas noches de luna llena reflejándose en tu rostro y tocar estrellas en tu cielo de azucena.
Lo que tú eres para mí Eres tú la dama de mis desvelos. Eres tú mi amor por siempre jamás. Eres tú mi corazón, me amarás. Eres tú mi razón y mis anhelos. Eres el blanco cisne de mis vuelos. Eres la guitarra por soleás. Eres el arpa que a mí tocarás. Eres todos mis sueños y mis cielos. Eres mi vida, amor mío, te quiero. Eres en todas mis penas mi alegría. Eres hermosa gema en un joyero. Eres la mas bella luz de mi día. Eres divina rosa en el florero. Eres y serás siempre mi poesía.
Para Ana (Anuky) Imagina un tiempo en que las historias cobrasen vida y se hicieran verdad... Sería maravillosa tu bondad y es tu forma de ser en mis memorias: Te veo alegre, disfrutando en las norias junto a duendes y hadas con amistad. ¡A quién puede importarle nuestra edad! Juguemos felices en las victorias y apartémonos de la soledad; descubramos juntos la sensación de ser niños de nuevo, en la ciudad en que los cuentos y la inspiración muestran por fin toda su majestad de manera sencilla y con pasión.
Mi recuerdo de tí Ante mi dique rompiste tus olas desbordándote por mi corazón; me ofreciste beber de tu poción, filtro de amor a base de amapolas, rosas y jazmines. Y estando a solas en la noche estrellada, la pasión se desató entre los dos; perdición sublime que en tu calor acrisolas. Siempre has sido tu mi bruja adorada, que volando huías de mi compañía para regresar, vestida de hada en mis sueños, por la noche y de día. A mi memoria se avino la nada por no tenerte conmigo todavía.
Para Marisa A la mayor de las Pitiusas ¡Quién pasease por tus playas turquesa! ¡Quién se acostara escuchando tu mar! ¡Quién pudiese tu brisa arrebatar! ¡Quién te nombró de las islas princesa! Qué bien hizo tu historia la sorpresa de ver a tantos marinos soñar con tu bella silueta y despertar haciéndote presente, cual duquesa del horizonte. Y en ese momento que, siendo del capitán su baliza, arria las velas con un paso lento de la verga el marino con la driza, lanzando un suspiro y un pensamiento: No volveré a perderte, dulce Ibiza.
Breve pensamiento En su esencia, la poesía es sentimiento; si no lo transmite será bella botella vacía...
Náyade En la vaguada, descansando un rato escuché tu cantar entre las hojas. Dulce melodía, tú me despojas de mi cansancio. Yo, como un gato ronroneando a tu cariñoso trato, deseo tus placeres y se me afloja la fiereza al ver tu flor, pura, roja, simple como un perfecto garabato. Me tienes atrapado con tu hechizo sublime y poderoso sortilegio delicioso y complejo bebedizo incomparable y fino florilegio que, escondido en tu cabello rizo, lanzaste hacia mí en singular arpegio.
Sí, es por tí Si mi camino fuese tu camino, si tu recuerdo siempre me acompaña, si mi esperanza en tus caricias siempre baña mi alma rota en las fuentes del destino, habrá valido la pena ese sino que un día te arrebató de mí con saña y me hizo urdir esta fina telaraña en que atrapar tu mármol florentino. Pero no puedo dejar de buscarte aun sabiendo que no te encontraré; es mi condena feliz amarte como nunca antes creí o imaginé. Perdiéndome en los delirios de mi arte, pensando en tí, cuando me enamoré.