Respecto de la cebolla, se debe tener en cuenta que es un cultivo de invierno. Se puede sembrar entre febrero y mayo. En almácigo o a destino. Si se siembra en almácigo, lo hago a mediados de febrero para que luego de nacer tenga unos cuantos días de buenas temperaturas y horas de luz, y se obtiene un plantín fuerte. Cuando tiene unos 20 cm de altura y un sistema radicular bien desarrollado se trasplanta a destino en surcos. Si se siembra a destino se puede hacer un poco mas tarde porque no tendrán el retraso del trasplante, si en el surco quedan muy tupidas se ralean, de modo que quede una planta cada 20 cm. El resumen de Adriana habla de sembrar en primavera, no conviene porque las plantas no acumularán las horas de frío que necesitan, y el sol del verano es muy fuerte aquí y quemará los bulbos que se están formando. A la izquierda son plantines de cebolla trasplantados a destino, y a la derecha ajos que se siembran los granos directamente a destino.